¿POR QUÉ NOS VACUNAMOS?

Muchas personas siguen un calendario de vacunación desde el mismo momento en que nacen, reciben una serie de inyecciones que pueden protegerlos temporalmente de diversas enfermedades. A la pregunta de este post se responde que nos vacunamos por dos motivos:

– Por la amenaza real de las enfermedades.
– Porque confiamos en la eficacia de las vacunas para disminuir los casos de esas enfermedades.

Sin estos dos motivos la vacunación no se haría. Debe haber una real amenaza de todas las enfermedades no erradicadas, en todo momento y en todo lugar, o al menos, el riesgo de que exista alguna posibilidad de contraer una enfermedad infectiva y contagiosa, y se ha de considerar como mecanismo altamente efectivo a las vacunas para prevenir semejantes riesgos. Si una enfermedad disminuye, debe considerarse que es debido a las vacunaciones y no a otros cuidados médicos o condiciones ambientales o alimentarias. Muchas veces me pregunto cómo los pueblos y la civilización humana consiguió sobrevivir antes de que existieran las vacunaciones. ¿Corre peligro de muerte cualquier persona que no reciba ningún tipo de vacuna? ¿A qué se deben las epidemias que han habido en la historia, y las enfermedades que afectan hoy a cientos de millones de personas?

El ser humano es una especie que ha colonizado territorios muy diferentes y ha convivido con especies con las que antes jamás tuvo contacto: es de este modo que adquirió algunas enfermedades. La mosca tsé-tsé transmite un parásito (el tripanosoma) que en humanos provoca la «enfermedad del sueño»: el ciclo de este parásito se desarrollaba solo en antílopes antes de pasar a los humanos. También ha construido grandes ciudades donde distintos animales se aclimataron, como fue el caso de las ratas de campo (Rattus rattus) el principal vector de la bacteria de la peste (Yersinia pestis) durante el siglo XIV. Cuando los europeos colonizaron el continente americano, expandieron microorganismos que causaron terribles pandemias entre los pueblos indígenas o las civilizaciones allí establecidas (viruela, sarampión, tifus, meningitis, enfermedades neurológicas…). Incluso enfermedades que abundan en gran parte del mundo pero han sido supuestamente eliminadas en otras, pueden atravesar esa línea y así por ejemplo, en septiembre de 2010 se detectó un caso de dengue en la mismísima Francia, en Niza. Gran parte de ese «traspaso» se debe al tráfico comercial: en el caso del dengue, las larvas o los huevos del mosquito pueden viajar a grandes distancias en un nicho con gran humedad.

La historia muestra que con el tiempo las poblaciones desarrollan una inmunidad natural a las enfermedades. Su sistema inmune se adapta y la enfermedad se vuelve menos grave o incluso llega a no afectar a nadie. El motivo de las grandes epidemias como la peste negra o las que ocurrieron durante la colonización en todo el planeta pueden achacarse a grandes cambios o al contacto con patógenos a los que no se había producido inmunidad (o defensa) natural. Una parte de esta defensa frente a enfermedades se obtiene a partir de la leche materna, de ahí entre otras cosas la gran importancia de la lactancia directamente del pecho. Es la llamada «inmunización natural pasiva». Otra parte se obtiene por el contacto real con los patógenos, cuando se pasan ciertas enfermedades. Es la «inmunización natural activa».

Las vacunas son un mecanismo de «inmunización artificial activa» es decir, implican el contacto con el patógeno o una parte o partes de él en forma modificada para que no cause la enfermedad. Se basa en que el contacto con los patógenos ya sean activos por una infección de verdad o por una vacuna (en este caso, los llamas antígenos) produce en las células defensoras (los leucocitos y más en concreto, un tipo de ellos, los linfocitos B y T) una defensa mucho más eficaz para cuando la infección suceda por segunda vez o en lo sucesivo. La historia en occidente empieza con Edward Jenner, quien inoculaba fluidos de vaca que contenían la viruela de la vaca, a seres humanos con el fin de inmunizarlos. Los experimentos de Jenner dieron lugar a expediciones con el fin de expandir la vacunación contra la viruela como la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna en 1803. Hoy sin embargo, todas las vacunas o la práctica mayoría provienen de los verdaderos patógenos de humanos en una forma alterada, salvo raras excepciones en que se suministra el organismo vivo. Recientemente se están expandiendo las vacunas de ADN, de las que quiero escribir en el próximo post.

