EL CORONAVIRUS Y LA GLOBALIZACIÓN.

Sea o no algo provocado, cosa que permanece en la incertidumbre (la prueba exacta no está a nuestro alcance, solo indicios) el caso es que esta pandemia está siendo aprovechada por instituciones y personas para intentar fomentar la globalización, es decir, para aumentar el grado de control que las instituciones de ámbito global tienen sobre los seres humanos a escala planetaria. Por un lado, la cuarentena mundial ha desencadenado una paralización del consumismo, ha dado un respiro a la Naturaleza, han vuelto a verse cielos azules con nubes de aspecto natural sobre las ciudades. Ha dado además tiempo para reflexionar a muchas personas sobre si mismos, su relación con sus familias, o multitud de otros asuntos importantes, a los que el trabajo impedía dedicarles el tiempo que necesitan. Sin embargo, todo tiene una cara B, y poderosos intereses se ciernen sobre todos nosotros después de todo este aislamiento que estamos manteniendo.

EL EVENTO 201

A algunas personas les parece algo sorprendente, a otras no tanto, sin embargo, lo cierto es que la epidemia de coronavirus ya había sido prevista y se había hecho un simulacro por medio de programas informáticos, en lo que se conoce como el evento 201. El ensayo virtual fue realizado el 18 de octubre de 2019, alrededor de dos meses antes de que apareciera el primer contagiado conocido en Wuhan (que fue a finales de diciembre). Se planteó la situación de que un nuevo coronavirus, más infectivo de lo normal, se expandiría por todo el planeta, a partir de unas granjas de cerdos de Brasil, cerdos que habrían adquirido el virus a partir de los murciélagos de la selva amazónica. Al ser zonas con una alta tasa de deforestación, muchos animales salvajes saldrían fuera de su hábitat y atacarían a los cerdos, pasándoles el virus que luego pasaría a los seres humanos. Por supuesto, todo esto es una ficción del ensayo, sin embargo, se parece mucho a lo que luego ha sucedido en realidad. Sorprendentemente, el ensayo hablaba del mismo tipo de patógeno (el coronavirus) y de una pandemia global que se expandiría a partir de otros animales, cosa que también han afirmado sobre esta pandemia que estamos sufriendo hoy.

Y ante esto, surgen claramente dos preguntas. La primera es ¿se hacen muy a menudo ensayos de este tipo, invirtiendo en todos una cantidad aproximadamente igual de dinero? Porque en tal caso, este podría ser solo uno más, entre otros muchos, y no sería tan raro que se hubiera hecho. ¿Existe un ‘evento 200’, o un ‘evento 199’, o el 201 es el primero de su género? Y la segunda pregunta es, ¿quién ha financiado este experimento de simulación?

A esto último se puede responder, ya que es oficial. Han sido tres instituciones: el John Hopkins Center for Health Security (Nueva York), la Fundación Bill y Melinda Gates y el Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos (porque se celebra anualmente en Davos, un pueblo de Suiza). ¿Financian normalmente estas instituciones este tipo de ensayos, o se trata de algo excepcional? ¿Con qué propósito lo hicieron?

Como podéis leer en esta web oficial del evento 201 (http://www.centerforhealthsecurity.org/event201/recommendations.html ) las conclusiones o recomendaciones del experimento incluyen una colaboración mucho más estrecha entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y las grandes empresas multinacionales (una cooperación que volvería a unos dependientes de otros, por supuesto). Los gobiernos, y el funcionamiento de la sociedad en general, se vuelven increíblemente dependientes de la Banca internacional, que tendría que inyectar enormes sumas de dinero para mantener las cosas en marcha (empresas, servicios esenciales…). Finalmente, se propone combatir la ‘desinformación’ (esperemos que con ello no se refieran a aquellos que buscan pruebas y no se conforman con lo que sale por el televisor o la prensa globalista). En resumen, están animando a la globalización política y económica, aprovechando la necesidad de proteger a la humanidad de futuras pandemias. Y dos meses después, la pandemia ocurre realmente.

Algunos han comentado que Bill Gates tendría intereses económicos por el hecho de ganar dinero con vacunas para el coronavirus, y en efecto, una vacuna financiada por él está ahora siendo probada en seres humanos: https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/04/06/una-posible-vacuna-contra-el-coronavirus-financiada-por-bill-y-melinda-gates-comenzara-a-ser-testeada-en-humanos/

LA SOCIEDAD DIGITAL.

