Al ir sabiendo cada día más la influencia de la epigenética, han vuelto a tenerse en cuenta las ideas de Lamarck, sobre todo la herencia de caracteres adquiridos, que durante decenios había sido descartada como posible, y aún lo sigue siendo por muchos. En parte esto se debe a una simplificación de la idea de herencia de caracteres adquiridos, y en parte, a argumentos contrarios que durante mucho tiempo se han considerado sólidos, como la barrera somato-germinal, un término que creó August Weissmann. Empecemos a aclarar términos y os contaré al menos cómo entiendo yo la relación entre la epigenética y la antigua idea de Lamarck.
– Epigenética: Mucho tiempo se pensaba que el ADN (la biblioteca que contiene toda la información en los cromosomas) se pasaba intacto de generación en generación, salvo por las llamadas ‘mutaciones aleatorias’ es decir, se consideraba que todo cambio era producido de forma aleatoria y no por las experiencias o el medio ambiente, de una manera ‘dirigida’. Esto es lo que ha echado por tierra la epigenética, que cada día hace nuevos descubrimientos probando que aunque las experiencias no cambien directamente la secuencia de ADN, sí introducen marcas que hacen que se activen o desactiven unas zonas u otras. Estos cambios se pueden pasar a las siguientes generaciones así que se acerca mucho a la idea de Lamarck. Pero para que sepáis qué es la epigenética, no se me ocurre nada mejor que dejar este documental, me ha parecido muy bueno:
– Herencia de caracteres adquiridos: Es solamente una de las ideas evolutivas que Lamarck desarrolló en su libro Filosofía Zoológica [ Ver: FILOSOFÍA ZOOLÓGICA ]. Significa que los cambios de vida o de hábitos que una población experimenta durante largo tiempo, y si son lo bastante duraderos e importantes, pasarán a las siguientes generaciones, por un mecanismo que Lamarck desconocía, pero que podía ver que pasaba en la naturaleza. Esto ha sido ridiculizado con dos ejemplos, el primero es un experimento con ratones en el que se les cortaba la cola durante varias generaciones, y lógicamente, los ratones seguían naciendo con colas enteras y de la misma longitud. Este experimento de August Weissmann es al que se hace referencia para decir que la idea es errónea y nunca sucede, pero obviamente, cortar artificialmente las colas a los animales no tiene nada que ver con un cambio de hábitos de vida. El otro caso es diciendo que un hombre que desarrolla mucha musculatura no le pasa esa característica a sus hijos, que no salen con los músculos más grandes. Por supuesto, nadie ha dicho que el proceso funcione en una sola generación, y menos que lo haga en una sola persona. Sin embargo, sí que podemos ver cómo las personas africanas superan a las demás en récords de atletismo. ¿Se deberá esto a sus hábitos de vida? Esas son preguntas inteligentes y no lo de los hijos de culturistas.
– Barrera somatogerminal: Es una barrera por la cual los cambios que suceden en las células no reproductivas (o sea las que no son ni espermatozoides ni óvulos, también se las llama células somáticas) no pueden pasar a las siguientes generaciones, pero sí pasan los cambios que ocurren en las células reproductivas. Por supuesto, ya se conocen muchas rupturas de esta supuesta barrera, sin ir más lejos las influencias del cuerpo de la madre durante el embarazo son muy importantes. De nuevo la epigenética comprueba cómo las experiencias durante la vida trasladan unas marcas al ADN incluyendo el de los gametos, así que la barrera de nuevo queda destruida. Pero esa barrera era fundamental para mantener el argumento de que todos los cambios hacia las nuevas generaciones suceden de forma aleatoria, sin nada que ver con el entorno y hábitos.
La mayor parte de los biólogos no considera que la epigenética pruebe la herencia de caracteres adquiridos por el simple motivo de que las marcas sobre el ADN, sin modificar el propio ADN, son reversibles. Es decir, se pueden modificar a lo largo de la vida, siempre que se cambien de nuevo los hábitos de vida. Mantienen que en cambio, nunca se ha demostrado que el propio ADN sea modificado de acuerdo a los hábitos de vida, lo que sería la prueba definitiva de que Lamarck tenía razón, si la epigenética no fuera suficiente indicio.
Por suerte, los biólogos saben que son muchas formas por las que cambia el ADN, y ahora sí que me refiero a la secuencia de bases. Suceden muchos intercambios de partes del ADN unas por otras, saltan elementos como los virus endógenos (transposones o elementos móviles), los genes cambian de contexto sin cambiar ellos mismos.
Yo me sigo preguntando, ¿hay algo que regule estos cambios de una generación a otra, o no hay nada que lo cambie excepto los «errores» genéticos de copia o las alteraciones producidas por radiaciones? ¿Es el ambiente incapaz de promover cambios dirigidos, como la multiplicación de secuencias repetidas, las recombinaciones, o incluso las propias mutaciones, condicionando a la maquinaria de reparación?
Si una sola de estas cosas se demostrara posible, la teoría de Lamarck ya no tendría objeciones.
Gracias por escribir todo esto y por volver a recordar a Lamarck, alguien importantísimo para la evolución y la biología.
No sé si la epigenética demuestra su teoría, creo que todavía no puede afirmarse del todo. Pero quizás investigando más se sabrá la verdad.
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Emma Whitelaw ha escrito reciente un resumen sobre la cuestión (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4375926/). Aunque existe una serie de indicios sobre carácteres adquiridos heredables, todavía queda por ver su relevancia en la evolución. Supongo que una línea interesante de investigación es la que trata de utilizar los carácteres adquiridos en la mejora genética de variedades agrícolas y ganaderas.
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Sí, el vilipendiado Trofin Lyssenko tuvo éxitos justo en eso.
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te respondi en otro mensaje sobre lamarck y te aconseje que buscases sobre epigenetica, y luego vi un enlace a una entrada tuya.
Te puedo decir que a la practica, yo esto lo he podido comprobar generacion tras generacion en plantas anuales con distintas condiciones ambientales, que no necesitas tanto tiempo como los humanos que tardamos mucho en cambiar de generacion, y se llega a notar desde la primera generacion, pero en varias pueden cambiar muchisimo, no son teorias, son realidades a la practica.
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