TIBURONES AMENAZADOS.

A la gente en general no le importa mucho la desaparición de especies con las que nunca tienen contacto, y menos si son especies con las que ni en sus peores pesadillas quisiera entablar un roce. En esto último, es porque ha visto demasiadas películas, pues los tiburones solo matan a unas 100 personas por año y es por culpa del ser humano y no suya. Lo que no piensan es que son los tiburones los que deberían tener un miedo infinito al ser humano: nos los estamos cepillando. No soy yo de esos grupos ecologistas que hablan de catastrofes inevitables, que solo buscan exculpar a la raza humana de lo que hace. Pero si empiezas a ver datos tranquilamente, te sientas y te fijas en el número de especies no solo de tiburones, en general de cualquier animal marino o ecosistema de este mundo, vas a darte cuenta de que algo alarmante está sucediendo. La csantidad de especies amenazadas entre los condrictios (rayas más tiburones) es inmensa. No son solo grandes predadores: muchas rayas se alimentan simplemente de invertebrados. Quizás si desaparece una especie o dos, no pasa nada. Pero es que es todo el grupo el que está amenazado, en todos los tipos hay especies con muy pocos ejemplares, o que son objeto de pesca sin ser el objetivo, y no son solo especies extrañas, también algunas muy comerciales, que casi desaparecen.

Quiero abrir un poco de consciencia y dar a conocer a estas especies amenazadas, no solo porque estos animales (toda la vida marina) me impresiona y creo que merece un respeto, sino porque su papel es clave en los océanos y realmente puede ser que estemos llevando las cosas a un umbral peligroso.

Quelvacho (Centrophorus granulosus). En general son tiburones de aguas profundas, se los caza por su hígado, y son varias las especies amenazadas como la mencionada, Centrophorus harrisonni, esta última en peligro crítico o sea que desaparecerá seguro, o C. squamosus, el quelvacho negro.

El tiburón cebra, Stegostoma fasciatum, también amenazado por la pesca: sé persigue su hígado y su aleta para hacer sopas…

El muy famoso tiburón ballena, Rhyncodon typus, el pez más grande, también está amenazado de extinción en estado libre, pues para los acuarios es muy rentable…

Aquí está la pieza de oro, el ingrediente básico, el secreto de la sopa de aleta de tiburón, ese tremendo mercado, tan grande como absurdo, en países como China o Japón, o el sudeste asiático. Al ser la diana principal, suponemos que seguirá declinando hasta desaparecer. Es el tiburón oceánico o Carcharinus longimanus. Si sus aletas son tan grandes, tiene que saber rico…

Este es pariente del anterior aunque suele ir más por el fondo. Es el tiburón arenero o jaquetón lobo, o Carcharinus obscurus para los sabios. También lo usan para la sopita de aleta (por si faltaran fideos en China…, y mientras millones pasan hambre…) y aunque según la UICN, que es quien marca el estado de conservación, no está tan amenazado como el anterior, su baja tasa reproductiva indica la misma tendencia a que disminuyan sus poblaciones. Me baso en la UICN, que puede cambiar de un año a otro.

El tiburón del río Ganges, aunque vive también en otros ríos de la India, está en un peligro muy serio, casi al borde de desaparecer. Este tiburón es fundamental en el ciclo vital del río: durante las inundaciones, se acumulan muchos cadáveres. Estos tiburones, al recogerlos, ayudan a mantener limpio el río. Su aceite es muy buscado, así como el del delfín del Ganges… Ah casi se me olvida su nombre: Glyphis gangeticus. No es el único Glyphis sp. amenazado gravemente: también Glyphis glyphis, que vive entre Australia y Papúa Nueva Guinea, y que se le llama tiburón lanza, o el Glyphis fowlerae, o tiburón fluvial de Borneo.

Este también las tiene canutas: está al borde mismo de la extinción. Este vive a lo largo de la costa sudamericana, desde la isla de Trinidad hasta el norte de Brasil. Es cazado accidentalmente, o perseguido por su carne. Quedan muy pocos, no es muy conocido por lo demás (ni siquiera aparecía una foto). Se le llama cazón picudo o Isogomphodon oxyrhynchus para los humanos.

