LAS GUERRAS MÁS ABSURDAS: BATALLA DE LUGDUNUM.

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Hola, bueno se podría decir que todas las guerras son absurdas, yo desde luego lo creo así, pero a pesar de esto, respeto a aquellos pueblos que se han defendido con bravura contra enemigos que les han atacado desde fuera. Me viene a la memoria cuando los pueblos de la antigua Grecia se defendían del gran imperio persa, que les atacaban con enormes ejércitos. Después de una de las mayores lides, la batalla de Platea, que vio al mayor ejército de griegos unidos contra un mismo enemigo, el rey espartano Pausanias fue al campamento del rey Jerjes, y allí hizo que le sirviesen una comida exactamente como la que solía tomar el rey persa normalmente. El lujo de este banquete era extremo, además acumulaba enormes objetos de oro y piedras preciosas, ricos tapices y objetos muy finos de orfebrería. Los espartanos, que eran personas dedicadas al entrenamiento militar y a la guerra, no estaban nunca interesados en acumular riquezas y lo que ellos comían, era un potaje de pésima calidad. El rey Pausanias dijo: Mirad, griegos, lo absurdo de los persas, que viviendo como viven rodeados de lujo y riquezas, vienen a nuestra tierra a conquistar la pobreza.

Entiendo a muchos otros pueblos que se han defendido legítimamente contra un agresor, y hasta puedo comprender que algunas guerras son consecuencia directa de la competencia por conquistas, poder económico, etc. Pero es que hay algunas guerras en la historia, que no tienen ni pies ni cabeza, sencillamente son ridículas y cuando me pongo en la situación de uno de los soldados que combatieron me da hasta la risa. Bueno os voy a contar sobre una de esas batallas aunque realmente hay muchas más.

Si habéis visto la película ‘Gladiator’ puede que recordéis a Cómodo, quien fue emperador de Roma sucediendo a Marco Aurelio. En realidad Cómodo no murió luchando como gladiador (a diferencia de la película) sino que fue asesinado por medio de una conspiración (igual que muchos otros emperadores). (1) Esto era posible porque en Roma en esos tiempos, quien tenía realmente poder era el Ejército (o las legiones, además de la llamada Guardia Pretoriana). Tras la muerte de Cómodo, se produjo una subasta: aquella persona que ofreciera más dinero a las legiones, sería elegida como emperador. Un tal Pertinax ganó la apuesta, en la que había participado casi por broma. Muy a su pesar, tuvo que aceptar porque cuando las legiones te nombraban emperador y tú rechazabas la «oferta», amigo podías estar seguro de una cosa: a tu cabeza no le queda mucho tiempo junto al resto de tu cuerpo. El reinado de Pertinax duró exactamente 86 días, fue asesinado probablemente por no dar suficiente dinero del Tesoro Público a las legiones. La siguiente subasta la ganó otro tipo llamado Didio Juliano. Duró dos meses, menos aún que Pertinax. Tras su asesinato las diferentes legiones establecidas en diferentes puntos del Imperio eligieron a su propio emperador, y esto fue el comienzo de una sangrienta guerra civil. Es ésta de la guerra que os quiero hablar.

En teoría, fueron nombrados tres emperadores al mismo tiempo, pero el primero que llegase a Roma era quien tomaría el poder. El primero que llegó fue Septimio Severo, quien dirigía las legiones de Panonia. Pero, dado que los otros candidatos no iban a renunciar a su estatus, tenían que combatir o bien considerarse «coemperadores». Al principio se hizo una alianza entre Septimio Severo y otro de los emperadores, Clodio Albino, quien comandaba legiones de Britania y Galia. Septimio Severo se marchó para enfrentarse contra el otro, Pescenio Níger, jefe de las tropas en Siria. Níger, cuyo nombre significa negro, buscó la ayuda del rey persa, y juntos empezaron conquistando Bizancio y Tracia. Estos territorios los tuvo que abandonar en cuanto se acercaba Septimio Severo. En su retroceso en busca de una posición segura, Níger fue atacando diferentes ciudades, tales como Tiro y Laodicea. Finalmente plantó cara a Severo en el año 194, siendo completamente derrotado en la batalla de Issos. En esta batalla murieron 20.000 hombres, Níger consiguió escapar y cruzó las fronteras de los persas, donde fue asesinado.

La lucha contra Clodio Albino, cuyo nombre significa blanco, fue todavía más mortífera. Sus fuerzas estaban bastante equilibradas con las de Septimio Severo, las fuentes indican que tenía bajo su mando unos 150.000 soldados. Tuvo éxito en algunas escaramuzas, y estableció su campamento base en la ciudad de Lugdunum (que es la actual Lyon, en Francia). Fue la batalla de Lugdunum la más sangrienta que ocurrió nunca entre dos ejércitos romanos. Para daros una idea, las legiones estuvieron combatiéndose en pie prácticamente de igualdad durante dos días enteros. Hubo muchas oscilaciones, ventaja y desventaja para ambos bandos. Finalmente, parece que la caballería marcó la suficiente ventaja para Septimio Severo, y las tropas de Albino fueron prácticamente aniquiladas, con graves bajas también en las de Severo. Esto significa que la cifra de muertos puede aproximarse bastante a 300.000 personas (seguro que son menos, pero no muchas menos). Al parecer Clodio, derrotado, fue a Lugdunum y se suicidó con una espada. Septimio Severo mandó que le trajeran su cadáver, para a continuación pisotearlo con su caballo y enviar la cabeza a Roma.

Así fue como Septimio Severo se convirtió en emperador, habiendo derrotado al negro y al blanco. Saquen sus propias conclusiones sobre estos acontecimientos…

(1) http://www.historiaclasica.com/2010/01/la-verdadera-muerte-del-emperador.html

Aquí abajo el arco de Septimio Severo, que mandó construir después de sus victorias sobre los partos y la destrucción de su capital, Ctesifonte. Todavía se puede ver hoy día en Roma.

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Si os ha gustado, decírmelo y le dedicaremos otra entrada a la guerra de Sucesión española.

16 comentarios sobre “LAS GUERRAS MÁS ABSURDAS: BATALLA DE LUGDUNUM.

  1. Debo decir que hay un error histórico en la narración: cuando los tres emperadores fueron reconocidos por sus legiones, Didio Juliano aún no había muerto: fue una rebelión «triple» contra él.

    Tengan en cuenta que hay otro desliz: el emperador Pertinax fue elegido por el Senado y no subió al trono mediante la subasta de la Guardia Pretoriana, este sí fue el caso de Didio Juliano. No obstante, Pertinax fue asesinado por cuestiones de dinero a las tropas (intentaba sanear las cuentas, muy perjudicadas después de las incesantes guerras con Marco Aurelio y los despilfarros sin límite de Cómodo).

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  2. Desconozco esta historia y sus inconsistencias, y no creo poder en este momento adentrarme en interesante punto histórico, aunque ya agendé la cuestión.

    Es una batalla entre animales egocéntricos. Me atrevo a decir que un vegetal tiene más consciencia.

    En aquellos tiempos bárbaros, las masas eran fácilmente manipuladas como grandes y hábiles cuerpos de guerra, justificados por la conquista del primer factor económico: la tierra, que nunca ha sido apropiable, por cierto.

    Mucho ha sido el avance de la humanidad, sobre todo en los últimos 200 años. La esclavitud humana, a pesar de seguir existiendo, se ha visto forzada a ser más sutil y sagaz, menos cronica y mortal que en estas primitivas eras.

    Es evidente que las guerras y la conquista no han parado, han transmutado hacia otros factores económicos: la mano de obra y el capital, moviendo los hilos políticos y corporaciones, justificado todo en la persecución del bienestar individual y la acumulación de utilidades.

    Por lo tanto amigo mio, la estupidez no ha sesado desde entonces.

