ALIMENTACIÓN 3.

El tema de los alimentos y su relación con enfermedades la verdad, es muy complejo, hace falta mucha preparación y como no quiero patinar, me voy a andar con cuidado, es decir todo lo que escriba voy a comprobar que está validado científicamente. Pero a medida que te metes en el tema, ves que todo está relacionado con alimentos o con sustancias que se derivan de ellos. Las enfermedades son como una red, unas causas llevan a otras aunque sea de forma indirecta: los órganos y las células necesitan nutrientes, pero no solo se trata de estar bien alimentado o estar desnutrido, sino que incluso teniendo todos los componentes necesarios para sobrevivir, los alimentos nos influyen de formas muy diferentes. Hay carencias de algunos nutrientes que no causan graves daños, pero sí tienen efectos. Como es un tema muy amplio y estoy leyendo sobre estas cosas, lo iré ampliando con lo que aprenda, aunque también sería útil que participárais los que entráis en este pequeño blog.

Hablando sobre enfermedades, la influencia de los alimentos en el sistema inmune, el encargado de defendernos de infecciones, células cancerosas, desechos tóxicos, de generar respuestas inflamatorias… Y sobre el sistema endocrino (las hormonas que produce el cuerpo) se ha demostrado ampliamente.

Extraído de un libro de inmunología (Roitt, Brostoff y Male):

«Desde antiguo se conoce la relación entre la nutrición y la resistencia a las infecciones mediante asociación histórica entre la peste y el hambre, observaciones clínicas y datos epidemiológicos. En general, las deficiencias nutricionales se relacionan con alteraciones de la respuesta inmune. (…) La infranutrición se considera la causa más frecuente de inmunodeficiencia en el mundo. (…) Paradójicamente, tanto la obesidad como una ingesta excesiva se asocian con una menor respuesta inmunitaria.»

Como ejemplo de que TODO parece estar vinculado en el cuerpo humano, pongo este artículo que habla del selenio, uno de los elementos traza que necesitamos en cantidad muy pequeña, pero que permite que funcionen muchas reacciones químicas del cuerpo al ser cofactor de las selenoproteínas (proteínas que funcionan con selenio).

http://www.saludpublica.com/ampl/ampl10/00n28025.htm

Según el artículo sobre selenio, la frecuencia de personas en Europa con deficiencia de este elemento metálico, adquirido de las plantas, las cuales lo obtienen del suelo, podría estar aumentando, junto con la vitamina D donde también el déficit abunda en occidente. Y son solo dos nutrientes de los miles que el cuerpo necesita (o simplemente puede utilizar). No contamos las grandes carencias de hierro, vitaminas en general, ácidos grasos, aminoácidos esenciales y otros que hay en la alimentación de muchos países del planeta, que causan gran parte de muertes por desnutrición. Pero no hace falta ir fuera de las fronteras de europa o estados unidos para encontrarse con carencias nutricionales y enfermedades causa de las mismas. Se atribuye a Hipócrates la frase «Que tu alimento sea tu única medicina» Quizás quería decir que había alimentos capaces de sanar o aliviar todas las enfermedades que se conocían en la época, no sólo las que se deben directamente a la malnutrición.

Aunque si hay algo que no se puede dudar es que occidente se caracteriza por los excesos en muchas cosas pero también en la alimentación. La cantidad de contaminantes, metales pesados, y componentes sintéticos a los que el cuerpo no está acostumbrado es enorme en lo que comemos y bebemos. Para todos ellos, salvo alguna excepción que se considera veneno a cualquier dosis, existe una «cantidad máxima recomendada» lo cual tiene bastante ironía en si mismo, pero el problema es que tal vez hay seguridad para cada sustancia individual, pero no para el conjunto de todas ellas, ni para sus efectos sinérgicos. Sinergia significa que el efecto de dos sustancias por separado es menor que si los combinas. Para que veais que esto es más cierto de lo que la gente suele tomar en cuenta os voy a dar datos algunos de ellos os sorprenderán.

Una propiedad de todos estos compuestos que es la que los vuelve peligrosos es la bioacumulación, o sea su capacidad para concentrarse en partes del cuerpo, tejidos, de los organismos ya sean plantas o animales, que tendrán más cantidad de esos elementos que el medio que los rodea. Además los contaminantes pasan a través de la cadena alimentaria a los escalones por encima, de las plantas a los herbívoros, de ahí a los carnívoros, y de ellos a los superdepredadores como el ser humano en tierra o algunos tiburones en el océano.