Las bases teóricas de la vacunación a nivel celular las puso Burnet en 1957 con la teoria de la selección clonal. Esta establece que nosotros disponemos de una serie de «clones» de linfocitos B capaces de reconocer partes muy concretas de los patógenos (hayan estado o no en contacto con él anteriormente) al mismo tiempo que pueden distinguir lo propio y así no atacar al propio cuerpo. No se produce, en resumen, ningún linfocito que pueda reconocer y dirigir anticuerpos contra algun componente del cuerpo. ¿Cómo se produce este reconocimiento? Es algo muy complejo y escapa incluso a los inmunólogos en parte. Un linfocito B es la célula que se ocupa de producir «anticuerpos», y la función de los anticuerpos es reconocer a los patógenos, sean bacterias, virus, toxinas o células cancerígenas, para que otras células vayan a destruirlas o neutralizarlas: son los que guían al «ejército» (donde los soldados rasos serían los linfocitos T o los «natural killers» o «células NK») y marcan aquello que no pertenece al cuerpo. Según la teoría de la selección clonal, un clon es activado cuando contacta con aquella molécula que puede reconocer su receptor, que es un anticuerpo, y cuando esto ocurre empieza a dividirse y se diferencia en células plasmáticas (que son 10 veces más grandes y producen anticuerpos sin parar, que irán al torrente sanguíneo en busca de más patógenos para marcarlos: con el tiempo las células plasmáticas desaparecen si no hay nuevos contactos con la sustancia extraña) y células de memoria (que no producen anticuerpos, pero que duran largo tiempo en el cuerpo a la espera de que ese patógeno vuelva). La vacuna produciría esta activación de linfocitos B específicos para diversas enfermedades y generaría células memoria, es gracias a las células memoria de donde vendría la protección salvadora de las vacunas. Ya que las células B de memoria reaccionan más rapidamente en caso de una nueva infección que el clon B específico no diferenciado.

Habiendo ya puesto las bases en que se asienta la vacunación, yo me hago muchas preguntas. Analicemos el calendario de vacunas de Argentina para 2012, que es similar a la de muchos países.

calendario

Lo primero que se puede ver es que las enfermedades contra las que se vacuna tienen causas y trayectorias históricas bien diferentes. A riesgo de ser algo sarcástico, ¿usted cree que si no se vacunara tendría riesgo de contraer todas esas enfermedades alguna vez en su vida, a pesar de que usted fuera totalmente consciente y tomase medidas? ¿Y si usted contrajera alguna de ellas, ¿le dejaría ello secuelas o le causaría la muerte? Hay tiempo, vamos a analizar cada vacuna.