Otro de los cambios que parece que está habiendo con todo esto de la epidemia es un gran avance hacia la digitalización de la sociedad. ¿Qué significa esto? Pues que a lo largo de todo el planeta, se están eliminando los medios físicos por medios digitales, tanto en el comercio, como en la banca, como en la identidad de los seres humanos.

Un ejemplo es este informe del Banco de Pagos Internacionales de Suiza, que es nada menos que una institución en la que se reúnen representantes de 60 bancos centrales de todo el planeta (el banco central de los bancos centrales). En el informe, que podéis leer en este enlace: https://www.bis.org/publ/bisbull03.pdf declaran que el miedo al contagio a través de billetes o tarjetas de crédito puede fomentar el pago por medios digitales, y con ello los bancos centrales deberían aumentar el uso del dinero digital (llamado CBDC o ‘Central Bank Digital Currency).

La cuarentena ha incrementado increíblemente el uso de aplicaciones digitales y por consiguiente nuestra dependencia hacia ellas. https://www.nytimes.com/es/2020/03/29/espanol/opinion/coronavirus-revolucion-digital.html

Muchos países en el mundo han realizado seguimiento personal de los habitantes, a los que se ha pedido que compartan sus datos y su ubicación, desde China a Emiratos Árabes Unidos (https://www.ledgerinsights.com/uae-uses-blockchain-digital-identity-to-battle-covid-19/). En España, el gobierno ha realizado un seguimiento anónimo de la ubicación de la población, llamado el dataCOVID, para averiguar datos en relación a nuestra respuesta (si salimos o no a la calle, si respetamos la cuarentena…). Podéis leerlo aquí:

https://elpais.com/economia/2020-04-01/mas-de-40-millones-de-telefonos-moviles-seran-usados-para-rastrear-el-coronavirus.html

https://retina.elpais.com/retina/2018/06/29/tendencias/1530262232_480446.html

Este rastreo masivo se obtiene a partir de datos (geolocalización) que almacenan las compañías de nuestros teléfonos móviles, que han sido cedidos al gobierno para la ocasión. El 13 de enero de 2020 en España se creó la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA). Si este organismo fue creado, fue sin duda para avanzar hacia la digitalización. En este enlace podéis ver que son muchos los programas puestos en marcha en muchos países del mundo y muy diversas las tecnologías a disposición para llevar a cabo un mundo digital. https://www.gemalto.com/govt/identity/digital-identity-services/trends

Pero, ¿qué significa la digitalización, y por qué es importante que la epidemia de coronavirus se esté utilizando para potenciarla todo lo posible, no solo en lo que se refiere a la protección ante enfermedades, sino en todos los aspectos? Muy simple: significa que prácticamente toda nuestra vida estará registrada en una serie de servidores informáticos, es decir, que perderemos completamente nuestra privacidad. Aunque los promotores de la digitalización afirman que la privacidad está garantizada, lo cierto es que la única privacidad posible es no compartir nuestra información. Si pagamos unas frutas por ejemplo con dinero físico, nadie lo sabe, pero si lo hacemos con tarjeta, eso queda registrado. Si no usamos el What’s APP ni el Facebook no compartimos nuestra información con unos servidores, información que luego pueden comprar desde bancos hasta empresas de todo tipo, o incluso organizaciones internacionales. Si la información es hackeada, no quiero ni pensarlo. Estad atentos, ya que vamos a ver un impulso muy grande de los medios digitales en nuestra vida. Si no resistimos la presión, seremos moldeados a placer. Menos digitalización implica más seguridad, y más privacidad, contra lo que nos venden. ¿La sociedad del Big Data con dignidad, privacidad y libertad? ¡Mantengamos el sentido común!

PERSONAJES Y THINK TANKS Y PRENSA GLOBALISTAS.

Solo por dar una pincelada sobre algunos de los interesados en la globalización, pondré tres ejemplos que he podido ver, aunque son muchos más. Baste para dar una idea de que, en efecto, todo esto se está utilizando para dirigirnos a un mundo globalizado.

