HERBARIO: PLANTAS QUE CURAN (PARTE IV)

Hola, ayer tuve la suerte de pasar un rato en una biblioteca y me encontré una sección que se llamaba ‘farmacognosia’. Tenía libros con mucha información sobre plantas medicinales (y tóxicas) y sus formas de uso, y no podía llevármelo pero me apunté una lista bastante larga de plantas que no había incluido ya en las tres entradas anteriores que hice sobre el tema, que podéis ver aquí:

HERBARIO: PLANTAS QUE CURAN

HERBARIO: PLANTAS QUE CURAN II.

HERBARIO: PLANTAS QUE CURAN (PARTE iii)

Esos artículos no contienen ni una mínima parte de todas las plantas que hay y me he dejado muchas importantes, así que voy a hacer una nueva sección de las que pienso que son más importantes (en realidad, casi todas las plantas tienen algún efecto en el organismo, pero unas son más eficaces que otras).

El diente de león (Taraxacum officinale) es una planta muy fácil de encontrar y también muy conocida por los apicultores ya que es casi siempre visitada por las abejas. Todo se utiliza de esta planta: las hojas son comestibles, incluso los pétalos amarillos de las flores se pueden poner en una ensalada, pero para su uso medicinal, se hace una infusión con las hojas. Parece que tiene un efecto positivo sobre el hígado, la vesícula y los riñones, y que es diurética, lo que al parecer previene la formación de piedras al acumularse restos en los conductos renales. Ayuda para el estreñimiento y en la resaca después de una borrachera. Además sería bueno también pues hace un aporte bastante alto de hierro y calcio. Es realmente fácil encontrar esta planta pues crece en lugares muy diferentes.

Hay varias especies de eucalipto (Eucalyptus sp.), un árbol fácil de reconocer por la forma de sus hojas y sus flores. Es un árbol que viene de Tasmania y Australia, pero hoy se cultiva en casi todo el mundo. Para bien o para mal, se lo utiliza mucho para la producción de madera y papel  y como es un vegetal que necesita mucha agua, suele causar desecación del terreno. Esto por otra parte ha llevado a que se lo use para desecar terrenos pantanosos donde había mosquitos que transmiten la malaria. Sin embargo, se lo puede aprovechar ya que ayuda a combatir las enfermedades del aparato respiratorio (catarro, gripe, asma, o enfermedades inflamatorias como la bronquitis). El aceite esencial se usa sobre la piel para combatir el herpes labial y el dolor muscular. Existen muchas formas de tomarlo: caramelos, jarabes, infusiones, ungüentos, etc.

En la fumaria (Fumaria officinalis) lo más fácil de reconocer son las flores rosadas. Es también una planta muy común y fácil de encontrar incluso en las ciudades. Se la conoce también como ‘sangre de Cristo’ ‘palomilla’ o ‘hierba de conejo’.

Es utilizada por su efecto como depurador de la sangre, estimulante de la función del hígado, anti-inflamatorio, diurético y laxante. Parece ser buena también para el asma. No debe utilizarse en exceso ya que tiene alcaloides que afectan al corazón en gran cantidad. Puede incrementar ligeramente la tensión en baja dosis (no recomendado si eres hipertenso) y en gran dosis, bajarla, pero a esa dosis nunca hay que llegar.

La salicaria o arroyuela (Lythrum salicaria) en una planta que crece muy fácilmente e incluso de la considera invasora en Estados Unidos en las zonas húmedas. Se ha utilizado como hierba astringente es decir, buena contra la diarrea y la disentería, siendo sana incluso para su uso en bebés. También puede tener un efecto antitumoral (contra el cáncer) debido a varios componentes que lleva y ayudar a los diabéticos. Finalmente, parece ser un buen antibiótico en ciertas infecciones como el tifus y un buen desinfectante intestinal: favorecerá entonces al sistema digestivo.

La vinca (Vinca minor) es una planta que crece en muchos jardines ya que es bonita de ver, pero creo que más importante son los dos efectos medicinales (entre otros como siempre hay) que tiene esta planta. Primero que mejora la circulación en general incluido el flujo de sangre en el cerebro. Mejora el metabolismo cerebral y lleva un componente llamado vincamina, que produce un efecto nootrópico (es decir aumenta la agilidad mental). Esta planta también se considera invasiva lo que significa que crece abundantemente y molesta en las zonas de monocultivos (se suele utilizar el glifosato para eliminarla).