      • La vacuna de Calmette-Guérin (BCG) contra el bacilo de Koch, causante de la tuberculosis. Esta vacuna la obtuvieron estos dos científicos cultivando in vitro Mycobacterium bovis, causante de la tuberculosis bovina. De alguna manera, la bacteria se «atenuó» es decir, a pesar de estar viva, no causa la enfermedad en humanos, de modo que se inyecta a través de la vacuna para inmunizar. En humanos la tuberculosis la causa Mycobacterium tuberculosis, una especie semejante a la especie que afecta al ganado. Se cree de hecho, que el ser humano adquirió la enfermedad al domesticar animales para ganado.Hay unas gráficas en la web del Banco Mundial que muestran el número de nuevos casos detectados en todos los países empezando desde mitad de los 80 hasta el 2011. Están en esta web: http://datos.bancomundial.org/indicador/SH.TBS.INCDPuede servir para sacar conclusiones.
    • Vacuna pentavalente: esto lo extraigo de una web: «Es una vacuna que combina cinco antígenos. La preparación contiene bacterias muertas de Bordetella pertusis, toxoides tetánico y diftérico, antígeno de superficie del virus de la hepatitis B y polisacárido capsular purificado de Haemophilus influenzae tipo b.»Es decir, la vacuna contiene partes de 5 patógenos diferentes. Bortedella pertussis del que afirma hay bacterias muertas, es causante de la «tos ferina, tos convulsiva o coqueluche». Su efecto se debe a una proteína que actúa en el cuerpo como una potente toxina. Se pueden introducir celulas muertas inactivadas por calor o por sustancias químicas como el formaldehido o glutaraldehído con sales de aluminio añadidas, o proteínas aisladas de la bacteria incluyendo la toxina inactivada (que es como se da en la DPT). Los toxoides son toxinas modificadas para que no produzcan la enfermedad, pero sí sean reconocidas por el sistema inmune: incluye la toxina del tétanos y la difteria. La hepatitis B es una enfermedad que se transmite casi exactamente igual a como según se dice lo hace el VIH, es decir sexualmente, mediante transfusiones contaminadas o intercambio de sangre, o de madre a hijo. El Haemophilus causa un tipo de meningitis que parece bastante grave.Algunas de estas vacunas requieren un refuerzo o aplicarse completas varias veces. Esto es por la debilidad de la respuesta inmune ante «fragmentos» del patógeno o organismos muertos. Los organismos son entidades complejas y al entrar en el cuerpo y producir la enfermedad también generan la inmunidad más completa. Con las vacunas esto solo es parcial y por eso se dan «refuerzos» o varias dosis en poco tiempo.
    • Vacuna de la polio: consisten en virus de la polio atenuados. Esta vacuna me parece interesante destacarla. Copio algunas partes de Wikipediaque me parecen curiosas:»La vacuna Salk o vacuna de poliovirus inactivados (IPV) se basa en tres variedades de referencia que son Mahoney (poliovirus tipo 1), MEF-1 (poliovirus tipo 2) y Saukett (poliovirus tipo 3). Los virus son cultivados en células Vero provenientes de tejido epitelial renal de mono y son inactivados posteriormente con formol. La vacuna Salk inyectada confiere inmunidad mediada por IgG en el torrente sanguíneo, lo cual previene el progreso de la infección por poliovirus a una viremia y protege a las neuronas motoras. Con esto, se elimina el riesgo de la polio bulbar y del síndrome post polio. Sin embargo, debido a que no hay protección a nivel de la mucosa del intestino, las personas que han recibido la vacuna Salk pueden ser portadoras de la enfermedad y contagiar a individuos no vacunados.»»La vacuna Sabin es una vacuna de virus vivos atenuados que se produce por el paso del virus por células no humanas a temperaturas inferiores a la temperatura fisiológica, lo que provoca mutaciones espontáneas del genoma viral.La variedad Sabin 1 atenuada se distingue del serotipo Mahoney, su variedad madre, por 57 mutaciones puntuales con sustituciones de nucleótidos. La variedad Sabin 2 atenuada tiene 2 sustituciones mientras que la la Sabin 3 atenuada tiene 10. El factor común a estas tres vacunas y el principal responsable de la atenuación del virus es una mutación localizada en el sitio de entrada del ribosoma viral interno que altera la capacidad del virus de traducir su ARNm en la célula huésped.
      La vacuna Sabin de virus atenuados se replica de forma eficiente en el intestino, la puerta de entrada al organismo, pero no puede replicarse de forma eficiente en el tejido del sistema nervioso.»
    • Vacuna triple vírica: consiste en virus atenuados. Los virus atenuados, recordemos, son virus vivos y capaces de producir síntomas e infección, pero será menos grave que el que causa la enfermedad original sea porque tenga modificaciones o porque sea un virus «homólogo» o de otra especie semejante. ¿No le parece sorprendente que se de esto a seres humanos de tan corta edad, cuando aún no tienen un sistema inmune desarrollado y prácticamente dependen de la leche materna para mantenerse saludables? A mí sí, desde luego.Las vacunas con virus atenuados pueden, ocasionalmente, causar «reversiones» es decir, que el virus modificado vuelva a su estado original y cause enfermedad. Esto ha sucedido con el sarampión, que ha aumentado recientemente en países europeos: http://elpais.com/diario/2011/10/09/sociedad/1318111207_850215.htmlLa vacuna triple vírica es además muy polémica pues al parecer se han observado modificaciones en la conducta y incluso autismo en personas justo después de que les fuera suministrado alguna de las dosis. Un médico llamado Andrew Wakefield entre otros científicos realizó estudios demostrando esta conexión entre la vacuna y el autismo que, no obstante, fue considerada fraudulenta. A nivel personal, le doy credibilidad ya que es cierto que se utiliza mercurio como «coadyuvante» o aditivo reforzante para las vacunas, sales de aluminio y restos celulares diversos pueden encontrarse, además no me parece coherente dar virus atenuados ni moléculas semejantes a toxinas mortales a niños que a su edad no tienen las defensas bien desarrolladas. Los virus interaccionan con los componentes celulares. Por eso sí considero posible que las vacunas provoquen enfermedades por si mismas, incluso a largo plazo y no solo en el plazo inmediato en que se suministran.

