TOMA EL CONTROL DE TU SALUD.

Hola amigos, estoy empezando últimamente a estudiar sobre las sustancias activas de las plantas y por qué ejercen realmente efectos en el cuerpo humano. Pienso que tengo que compartir esta información con vosotros en el blog, y empiezo entonces una serie nueva de artículos bajo el título ‘Toma el control de tu salud’ ya que es realmente con esa finalidad. Al adentrarme en estos temas, a veces me da un poco de respeto, o incluso la sensación de ‘meterme donde no me llaman’ ya que yo no tengo un certificado que diga que soy médico, y de hecho, os reconozco que al menos a día de hoy, soy un total ignorante sobre temas de salud. Sin embargo creo que no deberíamos tener ningún miedo de conocer el cuerpo humano y tener un mayor criterio sobre cómo resolver nuestros problemas, recurriendo o no al médico. Una vez leí que muchas personas que mueren en accidentes de tráfico, lo hacen porque cometen errores o porque carecen de los conocimientos que les podrían llevar a ellos mismos a por ejemplo detener una grave hemorragia, o quizá tratan de levantarse cuando no deberían y se terminan de romper un hueso de forma fatal. A un nivel cotidiano, también sería muy bueno que tuviéramos un alto grado de autonomía y conocimiento sobre nuestra salud, pudiendo así actuar al margen de la autoridad de los médicos en muchas ocasiones. No debe esto entenderse mal, el que sepamos sobre salud de forma generalizada es algo muy bueno, tanto como saber de electricidad o de literatura.

La lupa bajo la cual miro todo este asunto del mantenimiento de la salud mediante el uso de plantas y una nutrición adecuada, es el siguiente. La mayor parte de los tratamientos con plantas medicinales, sirven para paliar síntomas y a menudo necesitan un tiempo, es decir, su efecto no es inmediato (puede necesitar más o menos tiempo). Sin embargo, la mayor parte de los medicamentos sintéticos hacen lo mismo, muy pocos de ellos curan, usted puede observar que la mayoría de ellos sirven para paliar síntomas únicamente (eliminar el dolor o la inflamación, subir o bajar la tensión, etc). También hay que pensar que las enfermedades no se suelen deber a una sola causa sino a un conjunto de ellas, por lo que, el tratamiento con una única planta, suplemento etc, normalmente no será efectivo, pero una combinación de ellos, sí tiene altas posibilidades de ocasionar una mejoría, si se escoge acertadamente. Cuanto más fino y profundo sean los conocimientos sobre las enfermedades y el funcionamiento del cuerpo humano, tanto visible como invisible (la bioquímica, la fisiología) y sobre la influencia de los componentes químicos de las plantas y los nutrientes, más capaz serás de escoger un tratamiento correcto y efectivo. En tercer lugar, muchas plantas y nutrientes tienen un efecto preventivo, y solo en una minoría de casos, aunque también lo hay, curativo. Esto es incluso diferente de gran parte de la medicina, o dicho de otra manera, se considera ‘medicina alternativa’ y no real solo porque no necesitas estar enfermo para ponerla en práctica. Desde mi punto de vista, es tan parte de la medicina como una operación a corazón abierto.

Puede controlarse la propia salud de tres maneras: con la nutrición, con plantas medicinales, y reduciendo los componentes tóxicos que entran al cuerpo ya sea por el aire, ingeridos o por la piel. De los suplementos alimentarios, pienso que solo sería bueno usarlos de forma puntual, ya que si consigues una buena alimentación, seguramente tendrás una dosis suficiente de todos los minerales, vitaminas y sustancias necesarias que tu cuerpo requiere. El deporte, cultivar emociones buenas y darle una fuerte actividad al cerebro también entran en ello, claro.

Confío en que os aportaré datos que realmente son útiles ya que por ejemplo, hay muchos estudios que demuestran que padecemos serias carencias de muchos nutrientes (colina, selenio u otros) sin ni siquiera saberlo cuando seguramente, es debido a ello que nos ponemos enfermos de vez en cuando, pues esos elementos son necesarios para que funcionen bien las defensas y el sistema nervioso, entre otros. Otras veces es por tomar una proporción muy lejos de la correcta, por ejemplo hay muchos humanos que tienen la tensión alta porque toman mucho sodio y en comparación poco potasio, y se ha demostrado que en general solemos tomar poco potasio (y por ello el uso de sal refinada es negativo en estos casos). Otras veces se toma mucho fósforo en relación al calcio, lo que a la larga puede dar problemas a los huesos.