CÓMO EL CRISTIANISMO DESTRUYÓ EL PAGANISMO.

Escribo este artículo y os pido que lo leáis seáis o no creyentes de alguna religión. Investigando en profundidad sobre el cristianismo y la historia de su implantación a través del imperio romano, me he visto en la obligación de redactar estas líneas invitando al planeta entero a abandonar este culto que se originó en el desierto de Judea, y tengo unos motivos para ello que os pido que leáis.

En primer lugar, conviene dejar en claro que el Cristianismo es una variante del judaísmo, es decir, Dios no es otro que Yahveh o Jehová, una divinidad adorada antiguamente por los judíos en el Templo de Salomón, en Jerusalén. Jesús de Nazaret, quien probablemente existió, pero del cual se han inventado muchísimas cosas en la Biblia que, no sé por qué motivo, incluso historiadores consideran como fuente de datos verídicos: por ejemplo, su resurrección una vez que murió, o los milagros que se le atribuyen. Lo cierto es que la gente dudaba de que un señor que había sido crucificado por los romanos y muerto de esa indigna forma pudiera ser el enviado por el Creador del Mundo, y por ello inventaron posteriormente lo de la resurrección. ¡Eh, sí que soy inmortal! ¿Sabíais que no se tienen escritos sobre la vida de Jesús hasta 30 años después de su muerte?

Sí, el cristianismo es puro y simple judaísmo, lo dicen las palabras de Jesús en la Biblia:

‘No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla’. (Mateo, 5:17-19)

Una de las ideas principales del cristianismo era promover ‘el reino de Dios’ el cual aparece en las tres religiones (judía e islámica también) y que consiste en la destrucción de todas las naciones o bien su unión para la obediencia del ‘único dios verdadero’ es decir, el dios judío Yahveh. El Reino de Dios empezó con Jesús quien dijo que era inminente, y que él era el agente del mismo enviado por el propio Dios. Se realizaría finalmente con su retorno y con el Juicio Final. El reino de Dios es claramente una idea política de dominio mundial, por ello, Jesús le entrega a Simón Pedro las llaves del reino celestial, concediéndole así autoridad. La idea es fundar un reino que perdure para siempre y que englobe a toda la humanidad, bajo las directrices de Dios, que se comunica a través de Moisés, Jesucristo y otros. Esto es equivalente al dominio del pueblo judío sobre la Tierra. De ahí el interés de los judíos por el estado de Israel.

El cristianismo es una locura colectiva que utiliza el victimismo, la amenaza, el miedo, el dogmatismo, la opresión y la persecución para ganar adeptos y expandirse. Han ido a la gente más necesitada para ofrecerles salvación: ciegos, cojos, desgraciados, pobres, inválidos, marginados… Requiere una fe ciega, sin raciocinio, sin un significado profundo, ni siquiera simbólico, es puro dogma. Fanáticos, herejes, falsos, mentirosos, locos… Así serán llamados quienes no comulguen con los dogmas, no solo por el emperador Teodosio y los grandes jerarcas, sino en la Biblia, los filósofos cristianos, etc. Ellos se ensalzan a si mismos y se atribuyen todas las virtudes, palabrería tras la cual se esconde una enorme soberbia: sólo quien acepte mis palabras será digno, los demás van errados, son ignorantes, son egoístas, incrédulos, dogmáticos… Nadie hay más fanático que aquel que llama fanáticos a los que no piensan como él.

Tanto el Islam como el cristianismo son métodos y estrategias para expandir las creencias y planes de los judíos a lo que ellos llaman los gentiles o paganos, es decir, hacerse sencillos y aceptables mediante unas normas sencillas, pero exigiendo a la vez obediencia y creando una jerarquía política y administrativa desde el primer momento. El uso de propaganda fue masivo (mártires, predicaciones, etc). Reescritura de la Biblia sobre la marcha, por ejemplo, la gente dudaba sobre Jesús porque le habían matado siendo el supuesto enviado de Dios. Para ello inventaron la resurrección. Vendían la esperanza de una vida más allá de este mundo. Despreciaban este mundo. Absorbieron muchas cosas de las otras culturas (Navidad, Pascua y otros son de origen pagano) y eliminaron muchas del judaísmo (Pablo de Tarso eliminó la circuncisión, las normas del Sábado y los alimentos prohibidos).

El Islam es más de lo mismo: se reduce a orar, viajar a la Meca, ayunar en el Ramadán, limosna y poco más (cinco pilares fundamentales).

El cristianismo dispuso de una jerarquía administrativa muy potente: el obispo se encargaba de la comunidad de creyentes de una región o ciudad, cada obispo tenía una serie de presbíteros o sacerdotes, y también había diáconos, que hacían diversas funciones organizativas. Estaban también los profetas, los apóstoles (encargados de evangelizar a los no cristianos) y los fieles. Entre las diversas iglesias se comunicaban con eficacia, intercambiando escritos o noticias acerca de mártires. Se hacían concilios.