    Pero lo más importante es: ¿realmente las vacunas cumplen su función? Y de ser así, ¿llega un momento en el que simplemente no son necesarias?

    Más información:

    http://pathmicro.med.sc.edu/spanish-virology/spanish-chapter7-a1.htm

    http://www.solociencia.com/noticias/0409/14192632.htm

    http://www.naturalnews.com/SpecialReports/VaccinesFullStory/v1/VaccineReport-ES.pdf

    http://www.creces.cl/new/index.asp?imat=%20%20%3E%20%2037&tc=3&nc=5&art=897

12 comentarios sobre “¿POR QUÉ NOS VACUNAMOS?

  1. Puf, ¡Qué tema!

    Si te interesa te puedo dejar aquí muchos datos y enlaces. Te pregunto antes, para no cargar tu sitio.

    Sí te digo que los laboratorios que las fabrican, usan métodos parecidos a los transgénicos. No por nada, GlaxoSmithKlein, Merk. Roche, Pfister y demás tienen accionistas en común con Monsanto. ¿Es casual que Rumsfeld, Wolfowitz, Gates y demás lobistas estén en el asunto?
    Si las vacunas son tan buenas, ¿Por qué son obligatorias en tantos países?
    ¿Será que el golpe de estado en Paraguay tenga relación con Monsanto?
    ¿Será que las campañas políticas en Argentina son pagadas por los laboratorios? Y a todo esto, ¿Será que por eso agregan vacunas obligatorias y que los transgénicos en este país se tragan las excelentes tierras, cuales amebas pestilentes? ¿Será que usan la falta de información de algunos padres para hacer firmar permisos de vacunación experimental en el norte Argentino, matando a 9 niños, pagando Glaxo una multa de U$S 200 000.-?
    SÍ, 200 000.-.

    Sólo pregunto desde mi ignorancia.

    Saludos.

    Me gusta

  2. Deja enlaces, el otro día te los borré solo porque te habías equivocado y los enviaste dos veces !

    En lo de que la ingeniería genética está muy metida en la producción de vacunas, has acertado y mucho. Las modernas vacunas ahora son fragmentos de ADN del patógeno que se insertan en tus propias células y producen el antígeno (o veneno «inactivado») de forma crónica, supuestamente controlado para que no se produzca en alta dosis. Son las llamadas vacunas de ADN. Una locura que desde todos los puntos de vista debería evitarse. Aparte, muchos virus atenuados son producto de la ingeniería genética. Por no hablar de que se están creando alimentos que contienen vacunas, o mosquitos que las pueden inyectar en la sangre con sus picaduras.