Entre estos componentes, que son muy difíciles de degradar y tardan mucho en desaparecer del ambiente, están los llamados Contaminantes Orgánicos Persistentes o COP, muchos de ellos son pesticidas (venenos para insectos, ratas, moluscos, hierbas…). También están los metales pesados, elementos metálicos como el plomo, arsénico, mercurio, cadmio y otros que no forman parte de procesos biológicos (salvo alguna excepción) pero que se acumulan en tejidos, pueden sustituir a elementos traza que el cuerpo sí necesita causando deficiencias, y producir toxicidad no letal. Hay otros compuestos que no se consideran COP porque se degradan relativamente más rápido (es decir, no tardan un rango de años) pero son pesticidas, un ejemplo muy interesante son los organofosforados, merece la pena leer lo que dice Wikipedia sobre ellos.

Los organofosforados actúan uniéndose a una enzima del cuerpo llamada acetilcolinesterasa. Una enzima es una proteína que permite una reacción química: sin ella, la reacción es imposible o no está regulada. Esta en concreto lo que hace es romper e inactivar una sustancia, la acetilcolina, que es la que le da a nuestros músculos la orden de contraerse y que nos permite movernos, porque cuando queremos que se contraigan enviamos acetilcolina al músculo pero para que cese la contracción tiene que actuar esta enzima. En el momento en que no llega más acetilcolina nueva, el músculo se relaja. Como los organofosforados inhiben permanentemente (unión irreversible) esa enzima, hacen que los músculos no puedan relajarse, esto hace que el animal sufra unos espasmos brutales que lo acaban matando. De hecho, las armas químicas bajo el nombre de «gas nervioso» son organofosforados, como el gas sarín o el VX. También lo son los pesticidas de este tipo como el «paratión» que así es como matan insectos. Pero la acetilcolina también tiene funciones en el sistema nervioso central ¡es uno de los neurotransmisores más importantes del cerebro!

Es por eso que pueden impedir que el cerebro de un niño se desarrolle correctamente, como Wikipedia indica está vinculado a concentraciones muy bajas a la fatiga crónica, al Alzheimer, y a ese nuevo transtorno llamado TDAH en niños (digo nuevo, porque se ha establecido recientemente como transtorno, ¿es posible que sea un «transtorno» puramente social, generado por el ambiente del sistema educativo?). Porque en cantidades mayores es mortal y una de las principales causas de intoxicaciones en el mundo. Pero los organofosforados han sustituido en parte a los COP, como los organoclorados, que solían usarse mucho más en pasadas décadas hasta que se descubrieron sus fatales efectos y cayeron sobre ellos prohibiciones y normas como el convenio de Rotterdam. El enlace de carbono y cloro es muy fuerte, por eso estas moléculas tardan mucho tiempo en degradarse.

Quizás uno de los peores tipos de compuestos con cloro sean las dioxinas. Son compuestos que se fabrican como residuo de muchos procesos de combustión industrial y al quemar la basura en incineradoras. Están esparcidas en todo el planeta y al bioacumularse, hay alimentos con concentraciones muy elevadas de dioxinas (especialmente hígados y derivados de ese órgano, pescados y carne vacuna y de corral, en ese orden). Nada más miren la Wikipedia al respecto: están ligadas al cáncer, transtornos nerviosos, hormonales, tiroideos, diabetes…

http://www.alimentosysalud.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=82&Itemid=68

El incremento de diabetes causado por pesticidas ha sido confirmado. La diabetes no es estable: se prevé un aumento de la proporción de personas diabéticas en todo el mundo, y cada vez con menor edad. Datos del CDC (Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, EEUU): «La presencia de diabetes y prediabetes ha pasado del 9% al 23% en los adolescentes de 12 a 19 años en Estados Unidos.» «el 15% del total de la población joven de los Estados Unidos tiene prediabetes o diabetes.» Aunque un mapa lo refleja mejor:

