LA GUERRA DE LOS BANCOS (PARTE ii)

Vamos a continuar con la historia ya que la Banca siguió siendo un tema polémico en Estados Unidos, como lo sigue siendo hoy en todo el mundo. La guerra de 1812 fue un duro golpe para los estadounidenses, ya que aunque consiguieron expulsar a los británicos de su territorio con duras batallas, y el incendio de la ciudad de Nueva York, su capital, el problema es que hizo incrementar la deuda hasta unos niveles que el secretario del Tesoro, Albert Gallatin, se vió incapaz de eliminar. Él ocupó ese cargo durante la presidencia de Jefferson y de Madison, así que como ya podéis intuir, fue un enemigo de Hamilton y su modelo financiero. Para él la deuda indicaba el nivel de la corrupción e impedía que el pueblo pudiera ser libre, por ello siempre trató de liquidar totalmente la deuda. Manejó la compra de Louisiana entre otras cosas, y se le reconoce una gran eficiencia en su cargo. Sin embargo, la guerra de 1812 truncó sus honestos planes.

A la derecha, Stephen Girard. A la izquierda, Albert Gallatin.

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Vimos también cómo en 1811 había sido rechazada la renovación del First National Bank, que dejó de funcionar, pero no fue un final definitivo. Un hombre rico llamado Stephen Girard, compró la mayor parte de sus acciones y fundó su propio banco, el banco de Stephen Girard, en el mismo edificio de lo que fue el primer banco nacional. Lo hizo de manera ilegal, ya que ese estado tenía una ley que prohibía la formación de bancos sin someterlo a votación. Stephen Girard fue el principal prestamista de la guerra de 1812, y gracias a ello, se convirtió en un multi-millonario, hasta el punto que se le considera el cuarto hombre más rico de toda la historia del país, en relación al PIB.

En 1816 se crea de nuevo un Banco Nacional, que se hizo llamar simplemente el BUS (Bank of United States) y fue una réplica del First National Bank, aprobado por James Madison, y generando de nuevo debate y conflictos entre sus partidarios «hamiltonianos» y sus opositores, que podemos también identificar como los partidarios del papel-moneda (paper money) y los del dinero en metálico (hard money). Esta fue una época que se empezó a conocer como «la era de los buenos sentimientos». Había una sensación de ser un país fuerte tras haber expulsado de nuevo a los británicos de allí y había confianza en el futuro. Podéis informaros sobre dos personas que tuvieron mucha importancia en esta época: Henry Clay y John Calhoun, muy influyentes en la creación del BUS. En realidad, la propuesta era animada por aquellos que más habían financiado la guerra, Stephen Girard pero también otros hombres muy ricos como John Jacob Astor o David Parish, que así trataban de aumentar sus inversiones, en ese Banco Nacional.

Tenéis que entender una cosa, y es que el banco se llama «nacional» debido a que maneja todo el dinero de la nación, pero no quiere decir que sea la nación quien controle ese dinero. El gobierno estadounidense era el principal accionista, pero solamente tenía un 20% del capital bancario. El 80% restante estaba en manos de los personajes norteamericanos arriba citados y también muchos europeos (miles de personas invirtieron en este banco, que manejaba toda la economía estadounidense).

En 1819 nos encontramos de nuevo con un pánico financiero brutal que giró las tornas de la opinión de los estadounidenses. Ahora no veían con tan buenos ojos la idea del BUS y hubo un retorno a los principios jeffersonianos. Uno de los grandes opositores al BUS fue un héroe de la guerra de 1812 (que expulsó a los británicos en su intento de conquistar la ciudad de Nueva Orleans, con ayuda de sus tropas, claro) llamado Andrew Jackson. Y empezó a darse una batalla electoral entre los «Demócratas jacksonianos» y los «Republicanos nacionales». En 1824 sale elegido John Quincy Adams, que eligió a Henry Clay como secretario de Estado. En 1829, Adams pierde finalmente frente a Andrew Jackson.