    La obligación de vacunarse en todo lugar me parece también una exageración, y es justo de lo que quería hablar. Las epidemias obedecen a causas identificables, existe la inmunidad natural. En una región donde no existe o es muy escasa una enfermedad ¿Cómo podría expandirse? Si es escasa, será por algo. ¿Por la vacunación? ¿O porque se dan las condiciones para que no se expanda? Parece que las enfermedades estén por todos lados y que estén siempre al acecho para destruirnos, esto no es así: LAS ENFERMEDADES TIENEN UNA CAUSA.

    Sobre la intervención de las grandes empresas en la política de muchos países, lo que mencionas no es caso aislado ni mucho menos: esos intereses dominan verdaderamente el mundo. África, Latinoamérica, Asia, Oceanía… Todos han sido víctima de intereses de los países imperialistas, que en realidad favorecían a sus empresas no a su población o Estado.

    Me gusta

  3. Claro ! Las grandes farmaceúticas solamente buscan su propio beneficio. Hace tiempo pensaba que me estaba volviendo tarumba, pero lamentablemente los mayores negocios del mundo y aquellos de los que depende la vida humana, se llevan a cabo de formas desastrosas solo para beneficio de las mayores corporaciones. La industria armamentística y la guerra son las de mayor volumen, pero la alimentación y la salud lamentablemente siguen la empalagosa senda del dólar, creando verdaderos desastres. No creo que solo sean irregularidades puntuales, todo el sistema alimentario y el de salud está contaminado por el acorazado interés de una minoría.

    La cuestión central de lo que quería hablar en este post es: ¿corremos el suficiente riesgo de graves enfermedades como para meter en nuestros cuerpos en desarrollo una gran cantidad de componentes derivados de patógenos mortales o de sus toxinas? Que obviamente no son inocuos, y no solo tienen efectos secundarios a corto plazo. Son componentes potencialmente patogenicos (causantes de enfermedad o de reacciones) que se inyectan directos en vena. ¿Realmente corremos peligro? Esa es mi gran duda. Es la base de la vacunación, y ya que a pesar de que a ningún niño le apetece vacunarse, es igualmente vacunado si sus padres consienten en ello, qué menos que cuestionarse la solidez de esas bases. Si se admite que algunas vacunas pueden provocar lesiones cerebrales, o incluso la muerte, ¿por qué no analizar si pueden causar autismo, potenciar enfermedades autoinmunes o volver a la gente sensible a reacciones alérgicas, entre otras cosas?

    Pienso que lo normal es que los seres humanos vivan hasta 80 años como media, salvo en casos en que una enfermedad se extienda en una población o que las condiciones de alimentación y estilo de vida (trabajo forzado etc…) no sean las adecuadas. No creo que le debamos agradecer esto al sistema sanitario actual, sino que es precisamente lo natural. Esto me hace realmente dudar de que sea necesario aplicar las vacunas de la forma en que se hace hoy.

    Soy consciente de que el fondo no deja ver bien los comentarios por cierto y estoy buscando una solución. Un saludo.

    Me gusta

  4. Sin duda el documental más duro contra las vacunas, pero todo lo que dice es perfectamente posible:

    No veo que utilice pseudociencia ni manipulación es más, diría que quien más manipula es el sistema médico controlado por la industria. Este documental hay que verlo y considerar que las vacunas no son precisamente dulce azucar en sangre.

    Prácticamente desconozco lo que es la homeopatía así que aunque aparezca en el documental no por ello la defiendo ni la critico.