http://www.elmundo.es/elmundosalud/documentos/2004/11/est_diabetes.html

http://www.salud.com/diabetes/la-diabetes-un-problema-mundial-aumento.asp

En este mapa (primer link) se ve la prevalencia de la diabetes en el mundo (es muy alta en América del Norte, pero también en algunos países como Libia o Arabia según la información que aporta el periódico español «el Mundo». También hay datos sobre el aumento que se espera hasta 2030 y sobre las muertes por diabetes (una de las principales causas de muerte en EEUU). Se espera un aumento global y generalizado, que solo puede ser debido a una causa ambiental. En pueblos indígenas o aborígenes se ha observado que la cantidad de diabéticos es muy inferior a la del resto del país (por ejemplo: los mapuches y aymaras en Chile). Lo más común es oír que se debe a una mala alimentación y a una vida sedentaria con poco ejercicio y esfuerzo físico. Pero, ¿por qué esos factores iban a alterar los mecanismos que regulan la glucemia, la cantidad de azúcar que hay en la sangre?

La diabetes es causada en un 90% de casos a que la insulina no funciona correctamente, hay una resistencia a la acción de la insulina, lo que hace que haya azúcar más elevado de lo normal en sangre. La insulina hace que los tejidos (hígado, músculo y grasa) capten glucosa de la sangre. Si por el motivo que sea la insulina no funciona, se produce diabetes de tipo II que es más frecuente conforma la edad es más avanzada. El otro, la de tipo I es causa de que las células que producen la insulina son destruidas y por eso no se puede generar insulina. Esta es más frecuente en jóvenes y se atribuye a un curioso cóctel de causas autoinmunes y virales.

Pues si indagamos en las causas específicamente de la resistencia a la insulina, encontramos de nuevo causas alimentarias bastante chocantes que parecen como poco resolver parte del misterio. Esa información proviene de autoridades sanitarias mundiales, y todas están sostenidas por estudios científicos. Una de las causas principales es el consumo del llamado jarabe de maíz alto en fructosa, uno de los edulcorantes artificiales más empleados en todo el mundo hoy en día. Está hecho a partir de un refinado de los granos de maíz haciendo que la proporción de fructosa sea del 50% o superior. El almidón de maíz no contiene fructosa: es generado en biorreactores por una enzima que transforma glucosa en fructosa.

Por supuesto, no existen regulaciones ni prohibición alguna sobre el uso de este producto en los alimentos. La FDA (Agencia de Alimentos y Fármacos de EEUU) lo considera un producto GRAS (Generalmente Aceptado como Seguro) pero al menos ha impedido en 2012 que fuera etiquetado como «azúcar de maíz» disimulando completamente su origen sintético.

Pero el sirope alto en fructosa no es el único implicado. También el consumo elevado (diario) de azúcares blancos refinados e incluso de azúcar moreno, que en realidad es azúcar blanco tostado en muchos lugares de venta también influye. Otra implicada el la actividad excesiva de una enzima llamada superóxido dismutasa, enzima mitocondrial que ayuda a combatir la acción de radicales libres. Es decir, una dieta pobre en antioxidantes contribuye a la diabetes también. También aparece una vieja conocida, el déficit de vitamina D ! Este déficit también era un potenciador del cáncer, pues también de la diabetes, ya que se ha demostrado que la molécula de vitamina D (calciferol) interactúa con más de 2.000 genes (el ser humano tiene unos 25.000 según datos actuales).

http://www.news-medical.net/health/Causes-of-Insulin-Resistance-(Spanish).aspx

http://diabetesnoticias.com/artigo+jarabe+de+maiz+de+alta+fructosa+diabetes

http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-02642007000100007&lang=es

Me diréis que no he hablado de factores genéticos. Sería curioso hablar de esas mutaciones «al azar» que generan las enfermedades hereditarias, pero lo haría en otro artículo. Por supuesto, en las enfermedades como en todo lo que nos ocurra hay genes implicados, pero el ADN no es el arquitecto de todo lo que hay en los seres vivos: el ADN también es cambiado y dirigido por el resto de componentes. La predisposición genética a la diabetes y a otras enfermedades no es un dato preciso: el ambiente es quien determina al final. Por eso, no creo que el genoma sea la causa directa e inevitable de la diabetes como sí lo es del sexo o del color de ojos. Sin llave o sin cerradura no se abre la puerta: en este caso la cerradura siempre está ahí (los genes) pero si no usas la llave (consumo de jarabe de maíz con fructosa, contacto con pesticidas, no tomas suficiente el Sol para adquirir vitamina D, comes mal o no haces ejercicio) entonces la puerta (la diabetes) no se producirá.

