EL CULTIVO DE LA PATATA.

La patata es una gran fuente de hidratos de carbono, y también contiene mucho potasio. Es además fácil de almacenar durante el invierno, por lo que cultivarla se convierte en algo casi esencial para el que quiera sobrevivir por sus propios medios.

Son miles las variedades de patata que existen, que aparte de ser distintas por su resistencia a las condiciones ambientales y a las enfermedades, dan lugar a una variedad de tubérculos muy grande, muy distintas de las que solemos ver en el mercado. Sin embargo a la hora de cultivar lo que tal vez sea más importante es distinguir entre variedades «tempranas», que se pueden sembrar en pleno enero y plantarse en el exterior a mediadios de marzo, o variedades más tardías, que prefieren una época más calurosa.

Es una planta que viene de los Andes, y prefiere una temperatura que vaya de 13 a 18ºC. Como la mayoría de hortalizas, hay que plantarla en el suelo al exterior solo una vez que la temperatura sea superior a 7ºC. El proceso de formación de la patata se llama tuberización. Se trata de un tubérculo, es decir, no es un fruto sino una reserva de energía que se forma en las raíces de 90 a 100 días una vez plantada, y que utiliza para dar flores y frutos durante ese mismo año. Luego, las semillas atraviesan una etapa de letargo en el suelo hasta que encuentran buenas condiciones para germinar (recordemos que toda semilla necesita 3 condiciones para germinar: agua, aire y temperatura adecuada). La polinización suelen hacerla abejas, u otros insectos voladores, pero en general se intenta evitar la formación de frutos, o recoger el tubérculo antes de que esto ocurra, porque consume la energía almacenada dentro de la patata.

La planta es muy sensible a las heladas, si hay riesgo de noches por debajo de 0ºC hay que cubrirlas o protegerlas. Otra alternativa es esperar a que pase ese riesgo y hacer una siembra previa en un lugar interior, en un recipiente cualquiera: una maceta o una caja de huevos pueden servir para eso. No se utilizan semillas, sino que los de los tubérculos salen unas yemas o brotes que generarán nuevas plantas. También se les llama «ojos». Hacer esto conviene sobre todo en variedades tempranas.

A la hora de sembrar los tubérculos con yemas ya aparecidas en la tierra, hay que evitar que estén muy cerca de la superficie porque el contacto con la luz solar los hace verdes. Hay que enterrarlos a 7 u 8 centímetros. Prefiere un suelo profundo, suelto, con mucha materia orgánica (que retendrá muy bien el agua) y con un pH entre 5,5 y 6. De todos modos, se adapta bastante bien a muchos tipos de suelo, exceptuando los pedregosos o excesivamente compactados. Por norma general se planta en hileras, dejando entre 50 y 70 centímetros entre cada hilera o surco. Se ve muy favorecida si se echa estiércol previamente a la plantación, pero este debe echarse 3 meses antes de la misma, porque el estiércol durante la época de calor se pudre y es fuente de enfermedades. Cuando se plante, ya debe estar bien descompuesto.

Nutrición de la patata: Para la patata son fundamentales nitrógeno, fósforo y potasio. El nitrógeno aumenta el crecimiento de las hojas y la tuberización. El fósforo también activa la tuberización (hace que se desarrolle antes) e impide el ennegrecimiento interno de la patata y aumenta su contenido en fécula (que hace al tubérculo comestible y dulce). El potasio es especialmente importante: da resistencia a heladas, sequía o enfermedades (en especial el mildiu, que es la peor de todas). También aumenta el tamaño de las patatas. Es muy sensible a la deficiencia de magnesio: esta se empieza a notar con amarilleamiento de los nervios de las hojas, y en casos graves la planta muere. Aportes de zinc la favorecen mucho. Es muy exigente de agua: variaciones entre períodos secos y húmedos hacen que aparezcan grietas, surcos y estrechamientos.

El aporcado: El aporcado consiste en cubrir con tierra, de un lado y del otro de la hilera, la planta hasta una cierta altura (sin llegar a tapar las hojas, claro). Esto tiene varios beneficios: hace que no le de la luz del sol a las patatas, así no enverdecen, hace que tengan más espacio para crecer, y se eliminan herbas adventicias de los surcos.

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Cultivo en contenedores:

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7 comentarios sobre “EL CULTIVO DE LA PATATA.

  1. Hola a tod@s, Es muy importante comprar patata de siembra de buena calidad. la patata de siembra se cultiva a mas de 400 metros de altura del nivel del mar.Así aseguramos que está libre de mildiu, roya o podredumbre de la patata. Una vez la hayamos sembrado y tenga aproximadamente un palmo de altura, es importante tratar la planta con azufre, para evitar que se malogre la cosecha. El mineral de azufre está permitido en la agricultura ecológica. A los 20 días aproximadamente se vuelve a tratar y luego una tercera vez. a este tratamiento se le llama «sulfatar la patata» Este mismo tratamiento sirve para el tomate, que pertenece a la misma familia que la patata, son solináceas. Es muy importante seguir las recomendaciones de seguridad que vienen en el envase del mineral de azufre.Feliz cosecha.

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  2. Víctor , y si te gusta esto de la agricultura , ¿no has pensado en buscar empleo en la vendimia? En España o en Francia, es algo temporal, pero para ganar algo de dinero.

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    1. Hola, es buena sugerencia. Yo tengo un carnet que me permite aplicar productos fitosanitarios, así que también puedo buscar trabajo como aplicador, y en empresas de control biológico de plagas. Es en esto que me voy a centrar. También en buscar de responsable técnico de plagas, o bien seguiré con lo de Nostoc. Y abriré el herbolario.

      Por cierto María, las redes de aprendizaje por fin están yendo hacia delante! Puedes visitar la web si quieres y hacerte un usuario: http://redaprendizajevalencia.es/

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      1. Me alegro mucho Víctor, escoge el proyecto que más creas que te conviene. Miraré lo de las redes ¿pero es online o lo haces allí en Valencia ?

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