UNA REFLEXIÓN SOBRE LA HISPANIDAD.

Ayer fue día 12 de octubre, un día en el que se conmemora la llegada de los españoles por primera vez al continente americano, y en el que cada año se celebra no solo aquel acontecimiento, sino toda la cultura española. Como cada año, este día genera un debate entre la población que parece eterno a ambos lados del océano Atlántico. Una parte se siente orgullosa de ser español o de la influencia que los españoles tuvieron en América, mientras que otra parte condena esta celebración por ser el día en el que comenzó la conquista de gran parte de América por un pueblo ciertamente extranjero.

A mi modo de verlo, este aparente dilema se puede resolver fácilmente conociendo un poco la historia de España. Que a partir de 1492 comenzó una conquista de un continente es completamente cierto, como lo son sus consecuencias horribles. Se calcula que entre el 90 y el 95% de la población nativa de Sud y Centro-América fallecieron por enfermedades propias de Europa, como la viruela. Esto es algo que no fue intencionado, que no se pudo evitar, y que casi con seguridad no se pudo prever. Es algo similar a la peste negra que arrasó también con gran parte de la población europea. A continuación, es cierto que los españoles fueron con la idea de la conquista del territorio, y que acabaron imponiendo su cultura a aquellos pueblos, con especial énfasis en la inculcación del cristianismo. Todo esto son hechos que no se pueden dudar, y que para aquellos que condenan la idea de la hispanidad, suponen la opresión injusta de los pueblos nativos de América por los españoles. Otros, en cambio, ven el lado positivo de aquella conquista: no supuso un exterminio intencionado (como sí ocurrió en Estados Unidos con los indígenas) y aportó bellas ciudades, avances tecnológicos, etc. A mi modo de verlo, ambos tienen razón. Sin embargo, muchos quizás no vean la parcialidad del análisis histórico de aquellos que denostan la hispanidad.

En primer lugar, España también tuvo sus indígenas, que no eran otros que los celtas, los íberos y los celtíberos. Este mapa lo refleja bien, quizás tengáis que hacer clic para ampliar la imagen y leer correctamente los nombres.

Aquellos pueblos vivían en una independencia, en una libertad que ahora no podríamos ni imaginar. Pero entonces, llegaron unos militares armados hasta los dientes desde la península itálica, los romanos. Llegaron para luchar contra otra gran potencia, los cartagineses, pero ese fue el pistoletazo de salida de la conquista de la península ibérica. Aquellos pueblos resistieron todo lo que pudieron, ahí están las guerras cántabras, el sitio de Numancia, el pastor lusitano Viriato que tan difícil se lo puso a los italianos. Obviamente, no querían perder su modo de vida ni su cultura. Octavio Augusto ordenó ahorcarse a numerosos druidas que había en la parte celta de la península. No quedó más remedio que rendirse a lo inevitable. Los romanos lo controlaron todo, esclavizaron a los nativos que quedaron, y explotaron estas sagradas tierras para su beneficio económico. Os recomiendo encarecidamente que veáis este video donde se describen las guerras cántabras, y si no se os ponen los pelos de punta, es que ciertamente no os queda nada del espíritu de nuestros antepasados:

En el año 380, el emperador romano Teodosio condenaba cualquier «herejía» como ilegítima y durante su reinado los cultos divinos, las tradiciones, las costumbres y las creencias propias de Europa quedaban condenadas como algo criminal. Con el paso de las décadas, el llamado paganismo fue desapareciendo del imperio, dado que estaba prohibido practicarlo. Y así, una aniquilación cultural se cernió sobre Hispania, al igual que sobre todo el mundo del Mediterráneo. El cristianismo también nos fue impuesto a nosotros, algo que ya pocos recuerdan o quieren recordar.

Pero eso no fue todo para nosotros, pues más tarde el imperio romano de Occidente cayó y tribus germánicas invadieron sus diferentes regiones. Reino Unido fue ocupado por anglos, sajones y jutos. Las Galias fueron ocupadas finalmente por los francos, y Hispania lo fue por los visigodos. Aquellos visigodos se adaptaron bastante a la cultura que habían implantado los romanos.