Pero no basta solamente con eso, todos los días comemos y hasta bebemos unos pocos tóxicos. Por ejemplo, según cómo sea nuestra dieta podríamos estar tomando cantidades pequeñas (no solo trazas eliminables) de aluminio, de mercurio o de otros metales sin función biológica alguna, bioacumulables y venenosos.

El aluminio está presente en el agua del grifo (y probablemente en la embotellada también) en muchos alimentos, lo aportan aditivos químicos (conservantes como el fosfato de aluminio) varios antiácidos son precisamente sales o hidróxidos de aluminio, las cazuelas y utensilios de cocina, y el papel de aluminio también trasladan algo de dicho material al cuerpo humano.

http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2006/05/02/23359.php

http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/los-parabenos-aumentan-el-riesgo-de-cancer-de-mama.aspx

http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/401a500/ntp_487.pdf

El último link es una lista de muchas sustancias que dañan el sistema nervioso: el aluminio está incluido como causa de demencia, encefalopatías y dificultad en el aprendizaje. Es más, se lo ha relacionado directamente con el Alzheimer, pues se ha encontrado aluminio en las proteínas típicas de esta enfermedad que aparecen en el cerebro en casi todos los casos. Aunque oficialmente no se considera establecido que sea la causa directa, sí está claramente relacionado.

El mercurio no le anda a la zaga al aluminio, es incluso más peligroso y difícil de evitar. Esto dice Wikipedia sobre el mercurio. Si vais a ver los efectos en la salud dice:

«El sistema nervioso es muy sensible a todas las formas de mercurio. El metilmercurio y los vapores de mercurio metálico son más nocivos que otras formas, ya que más mercurio llega al cerebro en estas formas. La exposición a altos niveles de mercurio metálico, inorgánico, u orgánico puede dañar permanentemente el cerebro, los riñones y al feto en desarrollo. Efectos sobre el funcionamiento del cerebro: irritabilidad, timidez, temblores, cambios en los problemas de visión o audición, y en la memoria.

La exposición a corto plazo a altos niveles de vapores de mercurio puede causar efectos que incluyen daño a los pulmones, náuseas, vómitos, diarrea, aumento de la presión arterial o del ritmo cardíaco, erupciones en la piel, e irritación ocular.»

Según la OMS el metilmercurio, una forma orgánica que es como se acumula en los peces por ejemplo, es uno de los 6 compuestos más peligrosos de la contaminación medioambiental por su efecto neurotóxico, que afecta al desarrollo y destruye las conexiones neuronales. Si bien su concentración es superior en peces predadores como el tiburón, el atún o en la carne de ballena (mamífero) como seres humanos también tenemos altas cantidades de ese compuesto, el metilmercurio: si además tomamos esos predadores marinos, haz cuentas y multiplica.

Sobre el mercurio hay dos cosas que desde mi punto de vista no encajan con la lógica de que es un compuesto tóxico. Lo primero es que las bombillas de bajo consumo, así llamadas (será que simplemente consumen menos que las otras, que las fabrican para que se destruyan a si mismas a las 1000 horas) contienen vapores de mercurio dentro. Al romperse una de estas bombillas libera al aire cierta cantidad de este vapor venenoso. España, año 2009, el Estado hace una campaña para regalar a todo el mundo bombillas de este tipo, para contribuir a reducir el calentamiento global. Veamos, hay una hipocresía triple en todo eso. Primero, una sencilla forma de no perjudicar a la naturaleza sería producir bombillas que durasen 100.000 horas y no 1.000, algo técnicamente posible desde hace mucho tiempo. Segundo, el estado difunde un veneno a la gente sin avisarle, además el mercurio de esas bombillas puede dañar a la naturaleza y al ser humano a largo plazo mucho más de lo que esos «regalos ecológicos» pretendan serlo. Tercero, el gobierno ha recibido presiones de algún tipo para hacer esa campaña: de otro modo no lo haría. A alguien le interesa que esas bombillas lleguen a la gente. Le sumo a todo eso mi visión personal de que el ridículo aumento de co2 causado por el ser humano no está causando el calentamiento del planeta, sino que este viene, de venir, por otros motivos. Yo no puedo concluir otra cosa que esto: nos quieren envenenar con mercurio.

