EL MANIFIESTO DE TED KACZYNSKI.

Algunos textos chocan necesariamente con la mentalidad de la gran mayoría de la población. A algunos les choca simplemente la persona que los ha escrito y no su contenido, en este caso creo que está cayendo en un prejuicio, y es lo que puede pasar con el autor del artículo sobre el que quiero tratar esta entrada. Otras veces sucede porque ha sido escrito por alguien que está apartado completamente de «consensos» que todos solemos aceptar como sólidamente fundados y verdaderos, y entonces sus líneas pueden resultar hirientes o incisivas, dependiendo de quién las lea. Y esto es así aún más si el artículo está describiendo aspectos de la psicología de esta sociedad en la que vivimos, con los que uno puede verse tocado personalmente, o puede verse reflejado en cosas sobre si mismo que nunca antes había pensado. A veces creemos que somos muy rebeldes, y no lo somos tanto. Otras veces queremos hacer el bien por la sociedad y esto resulta ser puro egoísmo. Y así muchas más cosas.

Quiero iniciar un debate sobre el Manifiesto de Ted Kaczynski, conocido a veces con su «nombre de terrorista» Unabomber. Ustedes pueden buscar su biografía. Durante su juventud fue un prodigio de las matemáticas y profesor en la Universidad de California. A los 29 años, decidió irse a vivir a una caseta en el estado de Montana (Estados Unidos) de forma totalmente autosuficiente, sin luz eléctrica ni agua corriente. Aprendió a mantenerse, técnicas de supervivencia, a cazar, a identificar alimentos silvestres, etc. Un día que había mucha gente y ruido alrededor, se fue a un bosque, un paisaje de especial belleza, y se encontró con que en medio habían construido una nueva carretera. Sin duda esto es solo una anécdota, pero sirve para ponerle un punto de inicio a su determinación. Se dio cuenta de que alejarse completamente del sistema económico, tecnológico e industrial no servía de nada, ya que éste simplemente acabaría invadiéndolo TODO. Por tanto, había que destruirlo. En su manifiesto justifica por qué. Empezó con acciones cerca de donde vivía, en contra de la tecnología. Más tarde enviaba bombas fabricadas por él mismo a personas vinculadas a la industria y la tecnología: empresarios de relaciones públicas, aerolíneas, genetistas, ingenieros… Parece que envió más de 60 bombas, que lograron matar a 3 personas y herir a 23. En 1995 escribió al «The New York Times» y al «The Washington Post» diciendo que si publicaban un artículo de su propia mano, se acabarían las bombas. Es éste el escrito que quiero poner a debate, lo podéis leer en estas webs (y otras más).

http://editions-hache.com/essais/pdf/kaczynski2.pdf [en inglés]

http://www.nodo50.org/tortuga/El-Manifiesto-de-Unabomber [en castellano]

 

ted

Empiezo el debate lanzando una pregunta: ¿Crees que es posible tomar solamente lo bueno de la tecnología y no aplicar su lado negativo? Para recuperar la libertad, ¿hay que enfrentarse al desarrollo tecnológico?

33 comentarios sobre “EL MANIFIESTO DE TED KACZYNSKI.

  1. Buenas!
    Buen articulo, ahí va mi conclusión.
    No existe una parte de la tecnología buena, ni una mala. Existe la tecnología y desde el descubrimiento del fuego, ha habido buenos y malos usos. Pero, ¿se puede obtener solo el buen uso? ¿Cómo? Internet fue creado para el ejercito, y hoy en día se utiliza para todo. A lo mejor un mal uso llega a ser un buen uso. No creo que haya que eliminar el mal uso, si no encauzarlo a un buen uso.
    Respondiendo a la otra pregunta sobre la libertad, sí, y rotundamente sí. Pero, no parar el desarrollo tecnológico, sino, encauzar el mal desarrollo tecnológico. Ahora, que eso sea posible es otra cosa. No seré yo quien lleve la teoría a la práctica, no porque no quiera, sencillamente no sabría como hacerlo.
    Un saludo

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  2. Lo que este hombre propone es absurdo ¿qué busca con matar por matar? ¿por qué ese rechazo visceral a la tecnología?. La historia del hombre es también la historia de la tecnología. Desde sus orígenes nuestra especie ha desarrollado y perfeccionado distintos útiles hasta llegar al grado de desarrollo técnico actual. Es cierto que, desde la Revolución industrial, el daño causado al planeta es irreparable, pero esto no puede ser achacado al desarrollo de la técnica, sino al mal uso de esta. Si la industria se utiliza para producir más y más en beneficio de los dueños de estas, pues entonces el atentado a la naturaleza y al hombre será tremendo. Pero si esta, en armonía tanto con la naturaleza como con el hombre, garantiza a la humanidad un grado de bienestar mayor, pues perfecto. Si construimos carreteras de forma irracional para permitir el paso a un enorme parque automovilístico de consumidores, destruiremos entornos naturales hasta las últimas consecuencias. Pero si las construimos para permitir simplemente las comunicaciones cuando estas fueran necesarias es genial, es una comodidad que libra al hombre de una enorme pérdida de energía y tiempo. Si los avances en la agricultura garantizan la alimentación de toda la humanidad, la ciencia es maravillosa, pero si esta técnica afecta a otras especies o a la salud de las personas, pues es un serio problema. La cuestión no es si la tecnología es «mala», es el mal uso que se da de esta lo que es perjudicial para el planeta. Es el sistema lo que permite ese mal uso, pienso.

