UN ENCUENTRO CON LA EUGENESIA.

Ayer me ocurrió algo un tanto fuera de lo normal, y de lo racional. Algo que sería un tanto suicida si fuera influyente. Resulta que iba por la calle y me encontré con este señor en Valencia:

Mantuvimos una conversación larga con él, desde mi punto de vista, demasiado suave, por aquello del respeto al otro. He de decir que le di una buena retahíla de argumentos en contra de lo que ponían los cartones que, a modo de coraza, este señor llevaba a un lado y otro de sus hombros. Todo el tiempo mantuve una cordialidad que no creo que fuera merecida.

Mi punto de vista de este tipo ha ido cambiando. Al principio pensé que era uno de esos resquicios descerebrados del 15M, un pobre hombre ignorante y con una buena intención pero que ni tiene ni la menor idea ni ha pensado jamás en el mensaje que difunde. Según él, lleva más de 3 años lanzando este mensaje. Posteriormente, he caído en la cuenta de que esto no puede ser así de simple. El mensaje de que no tengamos hijos no proviene de la base, sino de las poderosas élites que controlan los hilos de este mundo (industria, banca, «medios de comunicación», sistema legal…). La idea proviene de Malthus, uno de los llamados padres de la demografía, y que tiene la conocida teoría de que si la población crece más allá de un límite, los alimentos escasearían y que por eso era bueno que hubiera guerras, enfermedades y pobreza. No solo era bueno, sino una ley natural.

Pero como todos aquellos cuyas propuestas son enormemente fáciles de desmontar porque provienen de la estupidez, el hombre apenas te dejaba hablar y era de esos que podrían estar con su monólogo durante horas. No parecía un mal tipo ni especialmente malintencionado, pero su dogmatismo (mirad este artículo: CÓMO RECONOCER EL DOGMATISMO ) es una prueba de un miedo a las críticas o de la ausencia del deseo de profundizar lo más mínimo o de actuar en coherencia a lo que dice.

A lo que iba es que no creo ya que esto sea una cosa espontánea, una idea que de repente se le pasó por la cabeza y que lleva 3 años llevando a cabo. No, porque he encontrado un movimiento que cuadra perfectamente con lo que el hombre va contando por ahí a quienes le preguntan o le dirigen la palabra.

Se trata de la VHEMT (Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria) del que os podéis informar en Wikipedia y en más sitios: https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_por_la_Extinci%C3%B3n_Humana_Voluntaria . Según este movimiento, si los humanos nos extinguimos, o reducimos mucho nuestra población, todos los problemas estarían resueltos: pobreza, destrucción del medio ambiente, etc.

Pero la cosa va más allá. Si nosotros miramos a Europa en el mapa, observamos que es pequeña si la comparamos con África, Asia o América. Promover el mensaje de la despoblación hacia los europeos significa condenarnos a la extinción como pueblo. La gran cantidad de inmigrantes africanos, del Próximo Oriente, y en general de origen extranjero, muchos de ellos víctimas de las guerras provocadas por las organizaciones globalistas que surgieron desde 1945 (aquí puedes informarte de algunas de ellas: ORGANIZACIONES INTERNACIONALES ) hacen que ya a a día de hoy en algunos puntos emblemáticos de Europa como París o Londres, en algunas zonas ya haya más inmigrantes que población europea nativa. No se trata de estar en contra de estas personas (ni a su favor tampoco) sino de considerar el hecho de que en Europa cada vez tenemos menos hijos, justo lo que este señor plantea en sus cartones, mientras que en el resto del mundo la población crece cada vez más.

Lanzar este mensaje a los europeos o en Europa es promover nuestro genocidio. Un genocidio no sólo ocurre mediante una matanza sangrienta. También puede ocurrir por suplantación de una población por otra, mediante la disminución de la reproducción a costa de otros, o la mezcla racial que sobrepase cierto límite. Incluso en biología, esto se conoce como panmixia (situación de mezcla total) y es considerada una situación de riesgo para el mantenimiento y la supervivencia de las poblaciones, siendo el extremo opuesto de la endogamia.

En definitiva, por supuesto que este mensaje no solo es absurdo (si desaparecemos se acaba el problema) sino que se puede considerar genocida para todas las razas del planeta Tierra, pero especialmente para los europeos, ya que «casualmente» es en Europa donde este señor hace su actividad pública.

Os dejo con un par de vídeos: