VIVIMOS EN EL VACÍO.

Vivimos en una sociedad pletórica de ofertas, de bienes, mercancías y servicios para los que hemos nacido en esta época.

Por todos lados podemos ver desde el clásico bar hasta malditos masajes de reflexología con drenaje linfático, anuncios de cursos, nuevos automóviles, y un sinfín de novedades y sugerencias. La creatividad aquí no tiene límite, por todos lados nos desbordan las llamadas de las innumerables industrias de servicio, no importa si privadas o estatales, para el consumo de algún bien programado y diseñado.

Si os dáis cuenta, en las grandes ciudades, en cuanto cierran los comercios, desaparece la gente de las calles. Seguramente muchos vayan a ver el televisor o a seguir consumiendo alguna mercancía, o sencillamente a descansar de una jornada dedicada al trabajo, produciendo más y mejores mercancías y servicios. Apenas nadie habla de otra cosa que no tenga que ver con el consumo o el disfrute.

A mí todo esto me hace sentir solo e impotente, y no comprendo la felicidad aparente de los demás en estas circunstancias.

Lo que hace que esta sociedad esté podrida es que prohíbe expresamente hacer las cosas por uno mismo. Yo agradezco los paseos que hago en lugar de ir en coche, cuando subo las escaleras en vez de coger el ascensor, o cuando me hago comida en casa y no la compro preparada. Son pequeños detalles que se nos permiten hasta cierto punto, y a quienes tenemos tiempo para eso.

Lo cierto es que al prohibir que hagamos la mayoría de las cosas por nosotros mismos, con nuestro esfuerzo, energía, inteligencia y creatividad, se nos está obligando a dedicar casi toda nuestra vida a trabajar para poder conseguir el dinero que necesitamos por culpa de esa prohibición expresa. Y es por esto que apenas nadie habla con nadie de temas que valgan realmente la pena: porque todo nos viene diseñado por las industrias de servicio, o por las corporaciones mercantiles. Sencillamente, no necesitamos a los demás para nada, salvo para consumir en grupo.

¿Dónde la comunidad se alza frente a la sociedad? ¿Cuándo el esfuerzo personal no es invalidado y prevenido? ¿Cómo se puede uno desarrollar plenamente?

Para mí todas estas preguntas no son nuevas: prácticamente me he sentido así toda la vida. Muchas veces me encuentro simplemente sobreviviendo, rodeado de edificios gigantes y de nubes de sugerencias para una falsa felicidad. Las conversaciones intrascendentes son tapadas por el torrente de vehículos motorizados. La gente vaga sin interesarse en nada unos por otros, como si fuéramos escoria andante. La desconfianza anida en todas las almas.

La venda es tan cegadora que sólo unos pocos llegan a ver el porqué.

8 comentarios sobre “VIVIMOS EN EL VACÍO.

  1. Conozco tu visión pesimista y en cierta forma la comparto, pero somos libres de no seguir todos los moldes que nos presentan, yo no veo gran hermano, leo libros. por desgracia ya no puedo ir andando a todos los sitios, as que agradezco poder conducir o usar los autobuses, no compro comida preparada, salvo excepciones, aunque se disfrutar de un buen restaurante y un buen vino. he utilizado los caminos que me ha ofrecido la sociedad y llegado a un buen puerto, soy hijo con orgullo de un camionero y una limpiadora, pero he llegado alto en la profesión que me gusta y que elegí, y andando con dos piernas, me he enfrentado al sistema con mayor o menor fortuna, pero lo suficiente para sentir orgullo de esas gotas de mejora que aporte. pero todo fue con esfuerzo, trabajando para estar siempre entre los mejores, no por competición sino por superación personal, ayudando y dejándome ayudar por mis compañeros, pero sin el egocentrismo de creerme el mejor y que podría apreender todo por mi mismo, siempre procure acercarme a los buenos maestros, y por supuesto no tener en cuenta a los inútiles o engreídos.
    somos miles de millones en este planeta y no espero que en un mundo de egoísmos pueda desarrollarse una sociedad perfecta, así que vivo la que hay procurando mejorarla pero aprovechando lo poco o mucho bueno que me ofrece la estructura social actual, que te puedo asegurar ha mejorado a lo largo de mi vida, solo espero que no retroceda, pero eso no depende de mi.
    espero que estas reflexiones personales te sirvan de algo.

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      1. Pues contactando con la gente de una comunidad que te guste. O si prefieres quedarte donde estás puedes intentar conocer gente , ir a cursos de algo que te interese , aunque tengas que volver a estudiar, pero no estés solo.

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    1. ¿Por ejemplo a qué comunidad te refieres? Me han hablado mucho de ir a pueblos, allí si te empadronas y vives en ellos, necesitan gente y dan ayudas con bastante frecuencia. Sobre todo para parejas.

      Estoy de hecho haciendo un curso ahora, muy bueno para ser responsable técnico de control de plagas, enfocado a las urbanas (ratas, cucarachas, mosquitos, moscas, aves como palomas, termitas, carcomas, legionela y otras muchas). Lo terminaré a finales de mayo. También voy a empezar esta misma semana a trabajar para una empresa que se llama Nostoc Biotech, el trabajo es de comercial y difícil, porque no te pagan nada y tú sí tienes que pagar seguridad social, vehículo con sus gastos de transporte, y demás, pero al menos por primera vez tengo un trabajo donde las cosas dependen de mí y no se me dice lo que tengo que hacer. Es algo que necesitaba. Te paso un video de la empresa. Sus productos funcionan pero quizás será difícil hacérselo ver a los agricultores.

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      1. Me alegro mucho Víctor, me parece buena idea . A ese tipo de cosas me refería que hagas algo que te gusta , y puedas ver la vida de una forma más positiva.

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