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  3. Hola Fher, en cierto modo comparto tu optimismo, suena lógico pensar que el buen o mal uso de la tecnología es «cosa nuestra». Pero, creo que esa no es la cuestión que está planteando Ted Kaczynski. Si te das cuenta, lo que dice en el Manifiesto es que la simple existencia de la tecnología implica la posibilidad de ser usada de todas las formas posibles, porque utilizarla solamente para fines positivos y loables implicaría un grado de control y regulación muy estrictos: control del comportamiento humano, control de los medios de producción, etc. Además también dice que cuanto más compleja se hace la tecnología, para poder funcionar requiere de nosotros las personas un mayor grado de adaptación de nuestro comportamiento, e incluso de nuestra mentalidad. Cada avance tecnológico, incluso pensado para el bien de la humanidad, al final tiene efectos inesperados en principio, que hacen un recorte de la libertad humana. Sinceramente, es un pensamiento digno de reflexión y pienso que es muy acertado, y que las cosas no son tan simples ni tan realista ese optimismo, el cual yo también he creído porque es lógico, simplemente, sin parar a ver cómo funciona la REALIDAD.

    Podemos discutirlo punto por punto, pocos debates me parecen tan importantes como éste. En cuanto a la destrucción de la naturaleza, es evidente que el desarrollo tecnológico es quien la promueve directamente. Sin el desarrollo de armas de caza y viviendas confortables en medios extremos nunca habríamos podido llegar al punto de exterminar especies animales. Sin la invención del hacha de hierro no habríamos podido talar los bosques, y su invención trajo como consecuencia la tala. Lo mismo la agricultura, la construcción de flotas, etc. Nuestra expansión destructiva del medio natural es causada directamente por la invención de nuevas tecnologías, que permiten la producción de más elementos, que requieren más materias primas, etc. La piscicultura que tanto se alaba, es consecuencia de haber sobre-explotado los océanos y de hecho, nos permite esquilmarlos hasta el límite. Si unos países no tuviesen armas nucleares, el resto no tendría por qué fabricarlas: lo mejor sería que no hubiese armas nucleares, que nunca se hubiesen inventado, ¿verdad? Lo mismo pasa con otras tecnologías que han provocado efectos negativos, aunque su inventor tuviese una intención benéfica para los humanos. Puede parecer exagerado, pero ¡por ideal que sea la sociedad, por muy «regulada hacia lo positivo» que esté eso no deja de ser cierto! Cuanto más «avanza» la tecnología aparecen más posibilidades para los seres humanos, tanto buenas como malas, pero en cualquier caso que se use, más modifica la vida humana y el medio en que transcurren nuestras vidas, por lo que exige un mayor grado de control de nuestro comportamiento. Esto no es solo propio del capitalismo: ¡sucedería lo mismo en una sociedad comunista!

    Ya digo que no es un documento fácil de entender del todo a la primera, sobretodo para determinadas personas muy ligadas a ideas como «progreso», «desarrollo» o «izquierda» 😉

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  4. Sí, es un debate muy duro para alguien que se define como progresista, tendré que leer en profundidad el Manifiesto.

    Es innegable que el desarrollo tecnológico supone una alteración de la naturaleza, pero también la propia existencia del hombre lo es, ya que nos distinguimos de otras especie por nuestra capacidad para fabricar objetos, etc… y porque todo lo que hacemos tiene gran repercusión en el planeta (en mayor o menor grado siempre hemos alterado la naturaleza en nuestro provecho). Esto me lleva a pensar que cuestionar el desarrollo de la técnica es cuestionar el papel de la humanidad en el mundo, es cuestionar la evolución del hombre y del pensamiento… es muy duro este planteamiento.

    Con esto, sigo pensando que la existencia del hombre está ligada al desarrollo de todas sus capacidades, y por tanto también del desarrollo científico y técnico. Por supuesto que ahora mismo nuestra forma de producir, de fabrica, de desarrollar… es incompatible con la propia naturaleza y con el futuro, pero que esto sería corregible (no al 100% porque el hombre es un alterador nato de la naturaleza) con un cambio del sistema de producción: en lugar de un sistema de máximo beneficio, un sistema que busque exclusivamente cubrir las necesidades del hombre. No acabaría con el impacto medioambiental pero sí lo atenuaría.

    Porque soy progresista, izquierdista… pienso así. Será optimismo, pero pienso que la humanidad puede reconciliarse con la naturaleza sin doblegarse ante ella.

    Y bueno, por lo de debatirlo, estoy encantado. Iré leyendo el Manifiesto (aunque en estos días no tengo mucho tiempo). Tú me dices por donde empezamos 😉

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  5. Sin embargo si miramos la historia (y la llamada «prehistoria» sobretodo) del ser humano no vemos para nada esa predestinación a crear nuevas tecnologías, alterar el medio y manipular a otros individuos en pro de intereses «colectivos». Durante muchos milenios el ser humano vivió como cazador y recolector, y si bien había desarrollado algunos instrumentos, especialmente de caza, usaba distintos materiales para sus viviendas más o menos estables, pintaba en las cuevas y piedras, y sin duda sabía cómo utilizar las plantas de su alrededor, por ejemplo, no iba más allá de lo necesario. Al principio vivíamos en comunidades mantenidas por lazos de parentesco (un tipo de comunidad llamado la «gens» por autores como Engels) y fue sólo más tarde que empezaron a surgir diferencias entre los seres humanos: se inventó la ganadería y había pueblos pastores y pueblos que aún seguían siendo cazadores-recolectores. Luego apareció el intercambio comercial y la agricultura. Fue esto lo que desencadenó la invención de nuevas tecnologías, incluyendo flotas mercantes y bélicas, medios de transporte más rápidos, carreteras, y armas para defender la supremacía en el comercio (primero de bronce, luego hierro, etc). Pero aún durante mucho tiempo la tecnología avanzó muy poco, piensa en los tiempos entre la antigüedad (la nuestra, la occidental) y la Revolución Industrial que comenzamos en Occidente (durante mucho tiempo, tanto China como Japón permanecieron aislados y al parecer no necesitaban ese desarrollo tecnológico). ¡No podemos decir que un fenómeno tan puntual en la historia sea una predestinación de la especie humana!