El solidago o vara de oro (Solidago virgaurea) para encontrarlo hay que adentrarse en los bosques en cualquier lugar de Europa (excepto Islandia) y buscarlo en los claros de quejigales, brezales, hayedos… en verano es cuando florece. Está considerado un diurético muy bueno, útil en enfermedades como cistitis o nefritis, gota, etc. También es antiséptico y buena para catarros y problemas digestivos o circulatorios.

La cola de caballo o equiseto (Equisetum arvensis) crece en lugares cerca de corrientes de agua, ríos, lagos o pantanos, generalmente en zonas sombreadas, esta especie es frecuente en las costas del levante en España. Se la recomienda médicamente para tratar problemas en el tejido conjuntivo (tendones, cartílagos y huesos) y también es diurético. Su efectividad en ayudar a la función renal parece ser espectacular, mejor que la de la mayoría de plantas.

También se utiliza para tratar problemas de sangrado excesivo, hemorragias o vómitos de sangre.

En agricultura orgánica lo emplean para combatir muchas plagas.

La bolsa de pastor, Capsella bursa-pastoris, otra muy frecuente y fácil de localizar, aunque se puede confundir con otras plantas como el jaramago blanco (Diplotaxis erucoides), muy parecido, pero lo diferencia de éste sus hojas en forma de corazón. Ha sido muy conocida y empleada contra los sangrados (efecto hemostático) incluyendo sangrados en órganos internos, encías, o cualquier cosa, y la diarrea (efecto astringente). Se hace un té con la planta entera, que además tiene mucha vitamina C. Únicamente no se recomienda a mujeres embarazadas ya que promueve los movimientos del útero.

La coronilla de fraile (Globularia alypum) nativa de la cuenca mediterránea, vive en lugares áridos y secos. Tiene una sustancia que en poca cantidad induce un efecto purgante (al baño) por un componente llamado globularetina, y también es un buen antiácido. Favorece a las personas con gota y diabetes. Las hojas se pueden recolectar a finales de invierno y comienzos de la primavera.

Esta es una planta que tiene origen en el sudeste asiático se conoce como «té de Java» o ortosifón (Ortosiphon aristatus) no la encuentras salvaje en Europa pero es conocida como planta medicinal en muchos herbolarios. Tiene un buen efecto diurético porque tiene mucho potasio y es bueno para aquellos que padecen cistitis (inflamación de la vejiga) o gota, pues elimina el ácido úrico que se acumula como cristales en dicha enfermedad. También parece demostrado cierto efecto anticancerígeno. No se recomienda tomarlo si padeces una enfermedad renal o cardíaca.

La caléndula (Calendula officinalis, Calendula arvensis) es una flor bastante conocida muy utilizada en los jardines porque es llamativa, pero desde hace siglos se usa como medicinal. Lo más característico es su fuerte acción cicatrizante y anti-inflamatoria, así que ayuda mucho a la recuperación de heridas o a curar zonas inflamadas por ejemplo por golpes, para lo cual se puede aplicar un ungüento, crema, o una gasa empapada en una infusión de esta planta (lo que se llama también una cataplasma). Tiene ácido acetil-salicílico es por ello que también sirve contra verrugas víricas u otros problemas en la piel por ejemplo las estrías que el embarazo deja en muchas mujeres. Tomada en infusión, estimula la liberación de bilis (almacenada en la vesícula) y es buena contra la gastritis, gastroenteritis y vómitos pues sana las úlceras del estómago. No tiene toxicidad ni se han observado efectos secundarios en dosis normales.

En España la especie que se puede encontrar silvestre y que está muy extendida es Calendula arvensis, que tiene las mismas propiedades, pero sus flores son amarillas. Abajo podéis visualizarla.

Una planta originaria de Estados Unidos, se cultiva hoy como ornamental en muchos lugares, la equinácea (Echinacia purpurea) es utilizada como un potente estimulante de las defensas, en especial contra todo tipo de infecciones. Sirve contra los catarros o la gripe, y por vía externa ayuda a la cicatrización de heridas.

Por si fuera poco, se ha demostrado cómo esta planta incrementa la L-DOPA en ratas blancas de laboratorio, lo que hace que tenga efecto antidepresivo. Viene bien para mordeduras de serpientes o picaduras de mosquitos, desconozco cuán eficaz es pero algo ayuda.