Entre los paganos siempre hubo tolerancia en materia religiosa: se admitía la adoración de diferentes divinidades. Generalmente los dioses estaban relacionados con el mundo real y con los procesos vitales, en cuanto que representaban fuerzas de la naturaleza. El cristianismo se impuso ejerciendo una opresión inmensa sobre los otros cultos, creencias y formas de vida. Trajo la intolerancia: los cristianos no aceptaban la existencia de otras religiones formas de pensar, por lo que trató de absorber todo o de lo contrario eliminarlo. La historia seguía un curso determinado que fue aplastado por la expansión de las religiones abrahámicas. ¿Por qué había que destruir toda la riqueza literaria, artística, el pensamiento y el conocimiento de lo que no era cristiano? Solo un enorme odio e intolerancia puede explicar esto. Un odio a la naturaleza, a la sensualidad. Un sentimiento de inferioridad y un terrible miedo a la verdad, a la realidad, que era adorada y honrada de muchas formas diversas por otros pueblos. Para los paganos, lo importante eran las virtudes: el bien, la justicia, la templanza, la fortaleza, la sabiduría… No era realmente importante qué tipo de divinidad se adorase, había multitud de cultos diversos: Mitra, Sol Invictus, Apolo, Zeus, Afrodita, Poseidón, los Dioscuros, los antepasados (lares y penates) … Se aceptaban también religiones extranjeras como el culto a Isis. En cambio, para los cristianos, lo más importante era seguir a su Dios, ahí estaba la única verdad posible, y no concebían nada más.

thorneptuno

¡Reivindiquemos nuestras propias raíces, seas del continente que seas! Nosotros los europeos tenemos mucho que recuperar. Como dijo el filósofo Celso:

Las naciones más venerables por su antigüedad están de acuerdo entre sí en los dogmas fundamentales, es decir, en las opiniones más comunes. Egipcios, asirios, caldeos, indios, odrisos, persas, samotracios y griegos tienen tradiciones poco más o menos semejantes. Es en esos pueblos donde se debe buscar la verdadera fuente de la sabiduría, que en seguida se esparció por todas partes en todas direcciones por mil senderos y riberas. Sus sabios, sus legisladores, Lino, Orfeo, Museo, Zoroastro y otros, son los más antiguos fundadores e intérpretes de estas tradiciones y ellos son los verdaderos patronos de la cultura toda. Nadie piensa en contar a los judíos entre los países de la civilización, ni en conceder a Moisés honras semejantes a las concedidas a los más antiguos sabios. Las historias que contó a sus compañeros son propias de su carácter y nos aclaran plenamente quién era él y quiénes eran ellos. Las alegorías mediante las cuales intentaron acomodar sus historias al buen sentido común son insostenibles: nos revelan que las plantearon con más complacencia y bondad que espíritu crítico. Su cosmogonía es de una puerilidad tal que sobrepasa todos los límites. El mundo es mucho más hermoso de lo que Moisés cree.

Discurso verdadero contra los cristianos, Celso.

8 comentarios sobre “CÓMO EL CRISTIANISMO DESTRUYÓ EL PAGANISMO.

  1. Eres un cachondo, ¿reivindicar el que? Si somos una mierda de pueblo. Con familia y amigos, hay sota, caballo y rey, no se que pides que no es suficiente ver a gente defendiendo su patria. Pueblo de pusilánimes gobernado por Masones, no llegará a nada, y esto se está acabando. Respetando al prójimo… sigue con tus monsergas, y y construye el país con palabrería barata, la conciencia se hace con actos no con palabras bonitas.
    https://eladiofernandez.wordpress.com/2018/06/01/el-sionismo-despues-de-la-guerra-santa-que-estan-organizando-culpabilizara-a-la-raza-blanca-de-la-catastrofe-social-y-de-la-guerra/
    https://eladiofernandez.wordpress.com/2018/06/03/podemos-iu-y-equo-tomaran-los-medios-de-comunicacion-con-la-caja-llena-de-efe-y-rtve-para-implantar-la-lgtb-agresiva-iglesias-acaba-de-descabezar-a-los-que-han-votado-que-no-siguiera-en-vistal/
    https://eladiofernandez.wordpress.com/2018/06/02/podemos-copia-al-general-franco/

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  2. Buenos días,

    Pregunta ¿por que eliminar el cristianismo? Pasate por cualquier cementerio medianamente decente, y verás a los pobres esclavos, con tumbas con recuerdos a Jesús y la virgen y luego si te vás a los panteones familiares, verás que se hace homenaje a conocimientos esotéricos Satanistas, y/o paganos, etc… o como lo quieras llamar.
    Eliminemos toda religión y nos basemos solamente en cosas relacionadas en filosofía y hechos, fin del problema.

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    1. Los mitos y los dioses antiguos no son reales, pero simbolizan aspectos de la naturaleza, del desarrollo de un ser humano en el vientre materno, y de la vida humana en general. De forma alegórica, mitológica, están vinculados con la realidad de una forma espiritual, que hemos perdido en este mundo materialista. A diferencia de los cristianos, los antiguos nunca pretendieron la existencia de los dioses como seres reales.

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  3. EL CRISTIANISMO ES UNA PSEUDORELIGION DE PODER Y CONTROL CON MULTIPLES DISFRACES ..EL PROBLEMA REAL ES INVENTAR UNA NUEVA RELIGION VALIDA PARA PODER REEMPLAZARLO POR ALGO SUPERIOR

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