    La Revolución Industrial (y así empieza el manifiesto) ha acelerado tanto la destrucción de la naturaleza como el grado de control, presión y manipulación sobre el comportamiento humano. Creo que esto es muy cierto e innegable… para nada una necesidad de nuestra especie. Lo que puede parecer algo bueno, trae consigo también algo malo: pérdida de libertad, sufrimiento, etc. Creo que esa idea de progresión hacia algo mejor es ficticia y creada por oscuros intereses. Se tiende a olvidar el lado malo de nuestra sociedad, y se desvincula de lo aparentemente positivo. Olvidamos que nuestra riqueza se debe a la explotación de otros pueblos, no importa que la sociedad sea capitalista o comunista: su riqueza se debe al expolio de otros. Ya que el concepto de «riqueza» implica posesión de dinero, de bienes materiales, etc, y no otro tipo de cosas más «etéreas» como el simple hecho de vivir y dejar vivir, sin tratar de dominar.

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    1. Sí, desde luego. Pero te refieres a una fase primitiva del hombre que fue seguida, como bien dices, de nuevas épocas en las que aparecen las comunidades sedentarias, la agricultura, las ciudades, la industria del metal… hasta nuestra era. Y aún así, estas sociedades primitivas se valían de distintos útiles para su supervivencia como cazadores y recolectores (incluidas las primeras armas). El hombre siempre ha necesitado de estos útiles, pues no es ni el ser más fuerte, ni el más rápido, ni el que posee mejor vista u olfato. Bien es cierto que el nuestra huella sobre el planeta se ha vuelto una carga insoportable para el mismo, pero ¿se trata de volver a las sociedades primitivas? No creo que eso sea posible, aún suponiendo que este proceso se vea favorecido por una hecatombe sin precedentes (una guerra nuclear, por ejemplo). Al contrario, pienso que nuestra época tiene que ser mirada recogiendo toda nuestra historia y mirando al futuro, para construir una nueva sociedad mejor que sepa aprender de los errores y aciertos pasados.

      Algo que dices me parece cierto, pero con un gran matiz: que desde la Revolución industrial (en la época del capitalismo industrial y del liberalismo) la libertades humanas hayan sido constantemente atacadas y esto suponga mayor sufrimiento para las personas. Sí, es verdad. Pero si se compara con épocas anteriores, en nuestra época disfrutamos de mayores libertades que todos los hombres del pasado (esclavitud, feudalismo) y tampoco es cuestionable que los avances técnico-científicos han contribuido a mejorar la calidad de vida de la humanidad (el ejemplo más claro es el avance de la medicina). En el caso de China, Japón u otros muchos pueblos, el desarrollo de la industria no fue parejo al europeo-norteamericano, pues el desarrollo en general de estos pueblos era distinto al Occidental, aunque tras la internacionalización del capitalismo la industria moderna llegara a todos los rincones del planeta.

      Respecto al comparativo entre sociedad capitalista y sociedad comunista, discrepo seriamente. Es incierto decir que en una sociedad comunista la riqueza sea fruto de la explotación de otros pueblos. Al contrario, si el comunismo se caracteriza porque es el propio productor quien aprovecha la «riqueza» creada por su trabajo y no es usurpada por otros (como ocurre en el capitalismo), ocurrirá de igual forma a nivel global: la riqueza de cada pueblo, nación, comunidad… se basará en lo producido por ellos mismos, no por lo expoliado a otros. Tampoco en las sociedad comunistas primitivas ningún ser o comunidad robaba la riqueza a otros (salvo en los casos marcados por la propia supervivencia, pues los recursos eran limitados a diferencia de una futurible sociedad comunista basada en la abundancia, gracias al desarrollo de la técnica).

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  6. ¿Crees que es posible tomar solamente lo bueno de la tecnología y no aplicar su lado negativo? Para recuperar la libertad, ¿hay que enfrentarse al desarrollo tecnológico?

    Pues bien, la tecnología, como ya he leído en este debate, no es buena ni mala, pues todo depende del uso que se haga de ella y el fin que se pretenda conseguir.

    No hay revolución que librar en este campo y mucho menos enfrentándote a la inercia natural que la masa y no los individuos generan en la Humanidad, pues así, sólo conseguirás volverte loco que es lo único que le sucedió a este individuo.

    Todas las ideologías desarrolladas en el siglo XIX tienen un fallo antológico en su raíz, pues enfocan los asuntos en el plano individual, generando pues la sensación de que con cambiar un número elevado de conciencias individuales se modificara el comportamiento de la «masa». No me parece relevante el hecho de que fallaran en eso, pues no tenían los datos que hoy tenemos y quizá no estaban en condiciones de entender según que cosas.

    Dado que la naturaleza de la «masa» no es ni será nunca la misma que la naturaleza del individuo todo lo que se ha desarrollado en base a ello simplemente fracasa porque no puede ser de otra manera.

    Tras el fracaso, sólo hay dos opciones:

    1º Analizar lo sucedido, valorar los logros y las decepciones, y tras ello, desarrollar nuevas ideas, modos y formas para ejercer la labor revolucionaria y hacerlo.

    2º Buscar culpables, generar diferentes y desarrollar una fe en la idea fracasada que hace que quienes la comparten ya no sean revolucionarios, sino simples y vulgares devotos y fieles creyentes de la nueva Religión creada.

    Por algo se ha llamado a las guerras ideológicas guerras de religiones modernas.

