Hola, el hipotiroidismo es otra de esas enfermedades que son comunes y al mismo tiempo complejas de entender por qué se producen. No es tan frecuente como las enfermedades del corazón o la diabetes, pero en 1996 1 de cada 182 habitantes en Estados Unidos (un 0,55% de la población) la tenía, y en 2006, más o menos un 1% de británicos toman fármacos para suplir la falta de hormonas tiroideas. Es bastante más frecuente en mujeres, y entre estas las que han atravesado la menopausia, pero como son varios los factores que la producen, se puede ver en todos los sectores de edad y en ambos sexos.
Básicamente el hipotiroidismo es un funcionamiento de la glándula tiroides por debajo de lo que el cuerpo necesita. Esta glándula se ubica justo debajo de la faringe en la parte superior del cuello, por delante de la tráquea, de hecho la podéis notar tocándoos el cuello. Tiene una forma de dos lóbulos que parecieran ser las alas de una mariposa. Su función es fabricar y enviar a la sangre unas hormonas que tienen unas funciones vitales para el organismo, tanto que a las personas a las que les han extraído totalmente la tiroides, necesitan tomar sustitutos de esas hormonas, de otro modo no tardarían en morir.
Los motivos por los que la tiroides deja de funcionar correctamente son variados, pero en este artículo nos centraremos en los dos fundamentales, dejaremos de lado la extirpación quirúrgica (demasiado evidente) o la deficiencia en el hipotálamo o la hipófisis. En realidad, hay básicamente dos causas para explicar este fallo de nuestro organismo. El primero es la deficiencia de yodo en la dieta, este suele ocurrir en aquellos seres humanos que no tienen acceso a una alimentación saludable y variada. El otro motivo y que es el más frecuente con diferencia en nuestros países, se llama enfermedad de Hashimoto. Esta consiste en que el sistema inmune de nuestro cuerpo reacciona contra la tiroides, algo que evidentemente no debería hacer. Pese a que en algunos lugares pone que no se saben las causas de que el cuerpo ‘ataque’ a la tiroides como si fuera un cuerpo ajeno al organismo, esto no es así, como luego os explicaré, ya que hay una serie de estudios que sí han demostrado ese porqué al menos parcialmente.
HORMONAS TIROIDEAS.
La tiroides en su interior produce dos hormonas importantes, que se llaman T4 (tiroxina) y T3 (triyodotironina). Ambas son importantes porque aunque la T3 es más potente, la T4 existe en cantidad más alta. El número significa cuántos átomos de yodo tiene cada una. Las dos provienen de un aminoácido llamado tirosina, que está en las proteínas que consumimos. Como la T3 es más activa, conocer sus efectos en el cuerpo nos permitirá saber por qué el hipotiroidismo tiene esos síntomas que lo caracterizan.
- Estimula la fabricación de proteínas por todas las células.
- Aumenta la glucemia o nivel de azúcar en sangre.
- Aumenta el consumo de grasas por las células y la eliminación del colesterol.
- Incrementa la fuerza y velocidad de contracción del corazón.
- Aumenta el ritmo ventilatorio o la velocidad de la respiración.
- Aumenta la tasa metabólica y con ello la temperatura del cuerpo.
- Básica para el desarrollo del sistema nervioso en niños (producción de mielina, neurotransmisores…).
- Potencia la actividad del sistema nervioso simpático (porque potencia a la adrenalina).
- Aumenta la síntesis de vitamina A por el hígado.
- Aumenta la producción de serotonina.
Con esto podemos deducir qué es lo que pasará si nos falta esta importante hormona: fatiga, debilidad, aumento de peso, depresión, aumento de la sensibilidad al frío, dolor muscular y articular, palidez (baja la presión sanguínea) etc. Los síntomas son muy claros como para que sea fácil identificar el hipotiroidismo. Si la causa es una deficiencia de yodo, también está asociado al bocio que es una hinchazón de la tiroides que forma una especie de bola en la garganta, por una desregulación en la acumulación del líquido tiroideo.