En una reunión virtual del G-20 que se produjo el 26 de marzo de 2020, con motivo del coronavirus, Gordon Brown, que fue primer ministro del Reino Unido y un firme partidario del criminal genocidio de Irak a partir de 2003, dijo que había que crear un gobierno mundial para combatir al coronavirus (como si fuera algo bueno un gobierno mundial).

https://www.theguardian.com/politics/2020/mar/26/gordon-brown-calls-for-global-government-to-tackle-coronavirus

Otro ejemplo sería el periódico o revista londinense The Economist, de la cual la familia Rothschild, la familia de banqueros más poderosa del planeta, es una de las principales accionistas, publicó esta portada, y en el artículo expone: ‘Un gobierno mundial se necesita para combatir la pandemia’. https://www.economist.com/leaders/2020/03/26/the-state-in-the-time-of-covid-19

Por otro lado, un think tank español llamado Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, mostró preocupación por una posible desglobalización causada por esta epidemia, al disminuir los intercambios internacionales de mercancías y animar a los países a adoptar posiciones proteccionistas (autosuficiencia económica). Este es uno de los muchos think tanks a nivel nacional o global que fomentan la globalización cada día más acentuada y consolidada de la humanidad.

https://blog.realinstitutoelcano.org/el-coronavirus-nuevo-impulso-a-la-desglobalizacion/

LA BANCA Y LA CRISIS ECONÓMICA.

Por último, está claro que se va a producir una aguda crisis económica a nivel mundial. Nuestra dependencia de un trabajo asalariado y de mercancías estandarizadas va a causar sufrimiento a muchos. Pero lo que serían las consecuencias naturales de nuestra sociedad de consumo (es decir, que la economía no se recuperase y dejásemos por tanto de destruir la Naturaleza) no va a ocurrir, debido a un sistema fraudulento de la Banca mundial en el cual el dinero se produce a partir de la nada (la máquina de imprimir billetes que tienen todos los bancos centrales, a coste casi nulo) y luego se entrega a los gobiernos o empresas endeudándolos (una deuda por algo que no ha costado nada de producir, si lo pensáis).

El 3 de marzo los ministros de finanzas de los países del G7 afirmaron que utilizarían todos los medios financieros para ayudar a los países a soportar la crisis del coronavirus. Lo mismo hicieron ese mismo día los tres bancos centrales más importantes: la Reserva Federal de Estados Unidos, dirigida por Jerome Powell, el Banco Central Europeo, dirigido por Christine Lagarde, y el Banco Central de Japón, dirigido por Haruhiko Kuroda. Estos bancos centrales van a invertir enormes sumas de dinero en la compra de activos (acciones, bonos de deuda pública, etc) para que a su vez las empresas puedan pedir préstamos con los que reanudar su actividad económica. Todo esto implica más deuda, la bota implacable de la usura aplastando a países, empresas y seres humanos a lo largo de todo el planeta, por parte de una élite bancaria cada vez más poderosa.

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https://home.treasury.gov/news/press-releases/sm927

3 comentarios sobre “EL CORONAVIRUS Y LA GLOBALIZACIÓN.

  1. En vez de globalizarse los derechos civiles y sociales, que las sociedades sean más democráticas, participativas y abiertas… lo que se pretende globalizar es lo malo, más control social y económico, más autoritarismo, pensamiento único de los pontífices de la ciencia y la economía de mercado, totalmente ajenos a intereses privados, claaaro, más «seguridad» en contra de la libertad, «por nuestro bien y nuestra salud». Como siempre hay una gran filantropía y humanismo tras las intenciones explícitas y sin doble fondo de todos esos organismos supranacionales con currículums impecables y virtuosos.

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    1. Hola Santi, bienvenido a tu casa tío !!

      Estoy de acuerdo contigo pero añado una cosa, pienso que la globalización no puede ser buena, o que no puede globalizarse lo bueno y no lo malo, por un sencillo motivo, la globalización sería imposible sin un control extremo por parte de las instituciones. Si se dejara a su aire a las comunidades o pueblos humanos, entonces todo sería como tú dices, más abierto, democrático y participativo, pero eso es ir en dirección contraria a cualquier atisbo de globalización. Hay corrientes de pensamiento (comunismo, anarquismo político, tecnocracia global como la que plantea Jacques Fresco u otros, etc) que creen en una globalización buena, que nos liberará a todos de las cargas que actualmente padecemos y que será llevada a cabo de forma justa y honesta en todos los ámbitos. Todo esto son utopías sin sentido, provenientes del «reino de Dios» bíblico prometido durante siglos y siglos por los cristianos. Ninguna globalización puede ser buena ya que implica que todos estaremos controlados, hasta en el más mínimo detalle, cada vez más. Y de eso, que es propio de cualquier ideal globalista (alguien al fin y al cabo debe garantizar que ese ideal se cumpla a rajatabla) no puede salir nada bueno.

      Un abrazo!

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