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  7. Más que analizar el manifiesto me gustaría hablar del hombre que lo ha escrito. No quiero ocultar que lo considero un gigante, alguien que ha «sacrificado» su vida por sus ideales. Alguien que no ha querido esperar a que Fukushimas y Monsantos acaben con el planeta y que se ha levantado contra el statu quo no solo con razones, sino con lucha armada. Es don Quijote, porque un hombre solo no puede acabar con el sistema, y es Sócrates, ya que también conoce que su final será la cicuta. Llamar terroristas a todos los que se enfrentan al poder establecido es muy antiguo. Dentro de esa categoría estarían Jesús el Galileo o Mandela, por poner un par de ejemplos. Para acabar con el destructivo rumbo de esta sociedad necesitaríamos miles de Ted Kacinsky y Ned Ludd. Porque la tecnología es pan para hoy y muerte para mañana.

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    1. ME AGRADA TU COMENTARIO-ES FACIL SENTARSE A ESPERA QUE TODO Caiga o que los demás hagan-ted, para mi es un gran hombre que el imperio lo desespero, e hizo lo que hizo, pero eso no le resta importancia al manifiesto

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  8. A ver, esto se está poniendo interesante.

    Voy a proponeros una cosa para ver si estáis de acuerdo: las nuevas tecnologías, en cualquier ámbito, tienen carácter expansivo es decir, son contagiosas y se imponen a aquellos que no las utilizan. Esta característica se ha demostrado innumerables veces en la historia y se sigue demostrando en este mismo diciembre de 2013 con una gran fuerza. La guerra es un claro ejemplo, pues obliga a los pueblos vecinos a armarse y defenderse a su vez. Lo mismo pasa con lo que tiene que ver con aumentar la producción, producir alimentos, metales, etc. Y con lo que tiene que ver con las posesiones y modo de vida de cada individuo, esto también es expansivo. Nuestro modo de producción nos ha hecho vivir en urbes más o menos grandes, algunas gigantes como Tokyo, Nueva York, Atenas, París, Beijing, etc. Esto ha sido gracias a las nuevas tecnologías que desplazaban a las personas que trabajaban en el campo, obligándolas, muchas veces contra su voluntad, a irse a una ciudad próxima. Pese a que la invención de monocultivos, cosechadoras, tractores, molinos industriales y demás puede ser considerada benéfica, este ha sido uno de sus claros efectos del que nunca se habla!

    No quiero extenderme más aunque podría, en ese tema, creo que con un simple ejemplo se entiende. @FherLara ¿no crees entonces que el desarrollo tecnológico tiene efectos inevitables de cambio social, de modo de vida, de apartamiento del ser humano de la naturaleza (grandes urbes) de destrucción del medio, y de control del ser humano? Puesto que, por ejemplo, en el campo el ser humano es más independiente que dentro de una ciudad, o por lo menos solía serlo. El caso de Japón por poner solo un ejemplo, es muy claro: durante mucho tiempo impidió la entrada de occidentales y el comercio con ellos, habría que preguntarse por qué, pero en cuanto estos entraron les obligaron a aceptar su modo de vida industrial, sus productos, su tecnología «benéfica» su modo de vestir y hacer la guerra. Nada que decir de la colonización de América entera, o de África.

    Otro ejemplo más reciente que podría ponerte son los cultivos transgénicos, ya que estos están ocupando cada vez más terreno agrícola, llegando a un 10% de la superficie cultivada del planeta hace no mucho (hoy será más), cuando sabemos que las variedades no TG (que ya podemos casi llamar «tradicionales» aunque otros las llaman «naturales» o «no industriales») son perfectamente útiles para dar alimentos a todo el mundo. Y esto nos lleva a un modelo agrícola muy dependiente de alta tecnología industrial y de productos químicos, que también requiere tecnología avanzada producirlos. Puedes pensar que es cuestión de regular en contra, pero es que la tecnología es expansiva de por si y no cede ni ante lo moral (no tiene en cuenta sus efectos negativos) ni ante lo político (regulaciones del gobierno…) al final estas últimas fallarán y la tecnología seguirá ahí esperando (esto lo dice en el manifiesto también).

    Lo mismo pasa con las técnicas de espionaje, que se están expandiendo gracias a los nuevos aparatos de comunicación, microchips dentro de tostadoras, etc. El simple hecho de que esa tecnología exista trae consigo su uso, salvo que hagas un férreo control sobre todo el mundo, o bien que destruyas hasta las cenizas esa tecnología y a cualquiera que pretenda reinventarla.

    Mucha gente se dedica a la industria del «marketing» y de las relaciones públicas, pensando que es algo muy bueno, sin embargo su existencia nos ha hecho ser bombardeados con publicidad de todos los tipos, y hace que la población cambie su opinión pública según los designios de un sistema, no te equivoques, ya sea éste capitalista, comunista o fascista, pues todos ellos utilizan esto. Sin este control de la población, aún siendo en el mejor de los casos para su propio beneficio, ¿cómo se podría mantener un sistema, aunque fuera uno comunista? Cualquier sistema no ha podido mantenerse únicamente mediante control militar, le ha hecho falta mucha mucha propaganda: piensa en el imperio romano, o en cualquier otro, en las dictaduras y en las actuales «democracias» ninguno se mantendría sin esa propaganda masiva, sin ese control de la opinión. La existencia de técnicas de manipulación es favorable para que las masas sean manipuladas, y punto, no depende de cómo se usen o quién las use. Ya que hoy esas técnicas son mucho más avanzadas, pensamos que no estamos gobernados por la fuerza y que somos libres. Pobres ovejas…

    Esto me lleva a lo dicho por Henry Thoreao: es muy complicado encontrar una solución y hay que ser aunque sea algo contradictorio con este artículo «científicos» al analizar todo esto.

