¿POR QUÉ ESFORZARNOS EN LUCHAR CONTRA EL ORDEN IMPERANTE?

Hola, estaba pensando en por qué a muchas personas no les interesa combatir a lo que últimamente se llama ‘el sistema’ (aunque un sistema es cualquier conjunto de elementos inter-relacionados, y no es una palabra bastante negativa para definir aquello a lo que me refiero que hay que combatir, por ejemplo, un ser vivo es un sistema y la vida es algo precioso). Por qué algo que algunos ven como necesario y les motiva, a otros les suena como algo exótico o solo para etapas de la vida en que se tiene mucho tiempo libre. Por qué muchas personas creen que es algo imposible o incluso egoísta intentar cambiar el mundo cuando esos humanos que lo intentan seguramente están llenos de defectos que podrían corregir para mejorar sus propias vidas.

Bueno, más que preguntarnos por qué, la verdadera pregunta es ¿realmente es importante combatir lo que funciona realmente mal (perjudicando al conjunto de la población aunque beneficie increíblemente a unos cuantos) o es solo algo a lo que se aficionan humanos con el tiempo suficiente?

En primer lugar, hay que estar en la inopia total para no darse cuenta de una serie de cosas, es decir, TODO EL MUNDO salvo que esté ciego, puede objetivamente ver que hay cosas que no están funcionando bien o de forma honesta. Se puede diferir en la raíz del problema o en las vías para solucionarlo. Si estamos de acuerdo en esto, podemos junto a esto afirmar que pretender cambiar, concienciar a nuestros vecinos, o lanzar iniciativas en la dirección opuesta (pero sin hacer nada contra lo negativo) no solo es una actividad que se hace por el placer que aporta, o la satisfacción interior, es prácticamente un deber moral. Otra rama de este debate es la gravedad de estos problemas a resolver. Si nos ponemos de acuerdo en que estos problemas no son tolerables, sino que son de extrema gravedad y urgencia, entonces aún con más razón todo esto se convierte en un imperativo para el conjunto de la población humana. Ya en último lugar nos tenemos que parar a ver cuánto sacrificio exige esta lucha (que nunca debemos llamar antisistema, una palabra falsamente usada para calumniar). En muchas acciones individuales, se puede actuar sin perder prácticamente nada de la comodidad o beneficios sociales. En el blog hemos puesto muchos ejemplos por ejemplo, la reducción del consumo de plástico, es algo que no cuesta prácticamente nada, ni en esfuerzo ni en dinero (de hecho ahorrarías dinero). Hay acciones que sí requieren sacrificio, y también son necesarias moralmente hablando, pero con que gran parte de la población hiciera las más sencillas, el cambio sería impresionante.

Quiero combinar esto con algo de lo que también quería hablar aquí en el blog. Seguramente conocéis el libro de Huxley, ‘un Mundo Feliz’ (Brave New World). Esta acertada y terrorífica novela muestra una verdadera dictadura pero no penséis que sus habitantes la ven como algo negativo, al contrario, defenderán su situación por el bien de ‘la estabilidad’. En esta novela también se hace hincapié en que la vía para mantener a la conciencia de la población sometida es la de su integración total en la masa, llevando lo gregario hasta el máximo extremo, y se plantea al individualismo como un enemigo del status quo. Quiero aportar a la brillantez de Huxley un detalle, y es que desde mi punto de vista, lo que se está empleando en la sociedad ACTUAL, la de hoy, para mantener a la población sometida, es justamente lo contrario, es el individualismo, cada cual que haga su vida y no considere a la ayuda ajena una posible solución para sus problemas (problemas que a veces se mantienen de por vida). Ya sé que también hoy sucede mucho el gregarismo, grandes espectáculos, etc. Pero, ¿acaso la televisión se visualiza en masa? A veces sí, pero no es lo habitual. Lo lógico es que cada casa tenga una televisión para una familia o incluso un solo humano. La escuela fomenta esa atomización en la resolución de problemas. El estar atomizados es creo yo en el día de hoy la verdadera y fundamental herramienta de ingeniería social que se utiliza para nuestro control, y tanto es así, que del estar atomizados depende la supervivencia del orden imperante actual (mal llamado sistema, insisto).

Este individualismo, que no debe confundirse con la soledad, porque es algo totalmente distinto, consiste en lo siguiente: pese a estar rodeados de cientos, de miles de personas, las consideramos como una masa informe, sin relación alguna con nosotros. La soledad es una situación donde sí se reconoce a los demás, de ahí que se aprecie su falta.