ENFERMEDAD DE HASHIMOTO.
Esta enfermedad puede conducir al hipotiroidismo incluso cuando se toman cantidades más que suficientes de yodo en la dieta, no se debe a la falta de yodo directamente. Como podéis ver en la imagen, las células blancas (que son más técnicamente linfocitos B productores de anticuerpos) se dirigen ‘con no muy buena intención’ al tiroides. Allí se van a dedicar a producir anticuerpos que marcarán a la tiroides para que sea destruida. Los encargados de esa destrucción se llaman «linfocitos T CD8+» más conocidos como citotóxicos. Pudiéramos pensar entonces que algo que baje las defensas sería bueno para prevenir la tiroiditis de Hashimoto, pero esto es falso. Pese a que en algunas páginas oficiales he podido leer que los médicos no conocen las causas de que esto ocurra, no me ha hecho falta profundizar mucho para encontrar gran cantidad de estudios que señalan muy directamente diferentes causas.
UNA CAÍDA EN EL NÚMERO DE LINFOCITOS CITOTÓXICOS.
En un estudio de 2012 realizado por Michael P. Pender que os pongo aquí el enlace [ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3270541/ ] se dice algo muy importante desde mi punto de vista.
Al parecer, hay muchas enfermedades auto-inmunes que implican al menos a un virus, llamado el Epstein-Barr (EBV) por el nombre de sus descubridores. Es un virus super frecuente que prácticamente tenemos toda la población. Sin embargo es un virus que en muchos no hace casi nada porque está controlado. Es capaz de invadir los linfocitos B y permanecer en ellos ‘dormido’ durante mucho tiempo. Los linfocitos citotóxicos se encargan de eliminar los linfocitos B activados por el virus y por ello lo mantienen en un equilibrio sin que sobrepase mucha cantidad en nuestro cuerpo.
Pero ¿qué pasa si cae el número de linfocitos citotóxicos? Pues, el virus no es tonto, y se aprovecha para aumentar su número. Al no tener quien lo controle, empieza a activar muchos linfocitos B, y estos se pueden acumular en distintos órganos. Es muy importante este estudio, pues demuestra cómo muchísimas enfermedades auto-inmunes, implican una caída de linfocitos citotóxicos y alta cantidad de anticuerpos para el virus Epstein-Barr. Cuando los linfocitos activados van al tiroides, que sería una diana para el Epstein-Barr, induce la producción de anticuerpos anti-tiroideos por los linfocitos B. Se producen folículos linfoides en el tiroides por lo que se nota hinchada.
¿Por qué caen los linfocitos citotóxicos, provocando entonces enfermedades auto-inmunes?
Esta es la pregunta fundamental. Hay factores genéticos implicados, como siempre, sin embargo, la deficiencia de vitamina D es otro motivo de esta caída y la vitamina D suele faltar en los países del norte con escaso Sol, o en personas que no toman suficiente luz solar, o que tienen una dieta pobre en esta vitamina (cosa que no es poco habitual en Europa). Podemos imaginar entonces que diferentes plantas o nutrientes inmunoestimulantes, serán positivas para impedir diversas enfermedades autoinmunes, incluyendo la que afecta al tiroides. Aquellas plantas que tengan un efecto anti-vírico también serían beneficiosas para prevenir o mejorar enfermedades auto-inmunes. Si se mantiene a raya la infección del Epstein-Barr, se estará haciendo algo muy positivo para que nuestro cuerpo no se auto-destruya, dando lugar a enfermedades como esclerosis múltiple, lupus eritematoso sistémico, diabetes de tipo I, psoriasis, y un largo etc.
DEFICIENCIA DE SELENIO.
Se ha demostrado que una deficiencia en selenio, que también ha sido observada en la población europea debido a los cultivos en suelos cada vez más empobrecidos en minerales de donde vienen nuestros vegetales, hace que produzcamos poca hormona T3. Esto es porque el selenio forma parte de la enzima que genera la T3 a partir de la T4. No es un problema de la tiroides, sino más bien de falta de producción de la hormona por el organismo en general. El zinc también es necesario porque es parte del receptor de hormonas tiroideas. Aquí lo podéis comprobar, en un estudio del 2015: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8834378
INFLUENCIA DE LOS ESTRÓGENOS.