El tiburón de arrecife de puntas blancas, Triaenodon obesus,aparece bastante en los documentales sobre arrecifes de coral, porque este tiburón es residente, no va solo de vez en cuando a desparasitarse o buscar alimento como hacen otros animales. Está amenazado porque está en un área aún muy poco protegida y muy golosa para los buques pesqueros de arrastre y otras técnicas destructivas, donde es capturado sin ser el objetivo (decir accidentalmente sería caer en la hipocresía).

Buena fotografía, se ve el tamaño relativo del animal respecto a una persona. De las tres especies de tiburón martillo, Sphyrna mokarran es la más grande. Parece ser otro ingrediente esencial para la sopa de aleta de tiburón… Y debido a ello, está seriamente amenazado. Lo mismo y por el mismo motivo le ocurre a Sphyrna lewini, la cornuda común, que es una especie más pequeña. Mueren por asfixia cuando les cortan las aletas, ya que no se pueden mover. Los tiburones necesitan moverse continuamente para que el oxígeno atraviese sus branquias. La inmovilidad los ahoga.

Si alguna vez habéis comido cazón era esto. Este es el cazón que se pesca comercialmente, o cazón vitamínico. El nombre científico es Galeorhinus galeus. Es vulnerable, aunque no corre un riesgo máximo sí que sus poblaciones están disminuyendo, GreenPeace lo puso recientemente entre los 15 primeros de su lista roja.

El tiburón blanco (solo por debajo, hay que decir) o jaquetón, o Carcharodon carcharias, tiene una inmerecida fama de asesino de personas. La verdad es que es casi inofensivo para ellas, o en todo caso, nunca las perseguirá como a una presa, sino porque sea provocado por estas. No es la especie que causa más muertes humanas entre los demás tiburones. Hay humanos que han nadado entre ellos sin problemas. No se sabe cuántos individuos quedan, pero se sabe que no son muchos. Se han registrado migraciones de más de 20.000 Km. en una hembra llamada Nikole. En décadas recientes ha aumentado la caza deportiva, a un ritmo más rápido que su tasa reproductiva. No tienen otro predador que el ser humano.

El tiburón mako o marrajo, Isurus oxyrhynchus, se caza sin ningún límite legal. En el Mediterráneo casi ya no quedan, su población se ha reducido un 99%. En el Atlántico ha bajado mucho. Lo mismo le pasa al marrajo negro, Isurus paucus, al cailón (Lamna nasus) y al cailón salmonero (Lamna ditropis) que comparten algunos rasgos.

Cetorhinus maximus o tiburón peregrino, es otro gran filtrados del océano que a veces se acerca a las costas (zonas más ricas en su alimento, el plankton). Está protegido, pero su población sigue siendo escasa ya que se reproducen en intervalos de varios años y su gestación dura un año. Espero que su número crezca en el futuro y no al revés !

Carcharinus taurus, el tiburón toro, es frecuente encontrarlo por los fondos rocosos. Lo amenazan los mismos motivos: la sobrepesca, la caza por las aletas (háganse la idea de que cada año mueren decenas de millones de tiburones solo por sus aletas, mientras que el resto del cuerpo se tira aún vivo, para morir agónicamente asfixiados justo después, pues las aletas son esenciales para dirigir los movimientos en el agua). Además de eso, también pueden quedar enganchados en las redes, y morir por asfixia, o ser capturados por métodos no selectivos de pesca (palangres, redes de cerco etc…). Junto a este, por parecerse en parte, merece la pena mencionar al solrayo o Odontaspis ferox, una especie cuya vida sigue aún desconocida y que solo se ha visto en puntos dispersos. También hay indicios de su declive, si no no lo pondría.

Aquí no tenemos una especie, sino TODA UNA FAMILIA de tiburones en peligro crítico, esto significa que están a punto de desaparecer si nadie lo evita (y posiblemente lo harán en estado libre). Los tiburones ángel como se ve tienen el cuerpo aplanado y las aletas pectorales anchas, de un modo parecido (pero no igual) a las rayas. La especie de la imagen es Squatina squatina, pero hay muchos más en la misma situación: Squatina californica en el Pacífico, Squatina aculeata, y así con las 23 especies. Su baja tasa reproductiva y la intensísima sobrepesca desde mediados del siglo XX los han esquilmado. Hoy los peligros son mayores para cualquier animal del océano, sobretodo en zonas próximas a la costa o de plataforma, donde obviamente viven estos por ser bentónicos (habitantes del fondo).