ANDREW JACKSON CONTRA EL BANCO NACIONAL.

Andrew Jackson fue un enemigo total del banco nacional de Estados Unidos. No se podía reformar, era una institución que había que destruir como fuera, ya que el control que tenía sobre toda la sociedad (mediante el control de toda la economía) era inmenso y la población no intervenía en ello. En 1836, el banco sencillamente fue cerrado, de nuevo, tras 20 años de funcionamiento, como el primero. En sus conversaciones con los banqueros, en una ocasión les comentó: «He tenido hombres observándoos durante largo tiempo, y estoy convencido de que habéis usado los fondos del Banco para especular en los cereales del país. Cuando ganáis dividís los beneficios entre vosotros, y cuando perdéis, se lo cargáis al Banco. Sois un nido de víboras y ladrones». También se refería al Banco como una hidra de corrupción, y hacía todo lo posible para eliminar su poder.

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Ya desde 1830, al poco de ser presidente, proponía sustituirlo por un banco totalmente público, que no tuviese ningún tipo de accionistas privados, llevando así adelante la famosa advertencia de Jefferson. También mantenía que el Banco era inconstitucional. En el siguiente enlace podéis leer el Mensaje de Veto por el cual Jackson prohibía la continuación del Banco.

http://avalon.law.yale.edu/19th_century/ajveto01.asp

En 1835 un tipo llamado Richard Lawrence intentó disparar a Jackson, pero no consiguió matarlo.

Comenzó entonces un conflicto popular entre los partidarios del Banco, cuyo líder era Nicholas Biddle el antiguo jefe del Banco, y Jackson, que nombró a Roger Taney como secretario del Tesoro y luego como Juez asociado de la Corte Suprema. Comenzó a vaciar las reservas del Banco y colocarlas en bancos de los estados, reservas que eran de dinero público. Esto lo hizo ordenando que todos los préstamos del Estado provendrían de siete bancos de estados diferentes, mientras que todas las extracciones de dinero se harían del Banco Nacional. Llegó a haber 33 bancos con fondos del Tesoro. Todo esto fue ridiculizado, los bancos fueron llamados ‘PET banks’ haciendo referencia a que no eran elegidos por su «solidez» o buen funcionamiento, sino para favorecer a los amigos o aliados políticos del propio Jackson, lo que sería conocido como ‘spoil system’.

¿Quién fue realmente Andrew Jackson? ¿Fue un corrupto y alguien que estaba obsesionado con una idea sin base ninguna, como era acabar con el Banco Nacional? ¿O era una persona que estaba preocupada por el pueblo, pese a que pudo cometer errores?

Al menos un dato hay que decir en su favor y es que llegó a dejar a los Estados Unidos sin deuda.

Ya no volvería a surgir un banco central en Estados Unidos hasta la creación de la Reserva Federal en 1913, en Jekyll Island.

¿Deberíamos tener hoy una misma actitud hacia la Banca que controla todo el dinero, tal como en su momento tuvo Andrew Jackson?

Sin duda Jackson consiguió su propósito firme de acabar con el banco nacional, pero las cosas no fueron exactamente como él hubiera esperado. Si viera lo que sucede en la actualidad, sin duda su expresión sería como la que le hicieron en esta fotografía:

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10 comentarios sobre “LA GUERRA DE LOS BANCOS (PARTE ii)

  1. Muchisimas Gracias Victor por esta nueva entrada.

    Perdona no estar participando activamente como tu te mereces, como tus entradas se merecen y ameritan en forma y contenido.

    Pat

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  2. Que buena la frase final Víctor ¡ Pues si, quizás ya se imaginaba algo cuando le hicieron la foto.

    En su día el cristianismo prohibía la usura, y por lo tanto estaba en contra de toda la banca. Que lejos quedaron esos tiempos.