Por supuesto, también hay motivos de la propia vida que hacen a unos interesarse más por estos temas que a otros, eso está claro. Me incluyo entre los que sienten especial motivación por producir algún fruto positivo en este sentido a lo largo de su vida. Y me gustaría que este blog fuese una más de las muchas referencias que hay en internet para combatir esta situación actual en sus diferentes ámbitos. Por eso te invito una vez más a leerlo, visita los antiguos artículos y haz difusión de ellos, si has llegado hasta aquí para leer esta frase. ¡Un saludo!

14 comentarios sobre “¿POR QUÉ ESFORZARNOS EN LUCHAR CONTRA EL ORDEN IMPERANTE?

    1. mucho , comentario mucho yo soy yo digo pero nadie se atreve a comentar de una bez por todas y con claridad, ¿ Porque no se explica con claridad por que están envenenando al Mundo y nadie dice nada ? ^Porque están espoliando los países cuatro sinvergüenzas y Nadie dice Nada’ acaso piensan que cuando acaben con una gran parte de la umanidad Ellos Los que queden ban a aser muy felices’? pues bastante torpes son.

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  1. Hola, aquí os copio un artículo íntegro de una página web, vale la pena leerlo y ver lo mucho que coincidimos:

    La sociedad más cobarde de todos los tiempos.

    Es mas que probable que la sociedad actual sea la mas cobarde de todos los tiempos y también que los poderosos del presente sean los mas fuertes, blindados y seguros de toda la Historia. La raza humana parece que, por fin, ha sido domesticada por sus amos.

    En su inquietante ensayo ¿Qué es un dispositivo?, el filósofo italiano Giorgio Agamben llega a la conclusión de que hoy tenemos “el cuerpo social más dócil y cobarde que se haya dado jamás en la historia de la humanidad”. Esa docilidad y esa cobardía que Agamben percibe y describe esta relacionada con los teléfonos móviles y con las tabletas a las que vive conectado un habitante común del siglo XXI.

    La gente ha dejado de ser exigente y rebelde y parece estar dispuesta a soportar todo tipo de abusos y vejaciones: que le roben, humillen y les arrebaten los derechos básicos que conquistaron sus antepasados a base de lucha y sangre. Tiene toda la razón Giorgio Agamben cuando dice que nunca en la historia de la humanidad la sociedad ha sido tan dócil y tan cobarde.

    Y la clave de ese drama que nos hace indignos y esclavos está en dos factores aparentemente inofensivos e inocuos: estamos mas distraídos y confundidos que en cualquier otro tiempo del pasado.

    Nunca antes habíamos tenido mas información a nuestra disposición. Nos llega a través de los canales de radio y televisión, de los medios escritos, de Internet y hasta en los comentarios y conversaciones. Es tanta y tan variada la información que nadie es capaz de procesarla e identificar que es verdad y que es mentira. El resultado de ese océano informativo es la confusión. Los gobiernos están felices porque han descubierto que mas útil que mentir es confundir y saturar a los ciudadanos con muchas versiones de la realidad, casi todas verosímiles y creíbles, pero casi todas también falsas.

    La otra clave está en que nunca antes habíamos consumido tantos dispositivos. Estamos permanente distraídos, con la atención puesta en demasiadas cosas simultáneamente y eso nos hace vulnerables. Hemos abierto demasiadas puertas y la atención que requiere atenderlas a todas nos va condenando poco a poco a la individualidad, nos va convirtiendo en individuos que se bastan a sí mismos, que pueden prescindir, cada vez con más confort, de la vida en comunidad.

    Hemos olvidado una de las grandes lecciones de la Historia: que el hombre es tanto mas fuerte cuanto mas se une a sus semejantes. El hombre insertado en una comunidad que discurre en común y que tiene objetivos comunes es casi invencible y logra derechos como la libertad y la fortaleza, pero cuando se aísla y está solo se convierte en presa fácil para los poderosos, que siempre están a la caza de esclavos.

    Los teléfonos y las tabletas aportan ventajas como el acceso a la información y cierta manera de relacionarnos, pero también han conseguido atomizar a la sociedad y por eso estamos cada día más solos y somos hoy más dóciles y más cobardes.

    Esa soledad, unida a la confusión que provocan el bombardeo mediático y el ocultamiento sistemático de la verdad nos expone permanentemente al discurso oficial de este milenio, que es el de la preocupación de los Estados por la salud y bienestar de sus ciudadanos, una rotunda falsedad que se convierte en verdad porque es repetida cientos de miles de veces.