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  9. Todo esto es muy antiguo. Spinoza, p.ej.. decía que todos los sistemas políticos han sido probados ya, y que ninguno es esencialmente bueno o malo. Depende de los «gestores». La cuestión económica es distinta. La revolución industrial significó un cambio en la «velocidad» y la «calidad» de la vida. De hecho mandaba a la muerte a una velocidad endiablada a los obreros al tiempo que alargaba la vida de los dueños de los medios de producción. Que los obreros mueran nunca ha importado ya que se reproducen mucho más rápidamente que los ricos.
    Fue la filosofía la que intentó frenar tal estado de cosas. Marx elaboró una teoría dialéctica que ponía en duda las «bondades» de la revolución industrial y el sistema político -capitalismo- promovido por los avances técnicos. Pero como ya he dicho, todo esto es muy antiguo. En Grecia, filósofos como Epicuro ya nos advertían del pelígro de la Polis y nos recomendaba volver al huerto, vivir ocultos y renegar de la Política. Ecoanarquismo del siglo tercero antes de Cristo. Ahí es nada.

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  10. El desarrollo de la ciencia y de la técnica tiene efectos en la sociedad y en la vida del hombres, y estos son efectos positivos. De hecho, estos avances facilitan la vida del hombre, le ahorran esfuerzo y tiempo que pueden dedicar al estudio, al ocio y a distintas actividades. Si no fuera por toda la tecnología, viviríamos las 24 horas para el trabajo (cazar, recolectar, defendernos de las fieras) tal y como hacían nuestros antecesores. Si hoy la jornada laboral es de 8 horas, aún a pesar de la lógica del capitalismo que nos obliga a trabajar más de lo que necesitamos para vivir, es gracias a que la técnica (herramientas, industrias, transportes) nos libera de un trabajo mayor. Y nadie quiere estar 24 horas en estado de alerta, sino todo lo contrario: queremos disponer del mayor tiempo posible para el ocio y para relacionarnos con los demás, pues no solo somos individuos sino también somos «colectivos».

    Respecto a los casos de Japón, América, África… no es cuestión de si la tecnología es nociva para el hombre o no, sino de imperialismo occidental. En el caso de los transgénicos, como en el de la bomba atómica, al uso del petróleo u otros fósiles en la industria… es cierto que tienen efectos muy perjudiciales para la naturaleza y para las personas pero ¿es ese motivo para que reneguemos de nuestros conocimientos si con ellos también podemos hacer cosas muy buenas? Además, en el caso de los alimentos transgénicos,si no existieran grandes multinacionales como Monsanto que se lucra con estos productos, ?qué interés tendría cultivarlos?

    Caso del espionaje, si no existe un Estado policiaco o una empresa interesada en saber sobre la gente no existiría nada de esto. Lo cual no nos va a privar de desarrollar una tecnología que puede ser muy útil en la medicina, en la robótica u otras ciencias que ayudan mucho al hombre. Y la propaganda está unida a la existencia de un Estado, como dices, y no por ello vamos a cerrar imprentas y demás que nos permiten editar libros y útiles muy importantes para extender el conocimiento y el pensamiento crítico.

    Por supuesto que un crecimiento ilimitado significaría la muerte del planeta. Tenemos que desarrollar la técnica de tal forma que contribuya a liberar al hombre del trabajo (más allá de aquel que debemos realizar para vivir), racionalizando el uso de los recursos mediante un control y del consumo de la producción mediante planificación democrática, esto es, que no se desperdicien bienes naturales y se produzca exclusivamente aquello dedicado al consumo «básico» (valor del uso, utilizando terminología del ya citado Marx). Y por su puesto, sustituir nuestras fuentes de energías por aquellas renovables más respetuosas con el medio ambiente.

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  11. Hola, una vez más difiero en algunas cosas contigo, con otras coincido. Coincido contigo en que muchos de los males son causados por un Estado represor, por una explotación capitalista, por intereses mezquinos, etc. Y que la solución es terminar con ella imponiendo la democracia total. Pero es un panorama que tiene muchísimas reservas: para empezar, tal cosa solo ha sucedido en la historia en comunidades pequeñas, y muy a menudo fugitivas (te pondría como ejemplo, que ahora me viene a la cabeza, de los bucaneros en las islas del Caribe durante el siglo XVII). También se me ocurre la breve liberación de los esclavos en tiempos de los romanos con Espartaco, una rebelión que estuvo a punto de tumbar a la república de Roma incluso más cerca que Haníbal (que llegó a rozar las mismas murallas de la ciudad). Te hablo de lo que planteas: una democracia absoluta, una libertad individual máxima: tal cosa nunca ha sucedido en sociedades altamente organizadas, que es lo que es una sociedad comunista, por ejemplo.

    También creo que no estás en lo cierto cuando dices que la tecnología nos libera del trabajo, me parece que es exactamente lo contrario. Como mencionaba Pako Barrero, la tecnología se pone al servicio de una producción desenfrenada, mucho más allá de lo que necesitamos. En tiempos primitivos, o en un modo de vida más rural, allí donde no exista explotación ni esclavista, ni feudal, ni de ningún tipo, la falta de tecnología no origina un apego constante al trabajo como animales de carga. Al contrario, el limitarse a producir lo que uno necesita implica muy poco trabajo, y muchísimo más tiempo libre que una producción sin frenos como la actual, como la que ha producido la Revolución Industrial. Tecnología y trabajo están completamente unidos, ambos sirven a un mismo fin: producir un bienestar que nunca llega, pues si llegara no serían necesarios. Lamentablemente, salvo que todo el mundo sea como propones y siga los nobles preceptos del comunismo con un rigor máximo, habrá necesidad de competencia con el vecino. Nadie estará a salvo de esa necesidad. De hecho, no sé dónde leí que actualmente dedicamos muchas más horas al trabajo que antiguamente, y estoy seguro que los pueblos primitivos que vivían de la caza tenían mucho más tiempo libre que los ganaderos y agricultores. En aquellos pueblos que desarrollaron castas, como los griegos, los romanos, en general cualquier civilización, surgió una casta noble que tenía mucho tiempo libre, a costa del trabajo constante de los esclavos o siervos. Ese tiempo libre no los hacía ser personas libres y decentes, sino una clase parásita, ya que apenas conocían lo que era trabajar. Por supuesto hay excepciones, no hablo de personas concretas sino de el hecho de la diferenciación en clases.