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  3. Obviamente, cuando no conoces la historia o la ignoras deliberadamente, repites los mismos errores, sinceramente creo que mientras dejemos en manos privadas la gestión de los recursos básicos para la supervivencia viviremos cada vez más pobres y con menos recursos, el interés publico queda relegado al 5º lugar, solo interesa ser más y más rico, mas y más poderoso.

    Dejar en manos de empresas la gestión y venta de electricidad lleva a pactos de precios, a pagar más del triple del precio real (que ya tendría pingues beneficios para esas empresas), pero claro, entre TOD@S construimos un sistema de distribución eléctrica, centrales térmicas, nucleares, hidroeléctricas, parques Eólicos…todo pagado con el dinero de CADA CUIDADANO, pues, como esto solo da beneficio a 40.000.000 de habitantes, pero 5.000 creen que pueden hacerse inmensamente ricos «gestionando» ese RECURSO DEL PAIS, empiezan a comprar voluntades (políticos, claro) hasta hacerse con el control… y ¿cuánto les costó esto? respuesta: pagaron lo que habríamos obtenido todos con los beneficios de 2 años y a partir del 3º ese beneficio va a parar a las manos de 5.000 no de 40.000.000.

    Claro, siempre lo hacen con «buenas intenciones», firmando pactos de «buenas practicas» que no son de obligado cumplimiento, por lo que, hemos conseguido pagar la luz al precio de Alemania, pero, salvo que seas alto directivo o una garrapata PPolitica, tienes SALARIO AFRICANO, da igual que no tengas trabajo (es posible que fueses empleado de esas mismas eléctricas que externalizaron tu sector y fuiste a la calle) que tengas hijos y cualquier situación social, estos «señores» multimillonarios, con ingentes beneficios incluso en los peores periodos de crisis, te cortan la luz EL MISMO DIA QUE INDICAN EN EL AVISO, como si se pudiese vivir sin energía eléctrica.

    Pues esto mismo ocurrió con las Petroleras, Repsol, Campsa y Petronor, de estas no podrán decir que fueron privatizadas por las pérdidas, como dijeron con «Timofonica de algunos Españoles», la antigua Telefónica de España (que al tercer año ya presento miles de millones de beneficios…y las perdidas??).

    Pues todas las eléctricas son 100% capital privado ¿y el interés general que en Francia o Alemania hicieron quedarse con el 51% de esas empresas parar evitar ESQUILMAMIENTOS salvajes y chuleos?… nooo hombre…que hemos firmado un pacto de buenas intenciones, solo os robaremos a manos llenas pero un poquito.

    Gas Natural y demás gasistas, Telecomunicaciones, petroleras, Eléctricas… si hasta el agua tratan de privatizar, ignorando que donde es privada, en todos los municipios que lo privatizaron, o están en quiebra (saqueadas) y dando un servicio de mierda o solo dan un servicio de mierda, como los peajes, como no me dan beneficios y no me forro, si, entonces sí que somos muy sociales, muy demócratas y muy muy comunistas…PARA QUE NOS RESCATEN (hacerse más ricos) si, para eso sí importa lo social, se convierten en socialdemócratas convencidos durante horas, vamos, la pasionaria es de falange comparada con estos Mega ricos cuando, ya no pierden no, cuando no van a ganar lo que creen (coño, si te pueden despedir por el mero hecho de que en vez de 19 millones «solo» van a ganar 11.. y vas a la puta calle, con dinero para vivir 2 meses mientras esos mismos que lloriquean porque no ganan 19 se llevan a casa CIENTOS DE MILES DE EUROS).

    Por esto creo que, debemos privatizar mas, porque, no son suficientemente ricos y poderosos y, además, nos sobra el dinero a los trabajadores que con suerte ganan 700 euros… lo mas triste es ver a millones de estos “confundidos” conciudadanos que…VOTAN AL QUE LOS EMPOBRECE!!!