    Nos sentimos «cuidados» por el poder cuando vivimos bombardeados por millones de dispositivos que nos repiten con insistencia sospechosa, lo perjudicial que puede ser fumar, beber alcohol, consumir grasas saturadas, no hacer ejercicio, la decadencia física, la vejez, el peligro y exponerse a enfermedades que cada día son mas amenazantes.

    El miedo es el principal recurso del poder y, unido a la confusión y a los juguetes que nos aíslan, forman el tridente mas eficaz de todos los tiempos para liquidar el brío, la rebeldía, la valentía y el orgullo, logrando, además, estimular la cobardía.

    Nuestros políticos, en nombre de los grandes poderes financieros que comandan el mundo, han logrado que seamos el grupo humano más dócil y más cobarde que ha producido la humanidad.

    La televisión consiguió alienar y estimular el miedo, pero al menos se veía en compañía, mientras que los teléfonos y las tabletas nos aíslan y nos hacen seres solitarios. Cada uno ve lo que quiere y lo ve en soledad. El mundo se atomiza y la gente deja de unirse y asociarse. Ante ese panorama, el poder sonrie y se siente seguro para poder robar, oprimir, aplastar y sojuzgar.

    La música, que antes era un fenómeno colectivo, que incitaba a que los amigos se reunieran para bailar y disfrutar, ahora se escucha en soledad, a través de los cascos. La gente ni siquiera ve su entorno mientrasd camina por las ciudades enchufada a sus cascos. Solos, completamente solos en medio de la multitud… y cada día mas asustados. Pura carne de esclavitud ambulante.

    Quien piense que la atomización de la sociedad, el miedo y el aislamiento son fenómenos culturales y sociales espontáneos se equivoca porque responden a un diseño de sociedad estimulado desde el poder para fabricar cobardes y esclavos sometidos. El viejo «Divide y vencerás» ha sido sustituido por el «Atomiza y reinarás» sobre una multitud de individuos solitarios, dóciles y acobardados.

    Fuente: http://www.votoenblanco.com/La-sociedad-mas-cobarde-de-todos-los-tiempos_a5985.html

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  2. Yo no creo que nos sintamos cuidados por el poder.

    De hecho si somos tan cobardes es por la gran inestabilidad e inseguridad que existe y que es real.

    En un mundo feliz era importante la estabilidad, pero ahora todo lo contrario, la inestabilidad.

    A los del gobierno les damos igual, y no creo que les importe mucho que tengamos tablets , internet, etc.. porque no lo tenemos precisamente gratis, al contrario que ellos, que cada poco les regalan..

    Y el día en que mucha gente no pueda pagar el recibo de la luz y del internet, que además cada vez se volverá más caro, pues ahí nos den, les va a dar igual .

    Precisamente yo creo que hoy somos poco individualistas , quizás en las actividades recreativas si, pero económicamente casi todo el mundo está viviendo de sus abuelos o de sus padres que tenían el sistema económico de la posguerra . Pero si tuviesen que vivir por si solos, individualmente, ni internet ni electricidad .. y al gobierno le daría igual . Ellos no van a hacer nada por nosotros, solo les importamos para cobrarnos impuestos.

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    1. Bueno dependemos de las familias pero no por ello dejamos de ser individualistas y en una forma extrema, no entendemos lo que es el ‘trabajo en equipo’ que es la única manera como se pueden lanzar adelante proyectos, con la ayuda mutua y la cooperación. Mira abajo pongo un video.

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    1. Hoy cada uno va a su bola. Yo ya no espero nada de nadie.

      Pero el mayor problema es que tampoco sabemos vivir de una manera totalmente individualista, hay una dependencia muy grande de las familias, grupos o lo que sea.

      Estamos solos y al mismo tiempo estamos sin una verdadera libertad individual.

      Es la extraña paradoja de nuestro tiempo.

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  3. Me doy cuenta de lo débiles que somos en esta sociedad donde solo importa el dinero.

    Y lo fácil que lo tienen otros para destruirnos.

    Nuestros antepasados nos han legado una cultura impresionante.

    La pregunta es ¿qué legado vamos a dejar nosotros a nuestros descendientes ?

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    1. Buena pregunta, porque muchas veces digo que es importante conocer el pasado, pero aún más importante es lo que nosotros vamos a sembrar para que lo cosechen nuestros descendientes. A mi modo de verlo, si no nos unimos los que compartimos ideas positivas y hasta urgentes, no podremos pasarlas de nuestra mente a la posteridad.

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  4. Te diré la realidad que yo veo, está de actualidad, pero además me preocupa verla en las personas que me importan.

    Parece que solo les preocupa conseguir proselitos para destruir a sus enemigos.

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