La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que va avanzando progresivamente, y que atraviesa varias fases o niveles en los que las funciones que hacen los riñones se van deteriorando poco a poco con los años. Me parece importante hablar de esto porque hay un porcentaje bastante alto de la población con algún grado de insuficiencia renal, puede ser leve, moderada o grave. Se puede sobrevivir con un cierto grado de insuficiencia renal, pero a su vez está vinculada con muchos otros órganos del organismo, si no con todos. Por ejemplo, en este esquema podéis ver la estrecha relación entre el funcionamiento del corazón y los riñones, donde uno afecta al otro.
Pero antes de poder entenderlo tendríamos que saber cuáles son las funciones que hacen los riñones.
En primer lugar los riñones filtran la sangre, a través de los glomérulos, unos vasos sanguíneos que dejan pasar parte del plasma hacia una serie de tubos y conductos dentro de los riñones. Esos tubos reabsorben (hacia la sangre de nuevo) lo que se necesita, pero hay una pequeña parte que se elimina por la orina, esto es lo que no se reabsorbe. Así los riñones mantienen los niveles de agua, sodio, potasio, cloruro, fosfatos, y bicarbonatos necesarios en la sangre entre otras muchas cosas. Eliminan todos los componentes tóxicos, y los residuos del metabolismo como la urea y otros muchos.
Los riñones producen la forma activa de la vitamina D (la vitamina D3 o calcitriol) a partir de su forma inactiva, el 25-hidroxicolecalciferol, procedente del hígado. Esta vitamina es fundamental para absorber el calcio entre otras cosas.
Los riñones producen también una hormona llamada eritropoyetina (EPO) que hace aumentar el número de glóbulos rojos producidos por la médula ósea.
También se produce en los riñones la hormona renina, que es esencial para producir la angiotensina en su forma activa y mantener la presión de la sangre en los niveles adecuados.
Esta enfermedad consiste en un ciclo de retroalimentación, donde algunas causas producen daño al riñón (por ejemplo la diabetes y la hipertensión) y a su vez esto empeora las causas. Como hablamos de la insuficiencia renal crónica, nos referimos a la que se va produciendo a lo largo de años, otra cosa es por ejemplo tener una infección renal grave que en muy poco tiempo perjudique la estructura de filtrado (que sería el síndrome nefrótico agudo).
Se considera que alguien tiene insuficiencia renal cuando su nivel de filtración de la sangre es inferior a 60 mililitros / minuto / metro cuadrado de superficie corporal, este valor cambia en la mujer. Cuanto menor sea este valor, más avanzada la enfermedad. Hay una prueba médica de este valor que es el examen de Tasa de Filtración Glomerular (TFG) o análisis de aclaramiento de Creatinina, entre otros.
A medida que progresa, todas las funciones de los cuadros amarillos van disminuyendo y eso es lo que origina los síntomas. Los síntomas sin embargo ¡no aparecen hasta que la función no ha disminuido hasta el 35% o 25% de la normal!
CONSECUENCIAS DE LA INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA.
Hipertensión arterial: la relación entre la tensión alta y el riñón es directa. Los riñones reciben el 25% del flujo sanguineo del organismo. La alta presión hace que se desestructuren los frágiles glomérulos renales. Con el tiempo puede provocar su pérdida definitiva. Una manera previa de detectar esto es la proteinuria (presencia de proteínas en orina) en especial la albúmina. La orina no debería contener proteínas, si las tiene es síntoma de que algo le pasa a los glomérulos renales.
Pero a su vez, cuando ya se ha perdido un porcentaje de la función renal, se retiene más sodio y agua en el organismo, al haber más volumen de agua en el cuerpo aumenta la tensión y a veces provoca edemas o hinchazones en algunas zonas. Todo esto ayuda a que se produzcan enfermedades cardíacas como aterosclerosis o infartos.
Anemia: La anemia se debe a la disminución de la eritropoyetina.
Debilidad en los huesos: Al no producir vitamina D3 suficiente, se produce una absorción menor de calcio. Esta deficiencia de calcio hace que se produzca la hormona paratiroidea, que para compensarlo se dedica a promover la salida del calcio de los huesos (activando la resorción ósea por los osteoclastos). Habrá calcio para otras funciones vitales como la contracción muscular o la coagulación, pero será a expensas en gran parte de nuestros propios huesos.
Picores en la piel y mayor retención de productos tóxicos en el cuerpo. Los picores se deben por lo que parece a un exceso de sustancias tóxicas en el cuerpo. Al disminuir la función renal, las toxinas se van quedando más tiempo en la sangre y alcanzan concentraciones más elevadas.