    Moraleja, mejor haber nacido en otra galaxia y en otra “CIVILIZACION” porque, vamos a peor y el futuro no es muy halagüeño.

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  4. Privatizar la banca, las petroleras, las eléctricas no parece que sea lo mejor. Lo IDEAL es que estén al servicio del pueblo y no al servicio de intereses económicos. La única forma de hacer esos es poner representantes públicos en la dirección de estas entidades.

    Por otro lado tenemos el ejemplo en España de las Cajas de Ahorro, de control público (en teoría lo ideal) donde políticos de todos los partidos, sindicalistas y patronal contolaban las Cajas. El resultado fue la quiebra de la mayoría de ellas porque el saqueo que perpetraron fue mayúsculo.En la PRÁCTICA el resultado fue una tremenda corrupción y un gran robo.

    Luego tenemos el ejemplo de las dictaduras comunistas donde el Estado lo controla todo. Un tema muy actual es el tema de Venezuela, donde el régimen bolivariano («al servicio del pueblo») es uno de los más corruptos del mundo. Venezuela es un país muy rico, pero el pueblo no lo nota, no así los dirigentes bolivarianos que gozan de una economía multimillonaria.

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  5. Me acaban de pasar esto sobre Andrew Jackson. Por lo visto, no fue tan bueno como parece. Otro punto de vista o quizás sea verdad, no lo sé.

    ‘4 de diciembre de 2012 — La tranca que impide que el Congreso de Estados Unidos tome las acciones necesarias para salvar a Estados Unidos y al mundo de las políticas de despoblación del imperio británico por medio de la austeridad genocida o la guerra nuclear, no consiste en ningún procedimiento o fuerza política como tal. Está en las mentes de la mayoría de los ciudadanos estadounidenses, que siguen esclavizados por el mito del Presidente más traidor que hayamos tenido, Andrew Jackson.

    Como lo planteó Lyndon LaRouche el 3 de diciembre: Desde la traición de Jackson, «nunca hemos recuperado plenamente en realidad la soberanía de Estados Unidos como fue provisto por su Constitución. Y llegó el momento ahora en que, lo único que salvará a Estados Unidos, es deshaciéndose de quienes representan la tradición del fraude Andrew Jackson».

    Fue la Presidencia de Andrew Jackson, de 1829 a 1837, lo que destrozó el Sistema Americano de economía y política, con repercusiones que potencialmente todavía corrompen fatalmente nuestro sistema. Bajo la conducción de sus controladores británicos, el manipulable Jackson fundó el sistema político de partidos, y lo más importante, destrozó el sistema americano de crédito al destruir el Segundo Banco de Estados Unidos. Estas acciones son equivalente a traición, y nos llevaron directo a la Guerra Civil, como lo señaló el en su momento el congresista y ex Presidente John Quincy Adams. Hicieron un daño permanente al que ahora hay que darle marcha atrás.

    Hoy, el gobierno de Obama está preparado para finalizar con la destrucción de Estados Unidos que inició en su Presidencia Andrew Jackson, utilizando diatribas populistas y partidistas para destruir al país en lo económico, y posiblemente a través de una Tercera Guerra Mundial. Los republicanos jacksonianos están jugando a lo mismo. A fin de crear las condiciones para deshacer esta amenaza, el Comité de Acción Política LaRouche ha publicado un nuevo informe, Cómo destruyó Andrew Jackson a Estados Unidos, que es de lectura obligatoria para quien esté dispuesto a salvar a Estados Unidos de ser aplastado por el imperio británico. (La edición original en inglés se encuentra disponible en el portal electrónico de LPAC, en este enlace: http://larouchepac.com/andrewjackson)

    Se debe hacer a un lado el sistema de partidos que implementó Jackson, y se debe poner en su lugar el Sistema Americano de economía, que se eliminó con la destrucción del Banco de Estados Unidos.’

    Fuente: https://es.larouchepac.com/es/node/17306

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