Hola, vengo a hablaros esta vez sobre un artículo que ha salido en Nature donde dicen explicar por qué los elefantes no tienen cáncer, y es que estos impresionantes y admirables animales no padecen esta enfermedad. El artículo lo podéis encontrar aquí abajo:
http://www.nature.com/news/how-elephants-avoid-cancer-1.18534
Los científicos mantienen que el cáncer se produce debido a las mutaciones aleatorias que ocurren en el ADN de una especie. Así cuando alguna de estas mutaciones tocase alguna ‘tecla’ concreta en el ADN, podría hacer que una célula se tornase cancerosa y con el tiempo crease un tumor. Era por ello una paradoja que los elefantes, cuando tienen mucha más masa, células y por tanto mucho más ADN que nosotros, no desarrollasen cáncer, si sus probabilidades deberían ser más altas. ¿por qué entonces no tienen cáncer y en cambio en nosotros este no deja de aumentar cada año?
Preguntarse esto ya supone desconocer algo muy importante. Que existen mutaciones que al acumularse en exceso pueden provocar un cáncer es cierto. Sin embargo, es erróneo y confudir a la población el mantener, como se hace una y otra vez por toda la literatura médica y científica, que esas mutaciones son el origen directo del cáncer, y desde este blog quiero explicaros por qué esto no es correcto.
En nuestro cuerpo humano, están apareciendo continuamente células que podrían ser cancerígenas. Hay tejidos como la sangre o el intestino que se están renovando continuamente, cada día la sangre y el intestino tarda varios días. Otros tejidos y órganos tardan más, o incluso algunos como el cerebro, no se renuevan nunca en su mayor parte (hay zonas que sí lo hacen, puntuales). Para renovarse, las células tienen que multiplicarse continuamente, pero es muy importante que sean al mismo tiempo eliminadas. Esta eliminación de las células que ya no sirven se llama apoptosis (o muerte celular programada). La apoptosis es uno de los principales mecanismos que detienen el cáncer.
Otro mecanismo importante que destruye las células cancerígenas, es el sistema inmunitario (más conocido como las defensas). Concretamente hay unas células que se llaman NK (Natural Killers, o ‘asesinas naturales’) que especialmente detectan y hacen reventar a estas células cancerígenas hinchándolas de agua.
La falta de vitaminas, oligoelementos, coenzimas, etc, así como la baja actividad del sistema inmunitario, algún problema en la renovación de la sangre por una enfermedad previa diferente del cáncer, estas son verdaderas y reales causas de que esas células cancerígenas finalmente no puedan ser destruidas. También tenemos que incluir a la exposición excesiva a tóxicos como el alcohol o radiaciones fuertes. Las mutaciones por si solas y sin tener en cuenta a los demás elementos, no producen el cáncer. Más bien, es un EXCESO de mutaciones el que lo provoca, tantas que los mecanismos del cuerpo no pueden eliminar todas las células cancerígenas. Es por ello que el cáncer no tiene un origen genético, sino medio-ambiental, y esto es lo que demuestra el hecho de que los elefantes simplemente no tengan la enfermedad.
Podemos estar seguros de que si los elefantes se alimentaran con comida del MacDonalds o estuvieran expuestos a las tasas de radiación a que nosotros nos exponemos diariamente, entre otros factores, tendrían cáncer sin duda ninguna. Por contra, ellos viven en un ambiente y tienen un estilo de vida muy dinámico, saben de qué alimentarse, y viven de manera muy sociable, debiendo mantener sus sentidos alerta con mucha frecuencia.
Sin embargo la literatura científica sigue interesada en mantener el dogma del origen genético del cáncer. ¿Cuál es la causa que han encontrado para explicarlo?
Lo que ellos han visto es que el genoma (el ADN) de los elefantes tiene 25 copias de un mismo gen, que produce una proteína llamada p53. Esta es una de las proteínas más conocidas dentro de lo que es la protección del cáncer es decir se le conoce como un supresor de tumores. Nosotros en cambio solamente tenemos una copia. Esto, según los científicos, sirve para explicar que los elefantes tengan una tasa nula de muerte por este motivo. ¿Qué es lo que desde este blog quiero transmitiros? Pues, que es evidente que el p53 forma parte de los mecanismos que nos protegen, concretamente lo que hace es activar métodos de reparación de mutaciones en el ADN, y activa la apoptosis. Es decir, sin esta proteína p53, desde luego, estaríamos desprotegidos. Pero lo que causa cáncer es que los mecanismos de protección fallan. Por muchos mecanismos que se tengan, si estos fallan surgirá el cáncer, y es el medio-ambiente quien los hace fallar o tener éxito.
Parece deducirse del artículo que nosotros tenemos mecanismos insuficientes para protegernos del cáncer y esto es FALSO. Lo que quizá nos falta es conocimientos o un estilo de vida acorde con nuestro organismo, que hasta hoy llevan los elefantes en la naturaleza.
¿Pero esto es único de los elefantes? ¿Y los otros animales que viven en un entorno similar como jirafas, leones… tampoco tienen cáncer?
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Hola, pues no lo sé yo lo que sí he oído hablar es sobre los guepardos, que tienen más riesgo de algunos problemas de salud por el motivo de que al quedar tan pocos, se está perdiendo variabilidad en sus moléculas de CMH [ puedes informarte muy bien de esto aquí: https://paramisonenigmas.wordpress.com/2013/10/30/el-complejo-principal-de-histocompatibilidad/ ] eso hace que sus defensas como población bajen, ya que la variedad de estas moléculas no se da en un solo individuo sino en toda la población.
También ocurren a veces ‘epidemias’ de cáncer en animales salvajes por ejemplo, se ha visto en las abejas expuestas a pesticidas, así como en algunos animales marinos [ http://www.nytimes.com/2010/03/05/science/05sfsealion.html?_r=0 ] debido a los contaminantes que estamos lanzando al océano.
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A parte de los casos que mencionas, había escuchado de los bomberos y personas que ayudaron en el atentado del 11-S, ahora sufren cáncer y muchos han muerto debido a los tóxicos que respiraron.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/11/12/actualidad/1257980402_850215.html
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Pues empezamos mal ya que el artículo no dice que los elefantes no desarrollen cáncer, sino que lo hacen de forma menos frecuente:
«[…]offering an explanation for why the animals so rarely develop cancer.»
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Dentro de ‘so rarely’ cabe la posibilidad de que sea cero o en todo caso, se aproxima mucho a cero. O si no, si tan preciso quieres ser, dinos la cantidad exacta de cáncer en los elefantes.
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