QUÉ SON LAS REDES DE APRENDIZAJE (PARTE ii)

Hola a todos y todas, en esta entrada os daré mi opinión sobre cómo deberían hacerse las redes de aprendizaje, pero en verdad es un tema importante, que hay que sentarse y hablarlo con tiempo y escoger las mejores ideas, para que sea posible llevarlo a cabo de verdad. No pretendo que sea algo que se quede en un simple debate en este blog, creo que esto es serio y hay que reunirse y a la larga fundar un movimiento creciente de desescolarización, al que estoy seguro que se uniría mucha gente, porque sus beneficios son evidentes y enormes.

Redes de aprendizaje se dan cuando personas que quieren aprender o instruirse en algo, no importa de qué rama sea, y aquellos que lo enseñan son capaces, mediante esta red, de ponerse en contacto, de localizarse. Voy a hacer una lista de cosas al azar para que sirva de ejemplo:

– Inglés.
– Patinaje.
– Óptica y diseño de lentes.
– Técnicas de supervivencia.
– Astrobiología.
– Ajedrez.
– Programación.
– Álgebra y geometría básicas.

La verdad es que puede haber millones o miles de cosas, pero supongamos que esto es la totalidad de las posibilidades de aprendizaje. La red tiene que tener, para cada una de las opciones, por un lado gente que sea capaz de enseñarlas, y por el otro, a gente que busque ese aprendizaje. De esta manera, la gente podría encontrarse para aprender en el momento que quieran algún tema, habilidad, destreza… Claro, que al principio al no haber bastante gente, es posible que no haya siempre disponible algún enseñante o que haya gente que no encuentre a quién enseñar. Pero si se hace correctamente, esto puede llevar a que con el tiempo sí haya este tipo de gente y la enseñanza de tan diversos temas, se produzca continuamente fuera de la burocracia de las escuelas, sin normas, sin títulos obligatorios al final del camino.

Al respecto de los títulos, tengo que decir una cosa. No se excluye la posibilidad de que quien lo quiera haga un examen y obtenga un certificado, pero éste no sería oficial, ni firmado por el rey Juan Carlos, y probablemente no sería aceptado como tal por muchas empresas (y evidentemente, no lo serían por parte de la administración del Estado). La gente que adquiera una enseñanza mediante esta red, lo hará solo por una razón: estar motivados e interesados en ello. La gente que enseña, lo hace libremente, y si no lo hace bien, simplemente no tendrá gente que desee emplear su dinero en escucharlo. No obstante esto no tiene que desanimar, existe mucha gente capaz y con experiencia como para mostrar a los demás lo que conocen de primera mano. Obviamente, la red no les exige un título, pero no se excluye que gente titulada se una a esta red, por supuesto! De hecho, la gente titulada o no no importa, lo que importa es que hagan bien el hecho de ayudar a los demás a aprender.

Hablo ahora de la financiación: entiendo que los enseñantes (por no llamarles profesores, para no confundirlos con los clásicos de una escuela) necesitan sobrevivir y que merecen una cierta remuneración por su esfuerzo, como cualquiera. Pero esto no tiene nada que ver con la educación estatal, por lo que esto funciona de manera independiente. En principio, cada enseñante podría proponer un precio. Pienso que lo ideal y a lo que aspirar sería que cada enseñante cobrara una cierta cantidad y no más, es decir, que aquellos que enseñen a gran número de personas, les cobren menos a cada una. Pero repito, esto es solo mi opinión, es un punto a debatirlo, y no creo que haya que fijar una regla férrea al respecto. A lo mejor, la espontaneidad y la experiencia son la mejor guía en esto y en todo lo demás.

Y bueno, no está todo dicho, ahora que os he expuesto la idea, os pido que la encendáis como una hoguera y esto lo podéis hacer comentando, y avivando el debate sobre esta idea. Os doy un saludo!

UN PEQUEÑO CAMBIO SOBRE CÓMO FINANCIAR LA RED. (21 / 11 / 2014)

Hola, cuando escribí esto no tenía muy claro cómo hacer que el trabajo de enseñanza realizado no fuera gratuito, que no debe serlo. Hoy que ya he avanzado un poco, he dividido la ‘financiación’ en cuatro monedas de cambio posibles, todas igual de válidas:

• Intercambio de enseñanza: una persona que enseña algo, aprende de otra persona dentro de la red otro tema que le interese aprender.
• Disponibilidad de tiempo: a cambio del tiempo dedicado a la enseñanza, puedes recurrir a otra persona de la red para que te ofrezca su tiempo, por ejemplo, cuidar a una persona mayor, pasear a los perros, arreglar un grifo o limpiar un ordenador…
• Objetos materiales: una persona cede a otra algo que le sobra, y que esa otra necesite. Pueden ser libros, prensa, alimentos, juguetes, y muchas más cosas. Posiblemente, sería bueno hacer un almacén donde guardar estos objetos.
• Dinero: no podemos excluir la posibilidad de remunerar con dinero a alguna persona por su esfuerzo, sobretodo cuando lo necesita urgentemente. Pero no sería como una clase particular sino que los que asisten pagarían todos a lo mejor 1 euro y eso haría que de una hora se cobraran tantos euros como asistentes. No es un coste excesivo.
Recordad que los asistentes a esta enseñanza (no les quiero llamar alumnos ni estudiantes o algo parecido) no pagan absolutamente nada. Sin esta condición, no nos diferenciaríamos en nada de otros métodos alternativos de acceder a conocimiento.