LA SANGRIENTA MODERNIZACIÓN DE CHINA: LOS ANTECEDENTES.

Hola, os invito esta vez a retroceder hasta los tiempos de la dinastía Qing en China (desde 1644 hasta 1912), porque fue con ella y en gran medida contra ella cuando el país de China comenzó a ‘modernizarse’ una palabra que suena muy bien. Aparte de que es una historia poco conocida en general, quiero irme a esa época para hacer pensar a los que dicen que el comercio abierto y sin fronteras es algo positivo (se hacen llamar a si mismos liberales o neoliberales), y a los que mantienen que el avance tecnológico es parte de nuestra naturaleza humana y lo asocian con el progreso hacia adelante, como pasos que nos hacen escapar del primitivismo y del atraso. Si os interesa este tema, puedo escribir más entradas sobre otros pueblos que han luchado y combatido contra ese progreso que era a fin de cuentas una imitación del modo de vida de Occidente (los países europeos y Estados Unidos principalmente) y un abandono de las tradiciones propias. En el caso de China, trataré de mostraros como esa transformación estuvo tan teñida de rojo como la actual bandera del país. Además, yo no sabía esto hasta hace poco, China fue uno de los últimos países en abrirse a los países occidentales, incluso lo hizo después que Japón.

China había estado abierta al contacto con los occidentales, y había sido tolerante con ellos mientras que ese respeto fuese mutuo. Solo como ejemplo, durante el reinado de Kangxi, tercer emperador de la dinastía Qing (1662 – 1722) había varios misioneros jesuitas que alcanzaron importantes puestos en la Corte Imperial, destacando Ferdinand de Verbiest, amigo del emperador y que aportaba valiosos conocimientos de astronomía y matemáticas, o Giuseppe Castiglione. En 1684 este emperador abre cuatro importantes puertos al comercio extranjero, incluyendo el de Cantón, y en 1686 permite que occidentales vivan en el área del Delta del Río de las Perlas, donde más tarde se formarían 13 importantes Factorías o negocios (en realidad, una especie de empresas multinacionales). Abajo tenéis un dibujo de Kangxi.

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Otro tema donde Kangxi se comportó de forma razonable es en cuanto a los predicadores cristianos. En su época empezaron a llegar a China evangelistas dominicos y franciscanos. Mientras que los jesuitas habían sido respetuosos con las costumbres y tradiciones locales, no fue el caso de los otros. No toleraban que los habitantes combinaran el cristianismo con ritos confucianos o budistas, y menos aún que a Dios lo llamasen Shangdi (Señor Celestial). Las protestas y problemas con el gobierno chino hicieron que el papa Clemente XI enviase dos delegaciones de la Santa Sede a hablar con el emperador. Kangxi evidentemente, no aceptó que alguien viniera del extranjero a eliminar la cultura local que había formado parte de la vida de la gente durante milenios, así que rechazó a estos enviados del papa y en 1721 decretó una prohibición de todas las misiones cristianas en China. Estas misiones no se retomarían hasta 1842.

Ya tenemos que remontarnos a los tiempos del emperador Qianlong, el sexto de la dinastía Qing (desde 1735 a 1796). En 1757 este emperador limita a Cantón todo comercio posible con los extranjeros, ya sea importar o exportar. Si lo comparamos con, por ejemplo, los japoneses, es obvio que la apertura de los chinos al contacto comercial es superior. En 1825, los japoneses, durante el shogunato Tokugawa, emiten un Edicto según el cual rechazarían a cualquier barco extranjero en su territorio. Sin embargo, occidente desea ardientemente comerciar con China. Los productos más demandados son la seda, el té y la porcelana, entre otros, que habitualmente suelen cambiar por pieles. Sin embargo, como veremos más tarde uno de los productos con que se enriquecieron muchos británicos es el opio, cultivado masivamente en la India, colonia británica. En 1793, el rey Jorge III de Inglaterra envía a un delegado, George Macartney, para pedir al emperador que abra los puertos chinos al comercio. El emperador Qianlong se niega.

PRIMERA GUERRA DEL OPIO

Cuando el comercio de opio empezó a ser alarmante, contando además que los chinos lo pagaban con plata y la enorme cantidad de personas enganchadas a esta droga, el gobierno chino empezó a tomar medidas para confiscar y eliminar el opio, así como prohibir su comercio. Entonces el emperador era Daoguang. Para haceros una idea, el ministro Lin Hse Tsu en marzo de 1839 arrestó a más de 1.700 traficantes de opio, confiscó 70.000 pipas, y en mes y medio destruyó 1.200.000 kilos de la droga, echándole sal y limón y vertiéndola al mar. También envió una carta a la Reina Victoria de Inglaterra pidiendo que por favor detuviera el tráfico de opio, pero la reina se negó. Las medidas enfurecieron a los más importantes narcotraficantes como William Jardine, quien junto a otros había creado la sociedad ‘Ewo’ (que significa ‘Armonía Feliz’) en Cantón cuya mercancía principal era el opio entre India y China. Abajo una imagen de Lin Hse Tsu, sin duda alguien positivo para el pueblo chino.

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La reacción de los británicos fue ocupar Cantón, bombardear las ciudades costeras de China, con armas superiores a las que tenían los defensores chinos, conquistaron Taiwan, el Río Amarillo, la ciudad de Shanghai, etc, hasta la total derrota de los chinos. La guerra terminó con el tratado de Nanking, uno de los Tratados Desiguales impuestos a China durante su modernización, donde tuvo que aceptar en sucesivas rendiciones ampliar su comercio con occidente y la influencia de otros países en su territorio y su población.

Los tratados de Nanking incluyen lo siguiente:

  • Se abren cinco puertos al comercio extranjero: Cantón, Amoy, Foochow, Ningbo y Shanghai. Los británicos podrán enviar cónsules a esos puertos.
  • El gobierno Qing tiene una deuda de 6 millones de dólares en plata por las pérdidas de opio.
  • Se cede a los británicos la isla de Hong Kong.

Hong Kong no se devolvió a China hasta el 1 de julio de 1997.

En esta guerra murieron 69 británicos y 20.000 chinos.

 

9 comentarios sobre “LA SANGRIENTA MODERNIZACIÓN DE CHINA: LOS ANTECEDENTES.

  1. Me ha gustado mucho leer esto, ya que me encanta leer acerca de la cultura de China desde siempre.

    La China moderna ha convertido a las personas en máquinas comerciales , en esclavos del trabajo y la tecnología .

    Esta neoyorquización mundial me pone muy triste, porque si hay una ciudad que no me gusta es Nueva York, y están convirtiendo a todo el mundo en algo muy similar, y esto es muy evidente en China.

    Pero eso tampoco debe llevarnos a pensar que la China tradicional con sus costumbres y tradiciones era buena, porque tampoco era así, para los chinos me refiero..

    No sé puede generalizar porque China tenía y tiene costumbres muy diversas dependiendo de la zona y la etnia, pero es que tenían algunas costumbres totalmente inhumanas en algunos lugares, rozando el sadismo y desde luego mantener o respetar eso también es inhumano …

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  2. LOS HISTORIADORES PROFESIONALES DEBERIAN ESPAÑOLIZAR LOS NOMBRES CHINOS DE LAS DINASTIAS ETC ETC Y PALABRAS CLAVES PARA QUE LA GENTE ENTIENDA Y COMPRENDA MEJOR LA HISTORIA CHINA DE LA QUE SE PUEDE APRENDER MUCHO PARA NO COMETER LOS ERRORES DE ESE PAIS DE EURASIA QUE LO HAN DEVASTADO CON REGULARIDAD

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