    Estoy de acuerdo en que la tecnología, a la vez que ha traído muchas consecuencias negativas inevitables, también ha traído muchas otras buenas y aún geniales para la vida humana: internet, imprenta, transportes, mil artilugios, avances científicos, aparatos para ir bajo las profundidades, para volar, etc. Nada me gustaría más que un uso libre y sin control de tales elementos. No soy yo el que vaya contra esos increíbles beneficios que de un modo u otro acaban por volverse necesarios en la evolución cultural humana, en su búsqueda por entender el mundo, etc. Ni yo voy a negar la maldad y desventaja de un sistema capitalista, ya sabes lo que pienso de ese sistema, el último en justificarlo soy yo! Pero piensa en la dificultad de los objetivos que planteas, muy rara vez han sucedido en la historia, o tal vez han sido muchas pero no las conocemos porque fueron demasiado insignificantes frente a los grandes imperios: nunca agruparon muchas personas!

    Tal vez el desarrollo tecnológico es opuesto a los fines que deseas. No ya la democracia (pues en una situación de verdadera libertad cada individuo elige su camino, por lo que la democracia es totalmente innecesaria) sino un mundo igualitario, libre y participativo. Ta vez, la industria y la tecnología traen consecuencias que hacen imposibles tales fines, a pesar de los beneficios que, paralelamente, también surgen. Me gustaría saber qué piensas, saludos y gracias por seguir en este barco!

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  12. En todo lo que digo parto de que el sistema capitalista tiene que ser destruido y sustituido por un nuevo mundo, sea el comunismo de la abundancia o el retorno a las cavernas. Y sí, esto es muy difícil, pero antes que el capitalismo estuvo el feudalismo, la economía de los grandes imperios, la esclavitud… ningún sistema fue eterno, y el capitalismo con todas sus características, tampoco lo será (entre otras cosas porque ecológicamente es insostenible). Pienso que la tecnología si libera del trabajo. Nuestros antepasados tenían que trabajar muchísimo más que nosotros, en condiciones muy duras (si tienes un texto que demuestre lo contrario, pásamelo). Antaño, la tierra era labrada con las propias manos o mediante el uso de animales; ahora disponemos de tractores que nos facilita esta labor (con lo que ganamos tiempo para otra cosas). Antaño, viajar a lugares lejanos resultaba casi imposible; hoy gracias a los avances de la navegación, la aeronáutica y la automoción, es mucho más fácil desplazarse. La tecnología si libera al hombre de su trabajo.

    También estamos entrando en lo que es la libertad, que es un concepto abstracto que puede tener muchas interpretaciones. Los patricios romanos o los señores feudales eran, en su tiempo, hombres libres (disponían de derechos y no estaban sujetos a ningún tipo de yugo, como la esclavitud o el servilismo) a pesar de ser parásitos que vivían a costa del sudor ajeno. Igual pasa en el capitalismo con la clase burguesa, que es libre en el sentido de que no tiene que vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario. Claro que hoy en día, en las democracias burguesas, las clases oprimidas (trabajadores) disponen de muchas más libertades individuales y colectivas que los esclavos o los siervos, aunque estas puedan ser vulneradas por el poder en cualquier momento. Las libertades democráticas (derecho de reunión, etc) son parte de la libertad de los hombres, pero no por ello ya somos libres, pues aún así estamos alienados con respecto a nuestro mismo trabajo y al fruto de este, que no nos pertenece. Hasta que cada hombre y mujer de este planeta sea capaz de vivir del fruto de su trabajo, sin ser privado de este ni tener que apropiarse del trabajo ajeno, hasta entonces no podremos hablar de libertad. Ya que sabemos que lo producido por un trabajador en una jornada laboral normal supera lo que este necesita para vivir, entonces con una dedicación menor al trabajo el tiempo libre será aún mayor. Y si disponemos de máquinas que nos facilitan nuestro trabajo, pues será aún menor.

    La producción desenfrenada no puede seguir, desde luego. Pero tampoco podemos poner punto y final al crecimiento (suponiendo que pudiéramos hacerlo ahora mismo) pues son muchos los pueblos que no disponen de medios técnicos suficientes para llevar una vida decente (en el sentido de la salud y las condiciones de vida, no en la decencia personal de cada individuo). Todos sabemos que en África, por su atraso económico (aquí podríamos hablar del imperialismo), las condiciones de vida son muchos peores que en Europa: falta de luz, de agua, de escuelas, de hospitales, de vías de comunicación… aún el mundo tiene que desarrollarse mucho. Pero, claro que esto es insostenible, entonces no podemos producir sin freno: habrá que racionalizar la producción, enfocarla no al consumo sin freno, sino al consumo real, a aquello que satisface las necesidades del hombre para que tenga una vida «decente». No se puede despilfarrar como ahora, ni se pueden utilizar bienes no renovables (como el petróleo o el carbón). Claro que tener una lavadora es muy útil, pues nos libra de tener que lavar la ropa manualmente en una pila de agua, pero no se puede estar produciendo lavadoras constantemente para que la gente compre lavadoras por comprar (por poner un ejemplo). O claro que es bueno tener un abrigo (hasta los hombres de las cavernas se abrigaban) pero es irracional comprarse ahora un chaquetón, ahora otro, ahora un jersey… es esta relación producción-consumo lo que hay que evitar. Y eso solo se puede lograr, a mi juicio, planificando la economía de forma democrática, desde ámbitos locales, regionales, nacionales y, por qué no, internacionales.

