Hola a todos, primero deciros que es la primera vez que el blog ha estado tan parado, ya van dos meses sin escribir y es todo porque he estado ocupado. Ahora ya entro en una época en la que tengo más tiempo para dedicarlo a escribir y van a ir apareciendo muchos artículos que tenía pensados, tanto de autosuficiencia, como de otros muchos temas, que abrirán un poco de luz en esta sociedad oscura y críptica en la que vivimos. Os pido colaboración y difusión en las redes sociales si pensáis que este blog merece la pena.
Empezaré con dos artículos que tenía pensados desde hace tiempo, continuando con la serie de artículos sobre agricultura. El primero sobre cómo construir correctamente un muro de piedra, y el segundo sobre cómo elaborar por uno mismo un mortero de cal para unir bloques ya sean de roca, ladrillo, adobe, etc. Lo haré lo mejor que pueda en base a la información que he ido recogiendo de diferentes webs, ya que es algo que yo nunca he tenido la experiencia de hacer. Aquí queden sin embargo estos conocimientos para el día de mañana.
CÓMO CONSTRUIR UN MURO DE PIEDRA.
Veamos en primer lugar cómo construir un muro de piedra con mortero de cemento (el mortero es el material que se usa para unir los bloques o unidades de un muro, suelo, camino, etc). Un mortero puede estar hecho con cemento, cal o tierra (a estos materiales se les conoce como aglomerantes) unidos con arena y agua.
Es muy importante que el muro que se construya tenga una base firme, que no se hundan unas partes sí y otras no con el tiempo. Salvo que sea construido sobre roca viva, habría que hacer un cimiento. En este caso, pondré cómo se hace el cimiento de hormigón (cemento junto con piedras).
Primero se marca el emplazamiento del muro, ya sea con una cuerda, hilo, pintura o marca sobre el suelo, preferentemente la línea media o central del muro.
A continuación, se cava una trinchera o zanja que tenga el doble de ancho del muro, y una profundidad de entre 50 y 80 centímetros, para el caso de un muro de 2 a 4 metros de alto. Para hacer la trinchera, todo depende de si el terreno a excavar es duro y consistente o blando. Si es duro y se mantiene todo va bien, pero si es blando y tiende a caerse y deformarse, hay que hacer un encofrado. Es decir, no se puede verter la mezcla directamente a la zanja, sino que hay que ponerle un molde, que puede ser de madera o de metal, y hacerlo capa a capa, esperando a que la parte inferior se seque para poner la capa superior.
Una vez tengamos la trinchera, se echan sobre el fondo los pedruscos más grandes de que dispongamos, y se remojan bien.
Ahora es el momento de hacer el hormigón: uno adecuado estaría formado por 2 partes de cemento, 4 partes de arena y un 8% de granzas. Las granzas son piedras de tamaño medio que se unen a la mezcla. La arena a utilizar, se recomienda que provenga de riberas de río, y ha de tener unas condiciones determinadas de uniformidad. Este hormigón hay que verterlo, pero si se quiere aún mejorar más el cimiento, se pueden incorporar en medio varillas de acero entrecruzadas y unidas por alambre. Estas varillas sujetarán mejor el peso del muro.
Una vez se seque el mortero, se limpia de musgo y de tierra suelta.
Ahora pasemos a la construcción del muro en su parte visible. A cada unidad de piedra que se utiliza se le llama un mampuesto lo que indica que está hecho a mano. Cada mampuesto tiene una parte más plana (cara) y otra más irregular (talón). Hay que procurar que la cara siempre se exponga hacia el exterior, y el talón hacia el interior del muro.
Cada capa nueva del muro requiere un tiempo de secado, por lo que la construcción es un proceso paulatino. Cada día que se termina de trabajar, hay que limpiar el muro para quitar piedrecillas o tierra.
El mortero de los mampuestos no tiene granzas: es suficiente con 1 parte de cemento y 4 de arena. Se le echará el agua que sea necesaria para que uno reaccione con el otro y adquiera la textura adecuada.
Para asegurar que el muro queda recto tanto horizontal como verticalmente, hay un par de herramientas que hay que usar. A cada línea del muro se le conoce como hilada. Las unidades pueden ser perfectamente iguales como cuando se hace una pared de ladrillos, o ser diferentes una de otra como en este caso de los muros de piedra, por lo general no hay una igualdad entre las unidades. Obviamente, hay que tener más cuidado y previsión cuando los bloques son distintos. Mediante un hilo o tendel se asegura la horizontalidad de cada hilada. Se colocan dos piquetes o cañas verticales a ambos extremos del muro y un hilo que los una a la misma altura (se pueden graduar los piquetes con marcas por ejemplo). Cada hilada se hará siguiendo esta altura. Sujeta a este hilo se puede colocar una plomada, que nos asegurará que el muro está quedando vertical como estructura, formando 90 grados con la superficie del suelo, y teniendo una superficie o paramento uniforme. La plomada se desliza a lo largo del hilo, por toda la superficie del muro. Un nivel de burbuja sirve también para determinar la verticalidad, si la burbuja queda centrada entre las dos marcas.
Antes de colocar las piedras en el muro, conviene limpiarlas con agua y cepillarlas. Luego se comprimen a martillazos contra el mortero, procurando no alterar la estructura del resto del muro. Se irá haciendo el muro por uno y otro lado, siempre con los talones hacia dentro. Para la parte superior del muro, una vez terminado, se colocan piedras redondeadas o una capa de hormigón armado (con varillas de acero). Finalmente se limpia todo el muro con una llana o palustre de albañil, y luego con un cepillo de nylon.
Se ha de colocar siempre primero el mortero y luego los mampuestos, nunca al revés, lo cual es un error muy común.
Según otro método que he encontrado, los pasos a seguir serían:
Primero, se coloca una piedra grande del mismo ancho que el muro, en cada extremo de una hilada. Luego una capa de mortero, que se golpea con un martillo para afianzarla. Se colocan las piedras de la primera hilada, alternadas tanto en horizontal como en vertical según su tamaño (una pequeña, una grande, una pequeña, una grande, etc). Otro error es colocar las piedras pequeñas todas dentro, y las grandes en el exterior: esto provocará que el muro se parta en dos.
Los huecos entre las piedras se rellenan con fragmentos llamados ripios y mortero. Las juntas se rellenan al final, con mortero y paleta.
Las estructuras de piedra pueden hacerse también sin mortero, apoyando unas piedras sobre otras, un método que se llama ‘piedra seca’.
Me alegro mucho de que hayas vuelto al blog ¡
Ya sabes que puedes contar con mi colaboración .
Un abrazo y besos ¡
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mucha gracais por la informacion, podrian contarme su experiencia utilizando otros morteros que no sea el hormigon? con tierra y cal?
gracias!
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Hola, en lo que respecta a mí, experiencia cero por el momento. Solo he hecho hormigón un par de veces. A ver si alguien más comenta. Supongo que has visto este otro artículo: ELABORAR MORTEROS DE CAL
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