    En mi opinión, la estupidez radica en adjudicar el poder a semejante objeto ajeno, estos papelitos de colores engendrados como monedas de metales preciosos: el dinero. Todo gira entorno a esto. Somos valorados por la cantidad de materia que poseemos y no por la calidad de energía que habita en nosotros.

    La sabiduría y el conocimiento son utilizados para obtenerlo y acumularlo, y no para producir bienestar social y en muchos casos ni el individual. Admiramos a las personas por sus objetos y no sus ideas (no todos obviamente), les damos influencia sobre nosotros, les damos el poder.

    Interesante tema, excelente aporte.

    Saludos.
    Alberto.

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  3. Gracias a uno de sus influyentes primos Severo dejó Leptis por Roma a la edad de 18 años. Allí sirvió en numerosos puestos civiles y militares. Durante el reinado de Cómodo desempeñó de manera brillante su carrera senatorial, y fue destinado durante una época a la Gallia Lugdunensis , en cuya capital, Lugdunum ( Lyon ), nació su hijo mayor, y gracias al apoyo del praefectus de la Guardia Pretoriana , Emilio Laeto , obtuvo el puesto de legatus de la provincia de Panonia Superior , donde se le concedió el mando de tres legiones para defender la frontera.

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  4. LA ANARQUÍA MILITAR DEL SIGLO III Con la desaparición de Cómodo, sobrevino una época de anarquía y profundo desorden en la que los emperadores fueron proclamados por los pretorianos y luego derrocados con gran vertiginosidad. La inestabilidad política fue propicia para que los pueblos bárbaros (extranjeros) atravesaran las fronteras e invadieran el Imperio para introducirse en las legiones, cuyos jefes se proclamaban a sí mismos emperadores.

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  5. Todas las guerras son absurdas, pero no solo eso , también son terribles, ya hemos visto en este caso, el número de personas que murieron…

    Lo cierto es que los humanos llevan todos los miles de años de sus existencia haciendo guerras, asesinando, violando, torturando y esclavizando..

    Algunos de los avances tecnológicos que tenemos se lo debemos precisamente a esto.. por desgracia, aunque no todos..

    Tenemos una visión idealizada de Grecia y roma, a veces, la cuna de la civilización.. etc.. pero lo cierto es que también eran culturas horribles en muchos aspectos, para muchos vivir allí debió ser una absoluta pesadilla, entre otros para los miles y miles de esclavos.., hasta crucificaban a niños pequeños.. en fin..

    Y lo mismo con otras épocas , muy interesantes y románticas como La Edad Media, pero una pesadilla para la mayoría..

    Por cierto , este emperador Septimio Severo, ¿no era libio y el qué construyó esa ciudad qué hoy es patrimonio de la humanidad en Libia? Creo que se llama Leptis Magna.

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  6. Hola, Septimio Severo nació en Leptis Magna, ciudad ubicada a pocos kilómetros al oeste de Cartago, y a 130 Kms de la actual Trípoli. Pero era una ciudad más antigua, fundada por los fenicios y importante también en tiempos de los cartagineses. Septimio Severo mandó hacer muchas obras públicas y ampliar bastante esta ciudad, dándole incluso un puerto, calles, teatros, monumentos… También estaba entonces en pie la Cartago reconstruida por los romanos tras las guerras Púnicas (recordemos que ellos, a instancias de Catón el Viejo, destruyeron la vieja y digamos que verdadera Cartago hasta los cimientos, reconstruyendo una ciudad completamente romana en el lugar).

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  7. LOS DE HISTORY CHANNEL SON UNOS IDIOTAS EN TEMAS DE HISTORIA O QUIZAS LOS NORTEAMERICANOS NO SABEN NADA DE HISTORIA MUNDIAL O DE GEOGRAFIA MUNDIAL A LO MEJOR SE CREEN QUE EL MUNDO ES SOLO LOS EEUU Y EL RESTO NO CUENTA NO PESA Y NO COTIZA SALVO OBVIO EL MUNDO ANGLOSAJON DESDE YA

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