    Y gracias a ti, por llevar este blog con temas tan interesantes. Y gracias especialmente por pensar, que es algo que debería generalizarse más. Un saludo 🙂

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  13. Sí, este es un blog que necesita 1) Leer 2) Pensar y 3) Comentar; las tres suponen un poco de dedicación, quizás también es fallo mío por no hacerlo lo bastante atractivo o divertido [la superficie, ya que el contenido no creo que tenga que cambiarlo]. Entiendo que no tenga una afluencia masiva, y a lo mejor esos tres pasos hacen de filtro: solo «los buenos» pasan! : )

    Yo pensaba (y en buena parte sigo pensando) igual que tú, compartimos los mismos ideales, diferimos en detalles. Realmente el manifiesto de Ted Kaczynski es un documento con un profundo mensaje, difícil de captar para la manera en que nos han acosutumbrado a ver las cosas (menos aún para quienes piensan que es simplemente un loco). Tú solamente ves en las nuevas tecnologías un progreso para las poblaciones humanas, una mejora, y que si no lo son, es debido a su mal uso. Crees que con una organización social diferente se podría encauzar todo hacia lo positivo, y no aplicar sus posibilidades perjudiciales. Nadie lo ha negado, en realidad. Pero, de tu respuesta puedo sacar varios puntos que no son ciertos:

    – Tu idea de que los pueblos son desgraciados por falta de tecnología, de desarrollo, de «progreso», de medios técnicos, etc. La historia muestra que en demasiadas veces la realidad es todo lo contrario: es su NECESIDAD de todo eso lo que los hace desgraciados. Si a un pueblo no le privas de posibilidad de agricultura de subsistencia (agricultura para consumo de ese mismo pueblo) entonces no necesitará acudir a mercados donde los granos y hortalizas provengan de agricultura intensiva. La existencia de la tecnología trae esos conflictos continuamente: mira a los pueblos que habitan el río Omo en África: necesitan ese agua para sus cultivos, sin embargo, debido a una presa que van a construir (o ya lo han hecho, lo desconozco) para obtener energía eléctrica, estos pueblos van a morir y tendrán que desaparecer o marcharse. La llamada presa Gibe III.

    http://en.wikipedia.org/wiki/Gilgel_Gibe_III_Dam

    http://www.survival.es/indigenas/valledelomo

    No hay duda de que los pueblos se adaptan a las nuevas tecnologías: pero ay, los estilos de vida, las culturas, todo el valor de esa independencia se pierde en favor de un «avance» continuo de la producción, del igualitarismo, del poder de un mismo sistema que se expande por territorios infinitos. Se trata simplemente de vivir y dejar vivir, y para eso no hacen falta tantas tecnologías. Hay que distinguir entre los instrumentos necesarios para adaptarse a sobrevivir en un ambiente (por ejemplo, armas de caza, arpones, incluso arcos y flechas, uso del fuego, determinadas construcciones… y muchas otras) de aquellas que surgen del deseo de dominio y poder de una poblaciones sobre otras. Por ejemplo, nuestro manejo del metal, sin duda ha permitido disponer de instrumentos musicales excelentes, que han permitido la música de J.S. Bach, ¿quién pone eso en duda? Pero la industria del metal ha permitido la explotación del carbón, la creación de tanques, de minas y bombas, de armas de fuego. Nadie duda de las bondades de la electricidad para iluminar, para comunicarnos, para grabar y amplificar sonidos, etc. Pero la producción de esa electricidad ha traído tremendas consecuencias negativas. ¿Cómo tener una garantía de que lo bueno puede existir sin lo malo? Quizás la garantía de muchos pueblos, la única segura, fue nunca desarrollar esa tecnología.

    La consecuencia última de este desarrollo es la llamada globalización, que es la internacionalización de un modo de vida, de una cultura, de un pensamiento, de un sistema económico capitalista, por todo rincón del mundo. Al final, lo mismo a lo que aspira (y de lo que depende) el comunismo, un «control de todo por todos» implica necesariamente la misma tecnología que la globalización capitalista, y sin duda una uniformización del mundo.

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  14. Pienso que es mejor la técnica que la tecnología. Quiero vivir en el huerto de Epicuro. La polis es una degeneración de la aldea. La tecnología nuclear acabará con la vida en la tierra. Es solo una cuestión de tiempo.

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    1. Poco podemos hacer para parar esto. El capitalismo se ha convertido en un sistema internacional, y por tanto es necesario una respuesta internacional. No pretendo imponer un «socialismo eurocentrista», ni mucho menos, pero es cierto que el capitalismo presenta características similares en todo el planeta, y las alternativas a este sistema también deben tener características semejantes. No creo que nadie dude que es justo que cada pueblo preserve su cultura (siempre y cuando no se sostengan sobre la discriminación o explotación de ningún ser)… pero si defiendo que las máquinas ahorren esfuerzo al hombre, no voy a privar a los pueblos que dispongan de ellas pues condenaría a los hombres y mujeres de estas tierras a peores condiciones (nadie duda que en África los trabajadores tengan peores condiciones de vida que en Europa o Norteamérica) y no resolvería las desigualdades entre naciones «ricas» y «pobres» (entrecomillo porque no comparto plenamente estos calificativos).

      Claro que los pueblos que citas se ven perjudicados, pero no por la existencia de una presa sino porque esta se hace sin su control y ni siquiera con el más mínimo respeto por su existencia como comunidad humana. Sigo pensando que el mal no está en la tecnología, sino en el uso. Aunque aún así, si estos pueblos tuvieran luz y máquinas tendrían más facilidades a la hora de cultivar sus tierras.