Cuando las mujeres dejan de ovular (menopausia) también cae su producción de estrógenos y progesterona. Los niveles de tiroglobulina (que es una forma anterior de las hormonas tiroideas) son paralelos a los de estrógenos, así que, tras la menopausia caen también los niveles de hormonas tiroideas, aunque eso no necesariamente hasta el punto de provocar problemas en la salud.
LA INGESTA DE FLÚOR.
Según las investigaciones de Spyros Mezitis, endocrinólogo del Lenox Hill Hospital de Nueva York, ha encontrado una asociación entre el consumo de flúor por diversas fuentes: agua fluorizada artificialmente, pastas de dientes, y enjuagues bucales, y la tasa de hipotiroidismo. [ http://www.chicagotribune.com/lifestyles/health/sc-hlth-0304-fluoride-underactive-thyroid-20150226-story.html ]. Esto se debe a que el flúor y el yodo pertenecen al mismo grupo químico, son halógenos. Es por eso que el flúor compite con el yodo y reduce la función del tiroides.
¿CÓMO PREVENIR Y MEJORAR EL HIPOTIROIDISMO?
- Tome una cantidad diaria suficiente de yodo. Se encuentra abundante yodo en los productos de mar como mariscos, mejillones, bacalao, arenque, sardinas, caballa, algas marinas, etc. La sal ha sido yodada para suplir carencia de yodo en la población.
- Mantenga en buen funcionamiento su sistema inmune para evitar que se descontrole el Epstein-Barr. Con esto usted podrá prevenir otras enfermedades autoinmunes además de la tiroiditis de Hashimoto.
- Consuma niveles suficientes de vitamina D y de selenio y zinc. Te recomiendo este artículo para informarte de esos oligoelementos: OLIGOELEMENTOS: NO LOS OLVIDEMOS
- Hay plantas como las raíces del ginseng, el eleuterococo, la equinácea, uña de gato y un hongo llamado Reishi, que tienen propiedades inmunoestimulantes y antivíricas. Plantas más mediterráneas como el romero, el tomillo o la melisa también combaten algunos virus. La levadura de cerveza se considera un buen suplemento.
- Te recomiendo que leas este artículo si entiendes inglés: [ http://www.nature.com/nm/journal/v21/n7/full/nm.3894.html ]. En él se dice cómo nutrientes como la vitamina A, la vitamina D (ya mencionada) y algunas sustancias como el indol-3 carbinol (presente en el brócoli, coliflor, col y coles de Bruselas) y otros tienen un efecto directo y positivo en la actividad y producción de los linfocitos.
- En este artículo: [ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2646173/ ] puedes ver cómo la cúrcuma y el té verde incrementan también la función y número de los linfocitos.
- Conviene evitar el alcohol y tomar mucho café. El café sube los niveles de cortisol que a su vez, tiene un efecto inmuno-supresor.
- Evite los productos fluorizados, incluyendo la pasta de dientes con flúor, las marcas de agua con flúor (en España, Evián y Bronchales tienen muy baja cantidad o nada) y los enjuagues con flúor. [ http://www.chicagotribune.com/lifestyles/health/sc-hlth-0304-fluoride-underactive-thyroid-20150226-story.html ]
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Gracias por compartir toda esta información con nosotros.
Lo he leído entero y está muy bien escrito , el tema es complejo, pero lo has explicado muy claramente.
No sé si conoces la historia de Las Hurdes, era considerada la región más pobre de España , sus habitantes tenían algunos rasgos físicos característicos como el bocio, quizás sufrían esta enfermedad .
El rey Alfonso XIII visitó ese pueblo , porque era muy escandaloso la mala situación en la que estaban
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Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
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http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_industryhealthiermedica08.htm
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