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/07/21/ciencia/1248171555.html

Eso me lleva a la otra gran polémica: la presencia de mercurio en muchas vacunas durante los 80 y los 90, incluyendo muchas con las que se vacuna a los niños al poco tiempo de nacer. Las vacunas llevan dos cosas: algo que provoca una reacción inmune pero no daña el cuerpo (aunque pueden tener efectos secundarios) con el fin de generar una memoria inmune frente a varios patógenos, como el tétanos, y lleva otros componentes que potencian la acción de la vacuna pero por si solos no hacen ningún efecto, que se llaman coadyuvantes. El tiomersal fue utilizado en las vacunas como desinfectante y antifúngico, aunque también en colirios y esprays nasales, actualmente muchos países como EEUU o Brasil lo han ido retirando poco a poco de las vacunas. Es una forma orgánica del mercurio, reconocida como altamente tóxica por estudios aunque organizaciones como la OMS o la FDA lo niegan, pero esto es lo que dice Wikipedia. Es tóxico dado que se metaboliza en el cuerpo a etilmercurio, otra forma tóxica y bioacumulable (muy parecida al metilmercurio).

El tiomersal se ha vinculado con el incremento del autismo en países como EEUU, Europa o Latinoamérica, donde la frecuencia de autistas es creciente. Mientras que la frecuencia estimada como habitual en el mundo es de 1 de cada 10.000 personas, en EEUU alcanza a 1 de cada 166 niños, y en países como España a 1 de cada 300, y es creciente. Algo a lo que no se encuentra explicación, pero que muchos padres y aún estudios científicos han encontrado claramente una vinculación con la vacunación con tiomersal. El autismo produce un empobrecimiento de la capacidad de habla y pérdida de atención y habilidad en el procesamiento de información.

http://oceana.org/es/eu/que-hacemos/mas-proyectos/contaminacion-por-mercurio/vision-general

Hablar de todos los contaminantes y productos tóxicos que sin menor consideración se utilizan para fabricar alimentos o fármacos sería interminable. Pero hay uno que voy a ponerlo aquí porque al principio no me lo creía, pero al investigar un poco ves que también nos intoxicamos (aún más) a través del agua o de la pasta de dientes típica. Hay cientos de páginas en la red que hablan y exponen la toxicidad del flúor, pero es indagando un poco más cuando ves los datos concretos sobre ello. Las campañas de fluoración artificial del agua comenzaron entre los años 50 y principios de los 80 del siglo XX con la finalidad de prevenir las caries para los dientes.

http://elpais.com/diario/1981/06/05/sociedad/360540005_850215.html

La página de Wikipedia (arriba) está llena de referencias sin cita sobre la toxicidad del flúor en el organismo, aunque sí es admitida la fluorosis dental y que puede generar osteoporosis y artritis si se toma en exceso (cantidades que se toman con el agua en varios países del mundo). Ahora, la sustancia que más se usa para la fluoración del agua potable (embotellada y corriente, según el lugar) no es flúor orgánico, ni es fluoruro de sodio (sustancia, también tóxica que se usa para las pastas de dientes) sino una sustancia industrial altamente tóxica, el ácido hexafluorosilícico. Este componente es un residuo de la industria del aluminio y de la fabricación de ácido fosfórico.

Wikipedia: «Hexafluorosilicic acid is also commonly used for water fluoridation in several countries including the United States, Great Britain, and Ireland. In the U.S., about 40,000 tons of fluorosilic acid is recovered from phosphoric acid plants, and then used primarily in water fluoridation, sometimes after being processed into sodium silicofluoride.»

Con el flúor en el agua pasa como con las bombillas con mercurio: se está distribuyendo un fármaco (porque el flúor es teóricamente para combatir la caries, aunque se ha demostrado que el flúor no sirve para tal fin y que en ciudades donde el agua no era fluorada la caries era igual o menor que en las que sí bebían agua fluorada) sin consentimiento informado de la población, sin poder controlar la dosis, y conociendo perfectamente su efecto tóxico en exceso. Además, sin haber hecho, como se admite, estudios públicos acerca de la toxicidad en humanos (que conocida es en ratas por ejemplo, el fluoruro de sodio es un rodenticida).

http://www.icnr.com/articles/fluoride-deposition.html

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