      Lo que planteas sobre la necesidad es muy interesante ¿pero acaso no necesita cualquier pueblo ahorrar tiempo y esfuerzo en el trabajo, para dedicarlo a otras funciones sociales? Desde siempre, todos los pueblos han querido esto: han salido de las cavernas, han desarrollado la artesanía, la agricultura, la escritura… con este fin. Y cada uno de estos progresos no existían antes ¿había necesidad? Pienso que sí, de lo contrario no se hubiera creado.

      En estas semanas estaré fuera (en el campo, mira por donde) por lo que no podré seguir con el debate. Aún así, lo hablado hasta ahora ha sido muy productivo, pienso, y si tenemos momento para continuar, estaré encantado. Un saludo.

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  15. Sencillamente creo que la gran tragedia de la humanidad ha sido, no saber poner de acuerdo el progreso tecnológico, con la razón del corazón.
    Todo podría ser aplicado para nuestro beneficio, sino entraran en juego la codicia y las ansias de poder. El poder envenena el corazón y solo a través de pisar al del al lado se llega al poder. Cuando el poder se junta con la corrupción, sabemos que entonces solo unos pocos serán los que controlen ese progreso tecnológico que se utilizará para dominar y controlar a las masas que no se harán demasiadas preguntas.
    Dales circo y se conformarán con menos pan.

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  16. Tarde o temprano el ser humano volverá al primitivismo, cuando ve que fabricamos hasta cristales para huir del Sol. Uno piensa que sinceramente es una gilipollez intentar huir de aquello que incluso nos da la vida en nuestra ilusión artificial… entonces, lo normal y natural es adaptarse a la naturaleza por encima de lo rural e industrial.

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  17. pienso que el manifiesto de theodoro, es un gran articulo, que debe ser llevado a todos los que como el, quieren proponer algo distinto para no terminar con el oikos.

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  18. Yo no tenía ni idea de la historia de este hombre. Que extraña esta historia.

    Respecto a la pregunta que formulas , yo pienso que tecnología si, pero no en la forma en que se está proyectando.

    La tecnología debería ayudarnos, no esclavizarnos.

    Quiero decir que una cosa es no tener que ser esclavos del trabajo como se hacía antes, y otra que te implanten un chip para mover objetos por control remoto y no tener que levantarte del sitio.

    Si me recomiendas el manifiesto, lo leeré.

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  19. Solo quería dar las gracias por este enriquecedor debate acerca de un tema que me interesa muchísimo. Me he quedado con más preguntas casi que respuestas, pero el ejercicio de reflexión no tiene precio. He leído el manifiesto dos veces (la versión de ediciones Isumatag) y cada vez me aporta algo nuevo. Ojalá se discutiera más, y se hiciese más aún, por frenar lo que a todas luces parece un suicidio de la especie humana. Un saludo

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  20. Me gustaría entablar debate con las personas que estén interesadas realmente con la labor de Ted. He leído el manifiesto, estoy en total acuerdo con lo que expone, y me gustaría poder hablar con otras personas a cerca de ello. A mi modo de ver, el manifiesto no debe ser olvidado, él mató porque sabía que no tendría otra forma posible de hacer que el manifiesto llegase a tanta gente, de hecho lo menciona en el manifiesto. Para mí, lo que realmente importa es su lucha y lo que expone en el escrito

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  21. Deberías de corregir esto:
    «Parece que envió más de 60 bombas, que lograron matar a 3 personas y herir a 23.»

    ¿parece?

    Por otra parte es obvio que ese señor no decía ninguna tonteria y si lo decía en 1995 pues hoy podemos ver que no podemos casi pestañear sin que seamos controlados.
    https://goo.gl/RQDB3L

    Pero estar de acuerdo en como «atacar» esa injusticia es otra cosa. Y no lo digo por el mal causado a la gente( que también), sino sencillamente porque es imposible que de ese modo vayas a conseguir nada.

    Que el tipo tuviese un c.i. de 167 y fuese un genio no quita para que se equivoque. No podemos endiosar a la gente y convertirles en Mesias.

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  22. recien en 2020 encontre su nota en este blog, en cuarentena por la pandemia mundial del covid19 , subitamente (y no cre en casualidades) recorde el caso unabomber, y me puse a buscar, como no tengo netflix ni nada de eso supe que se hizo una serie. La reflexion acerca de la supuesta neutralidad de la tecnologia hace mucho tiempo que me interesa y algo escribi sobre eso. Toda teconologia es resultado del modo de produccion predominante y por lo tanto en relacion a la ideologia, o sea, no hay neutralidad y si queremos un modelo superador de esta catastrofe que vivimos que va a una sociedad distopica, tambien debemos considerar en una tecnologia y ciencia acordes, sus herramientas fueron creadas para la opresion, no nos sirven.

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    1. Hola Rober, antes de nada animarte a continuar comentando en el blog, visitando más artículos. En efecto la tecnología se puede usar de muchas formas y la manera en la que se utiliza hoy es en base a la ideología globalista de las instituciones más poderosas del mundo. Vivimos en la llamada ‘era de la información’ porque la recogida masiva de datos de todo tipo, incluyendo sobre nuestras vidas privadas es lo que da poder a las empresas, bancos y organizaciones internacionales. Con esos datos nos manejan y condicionan mucho mejor, inccluso individualmente, o al menos eso intentan 🙂 . Soy más pesimista que tú, aunque lo entiendo como realismo por mí parte. Pienso que esta civilización no hace falta derribarla o destruirla, lo hará por si misma, piensa que esto solo se mantiene gracias a un enorme esfuerzo de conservación, transporte y producción de energía, etc. El día que eso pare, esto se hunde en cuatro días. Puede que el decclive sea más lento, no lo sé, pero sucederá de un modo u otro.

      Un saludo y sigue por la web 😉

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