No ocurrió lo mismo con nuestros siguientes conquistadores, los musulmanes. Partiendo desde Arabia, y siguiendo una religión absolutamente fanática, los musulmanes se fueron expandiendo. Arrasaron el imperio persa, y luego todo el norte de África, hasta que por fin entraron en Europa. Atacaron Europa por sus dos extremos. Intentaron conquistar la ciudad de Constantinopla, sin conseguirlo, siendo frenados afortunadamente por los bizantinos. A continuación, en el año 711, Tariq entró a través del estrecho de Gibraltar, y viendo la debilidad y las disensiones internas que había en ese momento entre los visigodos, arrollaron toda la península ibérica salvo su extremo norte, debido a las protectoras montañas de esa zona y a su bajo número en ese momento, y incluso atravesaron los Pirineos. Fueron los francos, en la famosa batalla de Poitiers, donde les plantaron cara y les vencieron. Los musulmanes se quedaron no obstante en Hispania, a la que cambiaron de nombre por Al-Andalus, y si bien hicieron aportes positivos, no hay duda de que impusieron su religión, y de que los habitantes nativos bajaron de rango o incluso en muchos casos fueron reducidos a la esclavitud. Las mujeres, que en el Islam son vistas como seres claramente inferiores y despreciables, no lo debieron pasar bien en aquellos tiempos.

Pero afortunadamente, los habitantes del norte de España resistieron y comenzaron a recuperar el país invadido. Fue un proceso que duró casi 800 años, desde el 711 hasta el 1492 (curiosamente, el mismo año que la llegada de los españoles a América, así que no solamente habría que celebrar ese viaje de las carabelas). Puede por tanto decirse que estuvimos invadidos por una potencia extranjera, por una religión ajena y fanática, durante casi ocho siglos, mucho más que los americanos.

Por lo tanto, todo esto nos debe hacer reflexionar. Si según algunos los indígenas americanos fueron víctimas de una conquista y de una imposición cultural, ¿en qué lugar nos deja eso a los españoles? ¿Qué es lo que debemos hacer al respecto? Tanto unos como otros ya nos hemos liberado de los imperios que nos conquistaron. Ahora es momento no de quejarse, sino de mirar al pasado, e intentar recuperar nuestras raíces perdidas o arrancadas. Y cuanto más atrás seamos capaces de mirar, más conectaremos con el espíritu auténtico de nuestra tierra.

5 comentarios sobre “UNA REFLEXIÓN SOBRE LA HISPANIDAD.

  1. Casi todos los pueblos tendrán historias similares, más o menos . Y si miramos al pasado en nuestra vida seguro que encontramos algo que nos haga sentir rencor o indignación. Solo que no sé que conseguimos con eso, ya no se puede cambiar el pasado, aunque está bien conocerlo y no repetir los mismos errores y atrocidades . Tenemos el presente y el futuro, eso sí. Y sobre recuperar las raíces , no sé como podríamos hacer algo así .

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    1. Y bueno podríamos haber hablado de las invasiones de los hunos también, que afortunadamente fueron frenados en la batalla de los Campos Catalaúnicos (no catalanes) o de los mongoles de Gengis Khan. Sin conocer el pasado somos como un árbol sin raíces, solo un individuo más, indiferenciado en medio de una masa uniforme. Si conocemos la historia, le damos sentido a nuestra existencia dentro de esta época determinada. Y en cuanto a recuperar nuestras raíces no se trata de volver al pasado, pero sí de conocer las costumbres de nuestros antepasados, cómo veían el mundo, y tratar de recuperar lo bueno, lo mejor de aquellos pueblos, para traerlo al presente. Es vital huir de las ciudades, vivir de manera lo más autosuficiente posible, e indagar en los misterios del pasado.

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  2. Estaba pensando en porque a día de hoy todavía no se ha construido una carretera que una America y Europa , y que no sea invasiva para la naturaleza, Julio Verne habló de un túnel transatlántico , pero una carretera vendría mejor para el transporte. Creo que lo he pensado porque con la crisis que va a venir el año que viene y el resto de la década , casi seguro, algo así podría animar la economía de ambas regiones . El único proyecto que hay es este y no sé si se llevará a cabo ni cuando :

    https://viajar.elperiodico.com/viajeros/coche-londres-york-rusia-propone-carretera-mundo

    No entiendo como todavía no se ha hecho algo así . Estando en contra de la globalización quizás no lo veas bien, pero es un proyecto bonito lo de unir Europa y America, y todavía no se ha hecho .

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