    Me gusta

  5. Un potencial para vacunas Los linfocitos T coordinan la respuesta inmunitaria ante un ataque. Son similares a las células NK, aunque cuentan con un receptor especial en la superficie de la membrana. Los científicos que buscan vacunas contra el virus del sida (VIH) siguen de cerca al principal “asesino” de las células T. Las vacunas se centran en un subtipo de éstas, las CD8 , que reconocen y destruyen las unidades infectadas. El reciente congreso europeo celebrado en la capital alemana ha servido para que el grupo de Patogénesis e Inmunosenescencia del VIH del Hopital Pitie-Salpetriere (París) presentara sus últimos hallazgos en este campo. No obstante, los investigadores aseguran que la comprensión de la eficacia de estas células es limitada y todavía es necesario determinar con exactitud los mecanismos de protección para el diseño de una vacuna.

    Me gusta

  6. Muy buena información Víctor, como tantas otras veces gracias por el esfuerzo que haces por compartir información interesante con nosotros.

    Actualmente veo que hay debate sobre este tema, ahora bien es un tema complejo, sobre el que yo tengo muchas dudas.

    ¿Cuál será la verdad? ¿Qué será lo mejor para los niños?

    Creo en lo que tú has puesto aquí y en los peligros que pueden tener las vacunas, pero sigo con la duda de que será lo mejor.

    Me gusta

  7. Bueno, yo sí tengo dudas sobre la necesidad de una serie de vacunaciones, en caso de los niños especialmente la de la hepatitis B, que es imposible que cojan salvo que practiquen sexo o se inyecten alguna droga con una inyección ya usada por un enfermo de hepatitis… También dudo de otras como la de la tuberculosis que se ha puesto en interrogante varias veces, de manera oficial me refiero. Algunas, como las del papiloma (Gardasil y Cervarix, tengo un artículo que se llama así por ahí) me parecen directamente un fraude. No te digo nada de aquella vacuna de la gripe que tantos se pusieron… Pero a pesar de todo esto, no me puedes calificar como anti-vacunas. Ciertamente algunas vacunas funcionan. Más bien, el problema estaría con los componentes adyuvantes y con la vía de administración (siempre a través de la sangre).

    Personalmente, yo no vacuné a mi perro hasta que tuve que lanzarlo a un viaje internacional, donde te obligan a vacunarlo y ponerle el chip, y el perro estaba más sano que una rosa, sin tener ninguna vacuna. Habría que comparar personas que se vacunan frente a personas que no se vacunan y de ahí podríamos sacar una conclusión fiable y auténtica.

    Me gusta

    1. Estoy de acuerdo con todo lo que has dicho.

      Este es un tema para reflexionar, sé que muchos padres tienen dudas , estaría bien que leyesen lo que has escrito acerca del tema.

      Me gusta

  8. Acabo de caer en la cuenta de algo muy importante.

    Hasta ahora, cuando he comentado que el mercurio contenido en las vacunas podría ser peligroso, me han respondido que no era así ya que a lo largo de la vida ingerimos mucho más mercurio que el que contiene una vacuna. Yo no sabía qué decir ante esto (que es cierto) hasta ahora.

    Y es que, el peligro no es la cantidad sino LA CONCENTRACIÓN QUE SE ALCANZA EN UN MOMENTO DADO. Es decir, aunque el mercurio en las vacunas que se ponen a los bebés sea escaso, si alcanza una concentración suficiente (y creo que la alcanza) se convierte en peligroso, aunque luego comas mucho más con los alimentos pero en un plazo muy dilatado de tiempo, donde no alcanza concentraciones tóxicas.

    Así que no tengo que decir más que cada vez estoy más convencido de que las vacunas afectan negativamente a la salud, aunque por otro lado puedan proteger de ciertas infecciones graves.

    Me gusta

  9. Mirad, curiosamente al poco de que yo me diera cuenta de lo que dice el comentario de antes, resulta que el conocido actor Robert de Niro ha aparecido en un documental que llaman «anti-vacunas» pero lo cual significa que alerta de los peligros que puedan tener las vacunas, diciendo que es bueno que haya un debate al respecto.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s