CAUSAS DE LA INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- La hipertensión constante. Debido a la vasoconstricción, se reduce el flujo de sangre a los riñones.
- La diabetes (nefropatía diabética) ya que los niveles altos de azúcar destruyen los glomérulos.
- El consumo continuo de fármacos que son nefrotóxicos (analgésicos como la aspirina, anti-inflamatorios no esteroideos (entre ellos el ibuprofeno), bastantes antibióticos, algunos fármacos contra el cáncer, etc).
- La exposición a una serie de sustancias tóxicas a través del ambiente: metales pesados como el mercurio, el cadmio, el arsénico y el plomo, elementos químicos del petróleo como la gasolina y el tricloroetileno, varios herbicidas, etc.
- La formación de cálculos u obstrucciones en los vasos sanguíneos.
- Glomerulonefritis crónica: se trata de una inflamación crónica de los glomérulos renales, que se van destruyendo. La causa más común en el mundo se llama nefropatía por IgA (inmunoglobulina A) o enfermedad de Berger.
- Vasculitis sistémicas: inflamaciones generalizadas de los vasos sanguíneos, reducen el flujo de sangre. Los riñones se ven afectados por vasculitis de vasos pequeños, especialmente.
¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA PREVENIR LA INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA?
Ante todo, tenga en cuenta que se trata de una enfermedad seria, ya que si la función renal llega a caer hasta el punto del fallo renal, la solución única es la diálisis o el transplante. Sepa que no soy médico. Solamente quiero aportar una información que según lo que he leído, creo que es buena para prevenir esta enfermedad.
- Es muy importante mantener los niveles de tensión sanguínea en unos niveles normales la mayor parte del tiempo (puede subir puntualmente sin problemas). La hipertensión se puede deber a varias razones. Si tiene hipertensión crónica cuando la función renal es buena, debería bajarla, pero hay que buscar la causa. La solución puede ser disminuir el consumo de sodio y aumentar el de potasio, consumir suficiente vitamina D, dejar de consumir alcohol, vivir de forma más relajada sin estrés, combatir la obesidad o bajar los niveles de azúcar en sangre los diabéticos. En la enfermedad avanzada, la hipertensión ocurre por una retención excesiva de agua (hipervolemia y edema). En este caso se ha visto positivo el efecto de diuréticos. Usted mismo puede medir su tensión en casa. Si los valores son superiores a 140/90 milímetros de Mercurio, puede usar varias plantas que son capaces de bajar la tensión. Entre ellas se encuentra el olivo, el gingko, el espino albar, el ajenjo, la cimífuga o la fumaria. Normalmente los médicos recomiendan antagonistas del receptor de angiotensina para controlar la tensión. Ten en cuenta que algunas son tóxicas en cierta dosis o pueden interactuar mal con fármacos. ¡Consulte siempre a su médico! Si usted ya tiene una insuficiencia renal muy avanzada, estas plantas no harán efecto.
- Si es diabético, controle la glucemia. En este artículo se explica más: DIABETES Y SÍNDROME METABÓLICO
- Consuma lo menos posible de los fármacos antes mencionados, como digo, algunos muy usados como la aspirina o el ibuprofeno.
- Las prostaciclinas son unas moléculas que producen vasodilatación y aumentan el flujo de sangre a los riñones. Aumentan con el consumo de ácido linoleico, presente en el aguacate, en varios frutos secos (nueces, piñones, anacardos) y en el aceite de borraja y onagra que se venden como suplementos.
- La suplementación con dosis, incluso bajas, de ácidos grasos omega-3 procedentes de pescado, se ha demostrado efectiva en ralentizar la progresión de la nefropatía por IgA y la enfermedad renal crónica avanzada [ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15462115
- En caso de que usted tenga o pueda tener cristales de ácido úrico en los riñones (propio, aunque no exclusivo, de la gota) hay plantas que ayudan a excretarlo: diente de león, gordolobo, enebro, olivo, abedul, ortiga, vara de oro…
- Otro tipo de cristales son los de oxalato cálcico y los de fosfato de calcio. Los primeros se forman en orina ácida (pH entre 4,5 y 6) y los segundos en orina alcalina (pH superior a 8). Controlar el pH de nuestra orina es algo que podemos hacer en casa, las farmacias venden medidores de pH. Si el pH es ácido, una dieta vegetariana contribuye a aumentarlo. En cambio si es muy alcalino, podríamos comer carnes.
- Evite la exposición al mercurio presente en los peces como atún, cazón, pez espada. Simplemente, no coma estos peces.